Con Milo y la bruja Lyfia.
Una hora después.
Milo: O-oye, ¿Que me vas a hacer? - pregunto mientras trataba de desamarrarse.
Lyfia: pero que chiquillo tan escandaloso, con ésto será suficiente - dijo la mujer mientras vertia un líquido en la tina de piedra donde lo tenía metido y amarrado.
Milo: ¿Pero que rayos contiene este líquido?, Huele a plantas medicinales - dijo molesto por él olor. En eso escuchó algunos pasos y del interior de la cueva dónde estaban salieron cuatro hombres los cuáles caminaban lentamente con pasos no muy firmes. Hasta quedar a unos cuantos pasos de dónde ellos estaban dirigiéndose su vista a Milo - ¿Quienes son? - pregunto al ver a los hombres viéndolo.
Lyfia: Ya terminaron de vestirse no cabe duda que se ven bien en esos trajes de hechiceros que bien. Por fin todo está listo los cuerpos creados con huesos y algo de barro, ahora sólo queda agregar unas cuantas almas - dijo mientras veía a Milo.
Milo: ¿Que almas? - pregunto confundido.
Lyfia: exactamente con la ayuda de este brebaje tus almas no tardarán de desprenderse de tú cuerpo, vas a regresar las almas de los hermosos maestros de la magia - le dijo sonriendo.
Milo: ¿regresar las almas de los cuatro maestros de la magia?, entonces estos muchachos son aquellos hechiceros de los que se habla tanto - sé dijo mentalmente sorprendido mientras los veía.
Con los dragones.
Camus, Kanon y Shura iban a pie mientras él anciano Hakurei los seguía mientras tanto Shaka, Deathmask iban en su forma de dragón habían dejado a Saga con Aioros, Aioria y los demás en el castillo para que lo cuidarán, mientras que Kiki y Mu los acompañaban por si requerían su ayuda.
Hakurei: ¡Ahí está!, Esa es la montaña de Odin la cuál se supone es él hogar de la bruja Lyfia - dijo mientras señalaba con su dedo índice.
Camus: anciano ¿ahora sí puedes decirme cómo fue que supiste que necesitábamos ayuda?, ¿O quién te dijo que la necesitábamos? - pregunto.
Hakurei: esa bruja se llevó los restos de los cuatro maestros y también a Milo. Eso sólo quiere dar a entender que todo ésto tiene que ver con las almas dormidas en su interior - dijo mientras comenzaba a caminar hacia adelante, los otros tres desconfiada mente se vieron para después seguirlo. Mientras él anciano les decía su teoría del porque del secuestro.
Con Milo.
Milo: me asfixió. No puedo mover... Mí cuerpo - decía terriblemente agotado.
Lyfia: pero que fuerte es... Por lo regular un jovencito de esa edad ya se hubiera desmayado - dijo asombrada la bruja, derrepente vio que algo comenzó a brillar - o... Ese resplandor, ¿Acaso tú sigues manteniendo la perla en tú poder?, Huy me quedaré con ella - dijo mientras corriendo trato de acercarse pero al momento de hacerlo fue detenida por un destelló de luz enorme que iba incrementando a cada minuto - ¿Acaso ese es el poder de la perla de los signos gemelos? - pregunto mientras hasta que logró distinguir algo más - están furiosos, las almas de esos cuatro están terriblemente furiosos deseguro les ocurrió una terrible desgracia a unos instantes de su muerte - dijo mientras veía a los cuatro hombres que permanecían sentados en la salida de la cueva hasta que lentamente dirigieron su vista hacia un punto ciego haciendo que la bruja volteara a ver.
Hakurei: mis maestros están ahí - habló asombrado, mientras todos veían asombrados lo que apuntaba Hakurei.
Camus: ¿Acaso ustedes son? - pregunto incrédulo mientras lo veía, mientras que con Milo resonó una voz la cuál decía.
Mystoria: no, nos llames, no te atrevas a decir nuestros nombres - era lo que escuchaba Milo, lo cual lo dejaba terriblemente confundido.
Shaka: son Mystoria, Écarlate, Kardia y Dégel. Son los cuatro hechiceros. A los cuales nuestros padres enfrentaron - susurro entonces fue cuándo los ojos de Milo se abrieron dejando ver que el brillo que los caracterizaba ya no estaba y aquella luz que inquieta se mantenía dónde ellos estaban subió con fuerza al cielo. Llamando la atención de todos los presentes.
Lyfia: ¡Se desprendieron! - grito contenta.
Camus: ¡Milo! - grito preocupado mientras lo veía.
Lyfia: por decir sus nombres provocaron confusión en su mente, logrando que las almas de los cuatro maestros regresarán a este mundo - dijo mientras veía cómo aquella luz se dirigía violentamente a aquellos hombres hasta impactar con los cuerpos de los cuatro dejando ver una gran luz que los dejo sin visión por cinco minutos hasta que se disipó mientras los cuatro hombres bajaban al suelo. Él de cabello celeste tomó su rostro algo confundido pero sin abrir sus ojos aún.
Mientras todos ellos le prestaban atención a ellos Kiki rápidamente se acercó al lugar dónde Milo permanecía inconsciente. Fue en este punto que vieron cómo en las manos del chico del cabello verde había una bola de luz la cuál desesperadamente buscaba salir de ahí.
Kiki: Tío Milo resista por favor - le pidió.
Lyfia: esa criatura ahora no es nada más que un cuerpo vacío cría de dragón, no vez que su alma permanece en las manos de su creador - dijo mientras Kiki volteo a ver las manos del chico él cuál tenía la esfera.
Hakurei: Bruja Lyfia ¿Para que querías los restos de nuestros maestros que quieres? - pregunto molesto.
Lyfia: gracias a mis conjuros e podido resucitar a nuestros maestros utilizando huesos y barro. Es decir me e convertido en su creadora ahora deberán seguir togas mis órdenes cómo unos fieles esclavos. Vamos Mystoria utiliza tus poderes sobrenaturales para acabar con estás personas tan fastidiosas - le ordenó mientras él de cabello celeste lentamente sé fue acercando a ella hasta que quedó de rodillas a su lado.
Colocó sus manos en los hombros de ella y utilizando su magia la hizo desaparecer en un segundo. Dejando a todos sorprendidos él por su parte quedó de rodillas en su lugar mientras los otros tres seguían atrás estuvieron en silencio por unos cuantos minutos hasta que Mystoria comenzó a hablar.
Mystoria: Los hermanos dragón, ¿Cómo es posible que ustedes hayan nacido?, Recuerdo haber sellado a su madre con uno de mis conjuros - dijo arrodillado mientras todos lo veían.
Continuará...
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Él Dueño Del Dragón (Camus x Milo)
Fanfictionmuchos se preguntaban él cómo harían para poder calmar a semejante bestia, la cuál sé encargaba de atacar el pueblo cada vez que se les apetecía angustiados buscarón durante mucho tiempo a alguien capaz de domarlo pero ninguno pudo hasta que una hec...