Él Dueño Del Dragón (Camus x Milo)

Un arrullo de amor

Con Milo y Camus.

Camus sé encontraba sentado en la cama, mientras mantenía sujeta la mano de Milo entre la suya, mientras él antes mencionado lo veía algo curioso por lo que él contrario tuviera que decirle.

Camus: cómo te habrán dicho antes, todo parece indicar qué tú eres la reencarnación de Dánae, ella era una hechicera muy fuerte que llegó a nacer gracias a la combinación de cuatro hechiceros los cuales eran conocidos cómo las estrellas vigilantes, Dánae significa Lluvia valiosa que da vida, fuiste nombrada así en un pasado, porque se dice que él día en que tú apareciste en la tierra llovieron aguas mágicas las cuales ayudaron a crear el enorme bosque hoy conocido como el bosque de los dragones, ya que antes de eso una gran sequía había azotado nuestras tierras lo que estaba provocando que muchas vidas se perdieran - dijo él.

Milo: oh... - dijo sorprendido.

Camus: las circunstancias en las que nos encontramos hace años, fueron muy raras y útiles para mí, ya que gracias a ese encuentro pudimos vivir, anteriormente había cometido él error de enamorarme de la persona equivocada y había logrado que yo desobedeciera la regla más importante que mis padres habían impuesto en nosotros. La cuál era nunca confiarse de cualquier humano, lo que provocó que yo pusiera en peligro la vida de mis hermanos y hubiéramos muerto de no se porque tú apareciste en él momento adecuado para salvarnos - dijo.

Milo: ¿Enserio ella hizo eso? - pregunto sorprendido.

Camus: si, él nombre de la hechicera que me engaño se llamaba Hilda, pero eso será una historia para otra ocasión, lo que te sucedió hace años es un completó misterio ya que simplemente un día desapareciste misteriosamente, pero ahora que todos nos dimos cuenta de tú nuevo cuerpo bueno. Es más claro lo que te paso - dijo triste.

Milo: Camus yo... - Camus interrumpió.

Camus: escuchá Milo, quiero que entiendas que si decides quedarte conmigo deberás enfrentar un gran reto, no te prometo que jamás pelearemos porque eso sería mentir, no puedo prometerte que no voy a lastimarte porque habrá veces que lo haga involuntariamente, tampoco puedo prometerte que nuestra vida será tan tranquila cómo la de un matrimonio normal entre humanos, pero lo que puedo prometerte es que haré todo lo posible para que seas feliz él mayor tiempo posible. Pasaremos muchas cosas, pero si estás dispuesto a permanecer a mí lado juro que voy a Protegerte y cuidarte de todo incluso estaré dispuesto a dar mí vida por ti y la familia que en un futuro formemos - le dijo mientras lo veía a los ojos.

Milo había quedado mudo ante tan bellas palabras, jamás espero tanta sinceridad por parte de Camus él ambiente se estaba poniendo extraño y el tenía unas ganas inmensas de tirarsele encima y besarlo poco a poco ambos fueron acercándose lentamente sin darse cuenta, uno perdido en la mirada del otro cómo si nada existiera, cómo si todo lo que hubiera pasado jamás hubiera ocurrido, cómo si ellos ya sé sincronizarán mutuamente ambos estaban a punto de besarse hasta que...

Kiki: ¡Tío Camus miré lo que me compró mí papá! - gritaba felizmente él niño mientras entró de forma inesperada a la habitación, lo que provocó que Milo alejará a Camus de golpe haciéndolo recostarse de nuevo en la cama - ¿Que estaban haciendo? - pregunto inocentemente mientras veía a ambos adultos.

Milo: Nada - dijo rápidamente mientras Camus se cubría él rostro con ambas manos, entonces Mu llegó.

Mu: Kiki, no deberías de estar entrando a las habitaciones sin permiso, Camus y su esposo necesitan privacidad - dijo mientras Milo sé puso más rojo que un tomate.

Kiki: pero si él tío Camus me dió permiso - respondió confundido mientras veía a su madre.

Mu: Si pero eso era cuando él estaba soltero, ahora ya tiene a alguien y necesitan privacidad ¿Imagínate si los interrumpes en algo importante? - le pregunto.

Kiki: ¿Algo importante?, ¿Qué significa eso? - pregunto en eso Shaka apareció y como había escuchado todo sé acercó y le dijo.

Shaka: Pon mucha atención - dijo sonriendo entonces Milo rápidamente dijo.

Milo: no es necesario que se lo expliquen, es muy pequeño y no lo comprenderá - se apresuró a decir molesto al ver las intenciones del mayor, entonces Shaka entro a la habitación y se coloco a los pies de la cama y pregunto.

Shaka: ¿Cómo estás? - le pregunto a Camus.

Camus: pues estoy bien, Milo a estado curando mis heridas - respondió mientras dirigía su vista al mencionado que sólo desvió la mirada.

Shaka: Ya veo - dijo él.

Camus: ¿Y Saga? - pregunto.

Shaka: está teniendo sus ataques de molestia y pánico, ya sabés - dijo el.

Camus: así, ¿Y Aioros? - pregunto.

Shaka: tratando de hacer que no rompa todo su cuarto, está un poco afligido - respondió.

Camus: pobre. Tener que lidear con alguien como Saga no debe de ser nada bonito - respondió.

Shaka: bastante estresante diría yo, pero él es el único que puede detenerlo - dijo mientras que Camus sólo asintió - bien los dejo, tienen que descansar estos últimos dos días an sido estresantes para ambos y deben dormir, adiós - dijo para después darse la vuelta, tomar la mano de su hijo y llevarse a su esposo en lo que la puerta se cerraba sola.

Dejando los solos nuevamente, en un total silencio ambos en sumergidos en sus propios pensamientos, hasta que Camus decidió romper él silencio.

Camus: no tienes porque darme una respuesta rápida, sé que necesitas pensar está decisión es importante para la vida de cualquier ser humano, pero estaré dispuesto a esperar te él tiempo que sea necesario - le dijo mientras se sentaba en la cama lentamente sé acercó a él y le dió un beso casto en los labios cosa que a Milo le sorprendió bastante jamás se espero algo así, tan perdido estaba en sus pensamientos que cuando volvió a reaccionar Camus ya estaba de pie - me quedaré en él sillón tú ocupa la cama - le dijo mientras sé dirigía al sillón que tenía en su cuarto.

Milo: ¿estás seguro?, Todavía estás recuperándote de tus heridas, yo podría quedarme en el sillón sin ningún problema además es tú cama - le dijo mientras veía cómo Camus se sentaba para después recostarse ahí.

Camus: no, tú ocupa la, me sentiría muy mal si te viera durmiendo aquí - dijo - buenas noches - le dijo para después darle la espalda.

Milo: muchas gracias... - susurro un poco confundido para después acostarse y dormir o tratar de hacerlo.

Continuará...