Con Kiki y Milo.
Narra Milo.
No me había dado cuenta cuando me había dormido, pero cuándo pude abrir mis ojos ya era de noche cómo las once más o menos ya que todo estaba muy oscuro sólo podía ver las siluetas de que todos esos sujetos dormían rodeando él lugar donde yo estaba por si me movía del lugar supongo, derrepente sentí que me tocaron la pierna así que me giré y pude ver a aquel niño llamado Kiki.
Kiki: que bueno que ya despertaste, levántate tenemos que irnos - me Susurro.
Milo: pero si nos tienen rodeados, si intentó hacer algo es muy seguro que quieran matarnos - le susurré de regreso.
Kiki: tranquilo lo lograremos - me respondió.
No muy seguro por lo que haríamos me puse de pie y lo tomé entre mis brazos cargando lo, después busque muy bien por dónde pisar y di mi primer pasó y así nos fuimos cuidando no tocar a ninguno de esos tipos o siquiera hacer algún ruido, estaba nervioso y asustado no lo negaría ya que si nos llegaban a descubrir era muy seguro que nos matarían a ambos. Para mí buena suerte logramos salir a la entrada de la cueva sin ningún contratiempo así que baje al niño y comenzamos a correr lejos del lugar o ese era mí plan hasta que escuchamos mucho ruido y nos dimos cuenta de que toda la manada nos seguía volví a cargar al niño y apresure mí paso lo más rápido que pude.
Kiki: ¡No descubrieron!, ¡¿Cómo es posible?! - gritaba confundido.
Milo: de seguro los alertó ya no sentir mi aroma en ese lugar - le respondí hasta que llegamos al final de un acantilado dónde se podía ver todo el bosque - creo que aquí llegamos - susurré asustado, entonces cinco lanzas fueron a caer a pocos centímetros de nosotros, mientras los hombres lobos se acercaban.
Xx: fue muy valiente de su parte intentar escapar pero él juego ya se acabó, vamos regresen - nos ordenaban mientras lentamente sé acercaban.
Milo: a mi es al quien quiere - tomé al niño y lo ví a los ojos - dime Kiki, ¿Tú también puedes cambiar a tú forma de dragón? - le pregunte.
Kiki: claro que sí, pero aún soy muy pequeño no soportaría tú peso - dijo triste.
Milo: no importa, con que tú estés bien será suficiente - le dije para después arrojarlo lo más lejos posible de nosotros, todos los hombres vieron sorprendidos aquello hasta que el pequeño tomó su forma de dragón entonces trataron de taparlo con unas cadenas pero tome una de las lanzas que habían lanzado previamente evitando que lo tocaran y él niño se fue.
Caronte: ¡Eres un imbécil! - me gritó uno cuando voltee a ver dos de esos hombres corrían a hacia mí.
Myu: Te mataremos - me amenazó otro pero en cuanto intentaron tocarme aquel nombre llamado Radamanthys salió de la nada cayendo justamente enfrente de mí pero dándome la espalda.
Radamanthys: ¡¿Qué está sucediendo aquí?! - grito molesto.
Myu: señor esté chico desobedeció sus órdenes, además que ayudo a escapar al sobrino de Camus - aclaró.
Radamanthys: ¿Cómo? - pregunto mientras todos le señalaban hacia enfrente mientras se veía cómo él pequeño dragoncito se alejaba lentamente - ya veo... Lo hiciste para que tú amiguito escapará - susurro para después verme - muy bien está decidido, apartir de hoy vas a ser sólo mí cónyuge - me dije.
Milo: ¡¿Qué?! - grité.
Aiacos: Radamanthys, ¿No dijiste que ibas a compartir?, Dijiste que dejarías que todos se divirtieran con él para hacer sufrir a Camus - dijo uno de los hermanos.
Minos: además... Ese joven es totalmente humano, ¿Qué te hace pensar que podrá dar un linaje digno para tí? - dijo el otro.
Radamanthys: no seas idiota, Camus lo escogió por alguna razón ya sabes que los dragones son muy delicados cuando a pareja y decendiente se refiere eso quiere decir de que los hijos de este muchacho van a ser muy poderosos, ¿Que nos impide a nosotros no hacer uso de esa arma? - pregunto.
Myu: claro, formará un linaje tan bueno como lo eran los hombres lobos originales - dijo él.
Papillon: eso nos hará unos seres invencibles - dijo otro.
Radamanthys: ahora lo entienden, este muchacho podría resultar siendo más útil que las mujeres lobo en general para traer a crías puras, muy bien Milo así te llamas ¿No?, De ahora en adelante me vas a servir sólo a mí, ¿Te quedó claro? - me dijo.
Milo: ¿Estás loco? - pregunte - yo no voy a hacer nada de lo que tú me digas para empezar no eres mí padre - le respondí.
Radamanthys: Jajaja, Milo no seas payaso - dijo mientras me tomó de la mano y comenzó a arrastrarme con dirección a la cueva nuevamente.
Con Kiki.
Kiki por su parte de vez en cuando volteaba a ver en dónde había dejado a Milo.
Kiki: Sólo aguanta un poco Milo, muy pronto te llevaré ayuda - fue lo que mentalmente se dijo pero un grito le hizo detenerse.
Mu: ¡Kiki!, ¡Kikiiii! - gritaba.
Kiki: ¡Mamá! - grito feliz mientras veía hacia todos lados, buscando a su progenitor y lo vio caminando por el bosque mientras gritaba su nombre, rápidamente bajo y al estar cerca del suelo volvió a tomar su forma humana para después correr hacia su madre que cuando lo vio aliviado suspiro - ¡Mami! - grito mientras abrazaba su pierna.
Mu: Kiki cariño me tenías preocupado, ¿Estás bien?, ¿Dónde estabas? - pregunto mientras acariciaba su cabeza.
Kiki: hice lo que me pediste, cuide a mí tío - dijo mientras Mu lo vió a los ojos.
Mu: ¿y dónde está él? - pregunto mientras buscaba con la mirada.
Kiki: lo tienen los hombres lobos, Radamanthys tiene intenciones muy sucias con él - dijo molesto.
Camus: ya se me hacía que todo esto olía a perro - dijo mientras aparecía de entre los árboles, detrás de él Shaka, Saga, Deathmask y Shura.
Kiki: me disculpó mucho tío Camus, no pude sacarlo de ahí - dijo triste.
Camus: descuida Kiki, estás vivo y nos diste su ubicación así que eso es lo que cuenta - le dijo mientras acariciaba su cabello.
Shaka: regresen al castillo Mu, esto será muy peligroso para ustedes - les pidió.
Mu: cómo usted ordene mi señor - dijo para después tomar a su hijo en brazos e irse de ahí mientras los demás hombres se pusieron a correr con dirección al territorio de los lobos.
Continuará...
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Él Dueño Del Dragón (Camus x Milo)
Fanfictionmuchos se preguntaban él cómo harían para poder calmar a semejante bestia, la cuál sé encargaba de atacar el pueblo cada vez que se les apetecía angustiados buscarón durante mucho tiempo a alguien capaz de domarlo pero ninguno pudo hasta que una hec...