Así es cómo nos levantamos

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Con los dragones.

Camus y sus hermanos estaban a acorralados, mientras él dragón de hielo estaba volando sobre ellos preparándose para atacar cuando de la nada una flecha de luz llegó a impactarse en su pecho haciendo que esté tomara de nuevo su forma humana. Cuándo ellos voltearon a ver pudieron ver a Mystoria quien era él que había lanzado la flecha con ayuda de Kardia y los otro dos ahí.

Écarlate: que vergüenza me dan chicos. Y se supone que ustedes son la familia real, los dragones más fuertes de toda su raza - decía a modo de burla.

Saga: ¿Ustedes qué hacen aquí? - pregunto sorprendido.

Mystoria: primero de nada por sacarles esa cosa de encima - dijo con sus manos en su cintura.

Dégel: por lo otro bueno, queríamos venir a ayudar - dijo mientras dirigía su vista a Hilda. La cuál molesta hizo levitar varios árboles y se los lanzó con intenciones de matarlos pero otra flecha impacto con estos evitando que los lastimaran.

Dégel: ¡Milo! - grito mientras vio hacia el cielo.

Écarlate: tú no deberías de estar aquí hijo - dijo el otro haciendo que Camus rápidamente volteara a ver al cielo encontrandose con que Milo estaba con Sorrento arriba de ellos.

Kanon: ¡Sorrento váyanse los dos de aquí! - grito molesto.

Kardia: ¿Mystoria acaso no es ese él arco divino? - pregunto mientras Mystoria termino de hablar.

Mystoria: así es Kardia, Milo a podido réplicar una de nuestras técnicas más poderosas, eso quiere decir que sus poderes están por despertar - dijo mientras Dégel se secaba una lagrimita que se le había salido.

Dégel: crecen tan rápido - dijo conmovido.

Écarlate: es irónico ¿Cierto? - pregunto con una sonrisa. Para después ver cómo otra flecha salió disparada ahora con dirección a Hilda pero solo logró rozarla lo que provocó que Hilda nada contenta viera a Milo él cuál molesto le dijo.

Hilda: ¡Niñito!, ¡¿Porque aún puedes moverte?! - pregunto molesta.

Milo: ¡Oye tú!, ¡No crees que debes de concentrarte un poco más! - le advirtió.

Hilda: Ja. Sólo estás aguantando el dolor que provoca mi maldición. Había escuchado rumores de que la reencarnación de Dánae por fin se había dejado ver y acabas de comprobarmelo aunque. Si fueras la verdadera Dánae te aseguro que esa flecha se hubiera dirigido directamente hacia mí - dijo con burla mientras que Milo la veía ardiendo en irá - que lastima me das porque resultaste siendo un impostor - le dijo.

Milo: ¡¿Quien diablos te crees?! - grito molesto entonces recordó lo que le dijo la chica.

Dánae: ¿Quién eres tú Milo? - recordó.

Milo: ¡NO ES CIERTO ME LLAMO MILO! - grito molesto para después apuntar otra flecha - ¡NO DEBES CONFUNDIRME! - grito molesto para después lanzar otra flecha que por poco y llegó a darle a la bruja.

Hilda: Ya veo... Entonces así quieres jugar. Eres un insolente tan sólo quieres apresurar tú muerte - dijo mientras tomaba la cabeza de la serpiente que la rodean para hechar más de su veneno encima de la perla provocando que Milo caerá encima de Sorrento agarrándose él cuello para después ver cómo Sorrento era derribado por otro Dragón.

Mystoria/Camus: ¡Milo! - gritaron preocupados, Camus al ver que él otro dragón se acercaba peligrosamente a Milo corrió hacia él para quitarlo del camino justo antes de que esa cosa lo tocará.

Camus: ésto es demasiado para Milo - fue lo que pensó al sentir cómo Milo lo agarraba fuertemente de la camisa rápidamente lo llevo a dónde estaban los hechiceros que rápidamente lo recibieron - Milo resiste un poco más por favor - le dijo mientras se lo pasaba en brazos a Dégel.

Milo: Si, tranquilo yo... Trataré de hacerlo - fue lo único que le respondió en un susurro mientras Camus lo veía preocupado.

Hilda: ¡Ya verán los mataré a todos! - grito molesta mientras él dragón que había botado a Sorrento comenzó a acercarse a ellos.

Camus: tranquilo amor... - le dijo mientras se daba la vuelta - no voy a permitir que estos mounstros te maten - dijo para después lanzarse al ataque e irse directamente hacia a Hilda a la cuál le quitó la serpiente negra y con la fuerza solo de sus brazos la decapitó ante la mirada de impresión de Hilda - rindete Hilda - le dijo serio.

Hilda: Jajaja, que ingenuo eres ¿En serio creíste que con eso disolverlas la maldición? - Le pregunto con burla.

Camus: ¿Qué? - pregunto confundido, para después voltear a ver a Milo quien aún continuaba con la respiración agitada.

Dégel: aún no se a recuperado - dijo preocupado mientras lo veía.

Écarlate: pero ¿que clase de espíritu es? - pregunto mientras dirigía su vista a Hilda.

Hilda: Milo morirá y también todos ustedes - le dijo a Camus para después tratar de atravesarlo con una lanza, pero Camus rápidamente se la quito de las manos mientras furioso le gritó.

Camus: ¡Ya me cansé de tí! - grito furioso para después comenzar a atacarla sin tregua alguna.

Mystoria: Dégel quédate al lado de Milo, Kardia, Écarlate vayan con los otros cinco hay que planear algo vamos a sellarla de una vez por todas - ordenó mientras todos se separaban.

En lo que todos estaban distraídos con sus planes y ayudando a deshacerse del otro Dragón de Hielo algo paso rápidamente por él paso mientras Hilda sonrío con malicia, Camus quien era él que seguía peleando con ella se dió cuenta de esto pero tarde se dió de lo que era entonces escucho a Hilda gritar.

Hilda: ¡Vamos mí fiel espíritu cortale la cabeza a ese jovencito y tráemela cómo recuerdo de inmediato te lo ordeno - dijo mientras una ráfaga de viento mando a volar a Dégel alejándolo de Milo.

Camus rápidamente se separó de Hilda y comenzó a correr en dirección a Milo con intenciones de impedir que aquella cosa lo tocará pero se dió cuenta de que no iba a llegar a tiempo. Milo se dió cuenta de que la serpiente se acercaba peligrosamente a él, así que se dió la vuelta quedando boca abajo en él suelo mientras veía por dónde venía el animal.

Milo: esto tiene que ser una broma - dijo molesto mientras veía aquella criatura acercarse a él - una bruja cómo tú... - susurro mientras veía con furia a Hilda quien sonreía - una bruja cómo tú... - él arco que sostenía en sus manos cambio de color a un negro cómo la noche y fue entonces que la serpiente se lanzó hacia él - ¡una bruja cómo tú no me engañara! - grito para después mandar a volar aquella cosa arrojándosela directamente a Hilda mientras todos veían aquello sorprendidos.

Continuará...

Él Dueño Del Dragón (Camus x Milo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora