La hermana perdida de Jacob Black.

Capítulo 24

Jacob

-¿Tienes una impronta?- pregunté sa M siendo que iba a ser difícil que ella respondiera a esta pregunta con toda la información que necesitábamos.

-Sí - dijo ella seria.

-Pero ¿por qué no lo han dicho antes?- pregunto casi de inmediato tras su respuesta, esto haciendo que ella llevará su mano a su pelo quitándoselo del rostro.

-No quiero que nadie se mantenga a mi lado por un vínculo lobuno- dijo completamente seria- Es una injusticia.

-¿Por qué?- preguntó Rachel.

Ella se quedó callada, cómo si tratara de buscar las palabras adecuadas para explicar todo lo que pasaba por su cabeza ahora mismo, que no parecía ser poco.

-Se lo comenté a Sam una vez- dijo apoyando los codos en las piernas y su barbilla en las manos, mirando al frente- Mi madre sufrió mucho al separarse de mi padre y estoy segura de que él también, comprendo que los ancestros piensan que son almas gemelas, pero a veces no parecen tener en cuenta de que a lo mejor uno de los dos debe irse o esta pasando por ciertas situaciones en su vida.

-Pero tu impronta te esperaría lo que fuera- dijo Jared.

-Eso es lo que pasa... ¿Y sí no vuelvo?- preguntó mirándolo- Él  no va a estar esperándome para siempre...

-Quizás sí- dijo de inmediato.

-Pero yo no quiero que lo haga- dijo de nuevo- No por mí. No soy quien para pedirle a nadie que me espere, que deje su vida en pausa por mí.... no sería capaz ni de plantearlo en un inicio.

Ambos se miran y ella es la primera que aparta la mirada.

-¿Sabed quién es?- preguntó Jenna.

-Sí- dijo ella en un susurro.

-¿Quién?- preguntó Marco.

Ambos se quedaron mirándose uno al otro, casi como si se estuvieran hablando sin decir nada, cosa que no era muy extraña entre estos dos, pero si que era algo frustrante para los demás que no sabían que era lo que había pasado, o que estaba pasando en sus cabezas.

-Tienes que empezar a confiar Megan- dijo Marco cortando el silencio que se había formado.

-No- dijo ella negando y con una sonrisa ladeada- Tengo la confianza justa.

-Megan- dijo quejándose- Venga ya, puedes aparentar lo que quieras, pero te conozco mejor que nadie en esta sala.

-Perdona- dijeron las ancianas.

-Ahí te ganan ellas- dijo Megan simple señalándolas levemente.

-Da igual Megan, eso no es lo que tiene que ver, me refiero a que hemos hablado mucho sobre la imprimación, y aunque tu lo vayas a negar, la ansías tanto como yo lo hacía, y que lo sigues haciendo. Y más que nadie puedo relacionarme con lo de unirse a alguien, tu sabes perfectamente todo lo que pase con mi familia, pero eso no me impidió encontrar a Leah y ser feliz con ella.

Me quedo viéndola y sé por su reacción que lo que Marco ha dicho es completamente verdad y que, cómo él ha dicho, no iba a admitirlo en voz alta, y menos delante de todos nosotros habiendo pasado todo.

-¿En serio?- preguntó Megan levantando la ceja derecha y sonriéndole- ¿Y cómo lo sabes?

-Porque te conozco- dijo calmado y viéndola con cariño, como siempre lo hacía, claramente a excepción de cuando la veía más con autoridad. Todo esto hizo que ella bajara por un instante la mirada, como si estuviera recordando o viendo algo en su mente- Te dije que eras más tú que nunca.