¿en qué lío me metí?

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Con Milo.

Aún estaba sumamente confundido con todo lo que estaba pasando, todo estaba muy raro y jamás pensé que por tratar de salvar mí vida terminaría comprometiendome con semejante bestia. Pero para que entiendan volvamos hasta dónde nos quedamos.

Hace algunas horas atrás.

Bueno digamos que lograron hacer que me soltará del cabello de ese muchacho y cuando pensé que me comerían la gente de la aldea llegó a defenderme alejándolos de mí.

Milo: Uf... Justo a tiempo - susurré.

Camus: ¡Que vergüenza me das Kardia! - me grito burlonamente.

Milo: ¡Ay!, ¡Que no me digas así! - le grité mientras me ponía de pie y me acerque para encararlo - ya te e dicho mil veces que no soy Kardia ¿Me escuchaste? - le grité mientras me ponía de frente con él.

Camus: no digas tonterías solo tú eres esa persona que despide ese desagradable aroma él cuál es insoportable para los dragones - dijo mientras lo olía llevándose una gran sorpresa - t-tienes razón tú no eres Kardia - dijo sorprendido

Milo: entendiste. Mi verdadero nombre es Milo. Mi-lo - aclare molesto.

Camus: claro, Kardia era mucho más astuto y más hermoso - dijo ofendiendo me.

Mientras nosotros discutíamos los aldeanos y los lobos continuaban peleando, yo pensaba seguir pero él muchacho me susurro algo.

Camus: ¿Oye, crees que me puedes sacar está flecha? - me susurro.

Milo: ¿Qué? - pregunte.

Camus: ¿Te estoy diciendo que si me puedes quitar está flecha? - me volvió a decir.

Cosa que provocó que un lobo fuera a tratar de alejarme de él nuevamente me sujete fuertemente al muchacho mientras sentía cómo en cierto momento aquella bestia me mordió el costado del abdomen y ahí fue cuando él chico prosiguió.

Camus: ¡¿Dime qué sucede acaso quieres morir?! - me gritó.

Milo: ¡No! - le grité - ¡No quiero morir aquí! - le respondí mientras tomaba aquella flecha en una se mis manos, la jale con tal fuerza que sólo pude ver un resplandor de luz que la desapareció por completo, entonces fue cuando él animal logró alejarme de él con tal fuerza que me también me quito una buena parte de carne aunque de ese lugar salió algo más que curioso vi - y esa perla - pensé, Escuché al anciano decir.

Hakurei: ¡esa es la perla de los Signos gemelos! - grito mientras que yo sólo la veía los lobos rápidamente se abalanzaron contra mí pero cuando estuvieron a punto de tocarme fueron quemados, cuándo yo voltee a ver pude ver a una gran bestia sobrevolando todo al rededor.

Milo: u-un dragón - pensé sorprendido.

La criatura sobrevoló todo el lugar exterminado a todos los lobos que en él lugar se encontraban, las personas del pueblo se acercaron y él anciano al cual sé dirigían por el nombre de Hakurei se acercó a mí y me entrego la perla.

Hakurei: tú eres él único que puede protegerla - me dijo - además que posees las sombras de los cuatro hechiceros que te protegen - pensó.

Milo: ¿Cómo? - pregunte sorprendido.

Cuando volví a alzar la vista, él dragón ya no estaba por ningún lado voltee a ver en dónde se supone estaba él muchacho pero tampoco estaba, él anciano le pidió a un hombre de los que le seguían que me llevará en brazos ya qué gracias a la herida que tenía estaba débil para moverme por mis propios medios y así lo hicieron, aunque durante toda la noche nadie de ahí pudo pegar el ojo cuidando algún otro ataque incluso yo me sentí inseguro durante toda la noche.

A la mañana siguiente.

En la casa de Hakurei.

Hakurei: déjame verte pequeño, necesito cambiarte los vendajes de la herida - me dijo mientras me los revisaba.

Milo: están reconstruyendo sus casas después del ataque de una manada de lobos eso deje ser duro - comenté un poco triste.

Hakurei: tenemos cosas más importantes de los cuales hay que preocuparse, ahora que la perla a regresado muchos más espíritus vendrán a tratar de conseguirla - me dijo él.

Milo: ¿No an encontrado al chico del árbol? - pregunto.

Hakurei: lo mejor será que te olvides de él. No es un humano cómo nosotros él... Es una criatura sobrenatural - me dijo.

Milo: ¿Una criatura sobrenatural? - pregunte confundido.

Hakurei: Su nombre es Camus. Él es el príncipe de los dragones, es el próximo gobernante de esa raza - aclaró serio - debes tener mucho cuidado con ese hombre mitad bestia ya que es tú enemigo él fue el responsable de tú primera muerte, o eso se dice - dijo mientras de ponía de pie.

Milo: no lo entiendo, cómo que él responsable de mí primera muerte señor ¿A qué se refiere? - pregunte rápidamente.

Hakurei: ahora regresó iré a ver a otros heridos por favor no te vayas a mover - me pidió para después irse, dejándome con la duda

Por mí parte me quedé unos momentos viendo todo lo que había en aquella casita, era sencilla pero era reconfortante y muy calientita aunque aún estaba preocupado, ya había pasado un día enteró de haber llegado a este lugar y aún no tenía ni la menor idea del cómo regresar a mí casa extrañaba mucho a mí mamá, a mí hermana menor, a mí abuelo él cuál se parecía mucho a ese tal Hakurei, aunque recuerdo el discurso que me dió Hakurei sobre la perla después de que regresamos a la aldea.

Flashback.

Milo: ¿Porque se encontraba en él interior de mí cuerpo una perla que sería capaz de volver poderoso a cualquier brujo? - pregunte viendo la pequeña pelota, aunque de vez en cuando veía aquel hombre parecido a mí abuelo.

Hakurei: todo parece indicar que tú eres la reencarnación de la hija de los maestros de los cuatro elementos y no me refiero sólo al grandioso poder que mostraste al romper la flecha del sello infinito, una flecha creada por él hechicero de los hielos Dégel, la luz con la que lo hiciste sólo fue vista en dos personas en Écarlate y Mystoria, tú apariencia es la de Kardia mientras que tú carácter severo demuestra grandes facetas de Dégel y Mystoria. Y la prueba más grande es la perla escondida en tí lo que significa que debes protegerla a como de lugar - indico.

Milo: ¿Oigan y él dragón? - pregunte.

Hakurei: ellos serán de los primeros que querrán matarte para quitar todo estorbo que los obligue a regresar a la oscuridad, ya se te revelaron una vez en tú vida pasada así que no te confíes - aconsejo él.

Fin del Flashback.

Volví a dirigir mí vista a la perla, la cuál estaba colocada perfectamente en un collar de oro él cuál tenía en él cuello, los aldeanos lo crearon para mí, para que no me separara de ella.

Xx: buenas tardes jovencito - dijeron mientras entraban a la casita, rápidamente dirigí mí vista hacia ahí encontrandome con la gran sorpresa de ver a tres hombres ahí.

Milo: ¿Les puedo ayudar? - pregunte.

Xx: tú fuiste él chico que liberó al príncipe del conjuro ¿Verdad? - pregunto él de cabello verde oscuro y corto mientras lentamente sé acercaban.

Milo: porque siento que debo salir corriendo - fue lo que pensé.

Continuará...

Él Dueño Del Dragón (Camus x Milo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora