Capítulo 17

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Vuestro consejo nos ha citado- dijo Megan con una sonrisa, no de felicidad claramente.

-¿Citado? - pregunté.

-Si, citado- dijo Megan- Quieren hablar con Marco y conmigo.

-¿De qué?

-Y yo que se, si lo supiera no estaría aquí ahora mismo, ¿no crees? - dijo sarcástica.

El ambiente era super tenso, Megan estaba tan seria como el día que la habíamos conocido. Todos los chicos nos esparcimos por la sala, Megan siguió hablando con Emily, Leah y Marco se acercaron uno al otro asegurándose de que Megan no los viera.

Megan

Menos mal que se me da bien espiar a la gente, Marco y Leah se piensan que no los veo, pero se perfectamente que están aprovechando el momento en el que "estoy distraída" para asegurarse de que están bien. Con Emily hablaba de trivialidades, la verdad es que con ella no tenía ningún problema, ¿por qué lo tendría? El ambiente se va relajando poco a poco, Leah se acercó a nosotras, Leah no dice mucho, pero me mira de vez en cuando con ojos de cachorrito, no va a surtir efecto. No estoy diciendo que se una desalmada, obviamente retiraría la orden cuando viera que Sam y los chicos habrían sufrido lo suficiente, yo sabía que cuando se transformaban todos sentían el dolor que Leah estaba experimentando desde hacía semanas. En ningún momento hablé ni con ninguno de los chicos, sé que todos han hecho el acto de apartarnos aun sabiendo que si lo descubría me iba a cabrear un montón, ellos estoy segura de que tenían muy presente que eso que estaban haciendo no era lo que deberían haber hecho y me da igual si Jacob se escusa diciendo que era para proteger, que no entiende y no le entra en la cabeza que llevo diecinueve años protegiéndome yo sola, y lo quiera admitir o no, soy muy capaz yo solita de seguir con vida sin que nadie me proteja.

Sobre las cinco de la tarde, cuando ya habíamos comido lo que Emily junto con alguno de los chicos habían "preparado", y digo preparado porque más bien los chicos habían hecho un destrozo en la cocina tratando de cocinar con Emily. Todos fuimos a un lugar que para ellos era como "sagrado" era donde hacían cosas con los ancestros y cosas de ese tipo. No era una cabaña, era como una tienda antigua adornada con velas, en un estilo muy trivial, todos los del consejo estaban ya sentados en unas sillas detrás de una mesa de madera alargada. La manada de puso a ambos lados del consejo, todos mirándonos a Marco y a mí que estábamos de pie, en frente de ellos con rostros serios, sabiendo que esto iba a ser muy largo.

-Marco _____ y Megan Black- dijo el anciano Quil.

-Harris- dijo Megan llamando la atención de todos- Mi apellido es Harris no Black.

-Bien, estáis aquí por atentar contra la vida de una impronta.

-¿Perdona, estoy escuchando bien? ¿Atentar contra la vida de Leah? ¿En qué momento la hemos puesto en peligro de muerte? no sé, por saberlo.

-Esto es algo serio, señorita Harris, ruego que se lo tome con algo de seriedad- dijo Harry.

-Bien.

-Alejando a dos compañeros estas rompiendo una norma quileute y estás poniendo la vida de no tan solo Leah en peligro, sino que también la de tu beta. ¿Algo qué quieras decir? - expuso las cosas Sue.

-Si tiene que ser serio... entonces creo que vais a preferir que me quede calladita un rato más- dijo con sarcasmo.

-Bien, sabemos que estás dolida por lo de las guardias...

Y ese fue el detonante que me hizo saltar.

-¿Dolida? No, no estoy dolida, estoy furiosa con vosotros, Samuel Uley y yo hicimos un pacto entre alfas, cosa que no se debe romper a menos que las dos partes lo decidan y a mí nadie me preguntó si no me importaba que me quitaran de una persecución contra unos vampiros que vienen a por mí. Así que NO, no estoy dolida, me siento traicionada por los que juran querer lo mejor para mí.

Toda la sala se quedó en silencio, yo me había acercado un poco a los ancianos mientras hacía gestos muy exagerados con las manos. Sentí que Marco me ponía una mano en el hombro para que me calmara.

-¿Creéis que he atentado contra la vida de Leah? ¿En serio? No lo he hecho, si hubiera querido atentar contra su vida, no dejaría que se vieran en las guardias, que ella se acercara de vez en cuando, no me haría la tonta sabiendo que están juntos mientras piensan que estoy distraída. ¿Eso es lo que queréis que haga para que tengáis algo para poder decir las barbaridades que estáis inventado sin mentir?

-Señorita Harris, por favor- dijo Billy.

-Ni señorita Harris ni nada. Nos habéis citado aquí solo para intentar decirme lo que tengo que hacer, ¿en serio creéis que no tengo ni idea de lo que está pasando? Puede que sea joven, pero no soy estúpida. Así que gracias por el consejo, pero creo que paso. Adioooooos- dijo cómica.

Me di la vuelta, pero vi a Marco mirándome triste.

-Bien, Marco, puedes quedarte con Leah, solo hoy, después de esto olvídate de verla durante las guardias o que me haga la tonta, ¿está claro?

-Si, gracias Alfa.

-Yo me largo, adiós Marco.

Sabía que me había contradicho, pero si esto se iba a poner más duro, por lo menos debía dejar que Leah y Marco se vieran una última vez.

Fui a casa, entrené un rato y luego salí a correr, hacía mucho que no hacía eso de tener que salir a correr para despejarme. Lo echaba de menos. Corrí con tranquilidad, sabiendo que si me encontraba con alguno de los chicos no se iban a acercar, llegué a un río, según lo que sabía al otro lado estaban los Cullen unos vampiros con los que los quileutes tenían un tratado.

Me quede en frente de él pensando en este hermoso lugar, podría pasarme el bosque toda mi vida sin ni siquiera preocuparme de si alguien me busca o si me quieren matar, solo el sonido de la naturaleza me serviría para encontrar un poco de paz.

Ni siquiera me enteré de que del otro lado del río estaban los Cullen mirándome, creo que me habían pillado en mis pensamientos y esperaban que dijera algo.

-Hola...- dije sonriendo algo avergonzada.

-Hola, soy Carlisle Cullen, ella es mi familia.

Mientras me los presentaba me imaginaba como este discurso se lo habrían dado a cada persona que habían conocido, obviamente añadiendo más nombres a la lista. Entre ellos estaba el chico que nos habíamos encontrado en la casa de Bella en nuestro primer día.

Todos me estaban mirado, parpadee un poco, tengo que dejar de pensar en mis cosas cuando me está hablando la gente, ahora parezco una persona super distraída.

-Algo parecido- dijo el chico.

-¿Cómo...? Te has metido en mi cabeza, ¿a que sí?

-Tu mente es muy divertida.

-También es muy divertida la privacidad de mis pensamientos- dije asintiendo.

Este es un capitulo más largo, me lo he estado reservando par hoy que es mi cumpleaños y así daros un capítulo un poco más largo.

Espero que os guste y que todos estéis bien con lo que estamos viviendo a día de hoy, un apoyo para tod@s y también decir que pronto estaré volviendo a escribir, ya que tengo mil ideas y ahora tengo más tiempo para escribir.

No se os olvide votar y comentar si os a gustado y queréis que siga o cualquier cosa que queréis que cambie :) acepto criticas constructivas...

Espero que todos estéis bien, un beso 😘

La hermana perdida de Jacob Black.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora