Él Dueño Del Dragón (Camus x Milo)

Un sentimiento compartido

Narra Milo.

Aturdido por él golpe que me había dado al caer, comencé a abrir los ojos lentamente no sabía dónde estaba pero después de ciertos minutos me di cuenta así que rápidamente me levanté.

Milo: ¿Estoy adentro del pozo? - pregunté entonces escuché unas voces muy familiares para mí.

Sage: Aurora ya hemos buscado aquí por más de cien veces, ¿Estás segura de lo que viste? - pregunto.

Aurora: claro que sí abuelo, le digo que una mujer apareció de la nada y se llevó a mí hermano - dijo mientras ambos bajaban a ver encontrandose con una gran sorpresa.

Milo: ¿Abuelo?, ¿Aurora? - pregunto sin poderse lo creer ¿Había regresado a su época?.

Sage: ve rápidamente por tú madre - le ordenó a Aurora.

Aurora; Si, ahora vuelvo - dijo rápidamente mientras sé iba.

Sage: tranquilo hijo vamos a sacarte rápidamente de ahí sólo aguanta - le pidió.

aún no se podía creer que había regresado, estaba de nuevo con mí familia en casa, en mi época, fue tanta la impresión que no pude evitar desmayarme nuevamente, ¿Que estaba pasando?

Tiempo después.

En su habitación.

Cuando pude recuperar de nuevo la razón me ví en mí habitación, recostado en mí cama con una sábana encima, me levanté de ahí para después dirigirme a mí ventana.

Milo: e regresado... Estoy de nuevo en mí época - susurré sorprendido, en eso escuché que abrieron la puerta y entro mí hermana y abuelo.

Sage: Milo ¿Puedes explicarnos dónde estuviste?, Estubimos buscandote muy preocupados por dos semanas - le dijo.

Aurora: ¿Porque tienes puesta esa ropa tan extraña hermano? - pregunto.

No sabía que responder, si decía la verdad me tomarían por loco muy seguramente. Aunque no podía evitar pensar en Camus ¿Qué estará haciendo en estos momentos? Tan perdido estaba en mis pensamientos que no había notado que mí madre había entrado a la habitación y ahora estaba abrazándome.

Cardinale: nos tenías muy preocupados Milo - fue lo que me dijo.

No pude evitar soltar un par de lágrimas para después aferrarme a él, no sabía cuánto necesitaba ese abrazo.

Milo: mamá... Tenía miedo - fue lo que le dije mientras me ponía a llorar en sus brazos.

Sage: Pero Milo... ¿Qué fue lo que te ocurrió? - pregunto preocupado.

Volviendo a la época antigua.

Con los dragones.

Narración normal

Camus por fin y por un pequeño error de Shaka había logrado salir y lo primero que hizo fue buscar a Milo en todo él castillo, pero al ver que no se encontraba por ningún lado fue a pedirle explicaciones a Saga sobre su paradero.

Camus: a ver hijo de tú madre ¿dónde está? - pregunto mientras lo tenía agarrado de la camisa.

Saga: no lo sé, sólo vio la puerta abierta y corrió cómo si fuese un pony encantado - le dijo mientras Camus furioso lo veía.

Camus: ya habla Saga - le exigió y entonces fue cuando Aioros se metió apartando lo de Saga.

Aioros: ya basta Camus, no trates así a Saga lo vas a lastimar - le exigió.

Camus: no tuviera la necesidad de lastimarlo si él no hubiera corrido a Milo de aquí - le respondió.

Aioros: él sólo está buscando protegerte Camus entiéndelo - dijo mientras Camus se dió la vuelta y lo dejo hablando sólo.

Saga: esté niño simplemente no entiende - dijo enfadado mientras Aioros sólo le daba apoyó, mientras que Camus en su "capricho" cómo Shura le llamo tomó su forma de dragón y se fue del castillo.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Un mes después...

Seis de la tarde.

Cómo todos los días después de que regresó Milo iba de regreso a su casa, mencionando se una y otra vez que esa era la realidad que debía vivir y tenía que aceptarlo. Paso por él salón de los niños de primer grado los cuales estaban en él último piso entonces escucho a la maestra decir.

Shoko: cuenta la historia de un príncipe Dragón que en su bosque encantado lloro, porque se decía que nunca había encontrado él amor y a la primera persona que le había dado su confianza absoluta lo traicionó, la luna que en ese momento era su única amiga le animaba a ser fuerte y soportar la soledad, si alguien te quiere amar, ya lo sabrás sólo tendrás que saber reconocerlo, fue lo que su amiga le dijo para calmarlo. Cierto día él príncipe Dragón estaba caminando por su bosque entonces fue que sin pensarlo su vista cruzó con lo que para él fue la más bella y tierna mirada que él jamás encontró, desde ese momento ambos comenzaron a frecuentarse. Descubrió que ella era una hechicera la cuál estaba dispuesta a darle él amor que él tanto requería pero cómo él mal siempre existió una bruja por pura maldad no soportó ver la felicidad de esos dos seres así que ella atacó hasta que la hechicera cayó en aquel sueño profundo al cuál nosotros llamamos muerte. Él príncipe Dragón se encerró en su castillo buscando la forma de traer de nuevo a su eterno amor. Y día tras noche siempre con esperanza espero volver a encontrarse con su hermosa hechicera nuevamente. Sólo los dos amándose en aquel bosque y en todo lugar él sabía que tenía las fuerzas para superar aquel conjuro sabiendo que algún día encontrará a su eterno amor nuevamente - finalizó la maestra.

Hyoga: que triste historia maestra - dijo el niño mientras que Milo por su parte siguió con su camino, dirigiéndose a su casa.

Y

a en casa.

Una y otra y otra vez pensaba en toda la historia que había escuchado mientras que tampoco podía dejar de pensar en Camus, comenzó a llorar al darse cuenta de algo.

Milo: Yo me termine enamorando de Camus. ¿Cómo puede ser eso posible? soy un fracasó - dijo mientras enterraba su rostro en la almohada y comenzaba a llorar.

Con Camus.

Camus por su parte sé encontraba refugiándose en un cueva, aguardando que la lluvia pasará había transcurrido un mes desde lo que había ocurrido y no había ni rastro de Milo, ya había ido y preguntado en todos los lugares donde posiblemente él pudiera estar, pero nada.

Camus: ¿Dónde estás Milo? - pregunto preocupado - te necesito - susurro triste.

Volteó a ver con dirección a la Luna para después ver a su lado encontrandose con Écarlate sentado a su lado, cosa que provocó que diera un brinco dónde estaba.

Camus: ¿De dónde salió? - pregunto.

Écarlate: realmente, estás enamorado de mí hijo tanto cómo lo profesas - pregunto mientras veía un pequeño listón azul que tenía en sus manos.

Continuará...