La hermana perdida de Jacob Black.

Capítulo 8

Dedicado a Duquesa83

Megan

Unos golpes en la puerta me sacaron de mis pensamientos, seguramente era Marco, se había ido a correr y se habrá olvidado algo, como siempre, baje las escaleras y abrí la puerta, pero no era Marco, era Jacob, Billy y Rachel, esta última venia con unas muletas, supongo que a causa del accidente de ayer.

-¿Está todo bien?- pregunté preocupada.

-Sí, tranquila- dijo Jacob, por primera vez, con tono amable- Solo venimos a hablar.

-Pero si tienes algo podemos venir mas tarde- dijo Billy.

-No... Esta bien, pasad.

-¿Y Marco?- preguntó Jacob.

-Está corriendo.

Fuimos al salón y nos sentamos.

-¿Cómo estas?- pregunte a Rachel- ¿Duele mucho?

-Bastante bien- comenta calmada- Gracias por salvarme.

-No hay de qué- le quito importancia.

-Entonces mamá... ¿No murió en el accidente?- dijo Jacob con la voz entrecortada.

Mire a Jacob, tenía lágrimas en los ojos, negué con la cabeza.

-No...- dije en un susurro.

-Pero ¿por qué no me lo diría?- pregunto Billy.

-Ella tenía miedo por vosotros, no os quería poner en peligro así que se fue a unas montañas en Canadá donde la recibieron unas ancianas que vivían allí, supuestamente la niña podría derrotar a los vampiros que fueron a por Samantha- a todos les sorprendió que usará el nombre real de mamá- Claro que aun no había nacido.

-¿Esa niña eres tú?

-Aparentemente, porque nací debajo de la estrella que más poder tiene- explico con calma lo que me habían contado las ancianas- Lo siento.

-¿Por qué nos pides perdón?- pregunto Rachel.

-Vuestra madre tuvo de irse por mí y luego la mataron por mí...

Baje la mirada, no podía verlos ahora, note unas manos en mis hombros, subí la mirada, era Jacob. Me hizo levantarme del sillón en el que me había sentado y luego me abrazo con fuerza, notaba mi cuello mojado.

-¿Primero me odias y ahora me quieres?- pregunté sonriendo- Eres muy extraño.

Él rió un poco, hacía mucho que no me sentía bien entre los brazos de alguien, pero entre los de Jacob me sentía como entre los brazos de mi madre. Segura. Como si nada fuera a pasarme con él. Cuando me soltó le seque las lágrimas de las mejillas.

-No llores más- le dije con una sonrisa- Te vas a quedar arrugado.

Y así volvió la sonrisa de Jacob, me dio un beso en la frente.

-Hay otra cosa que debéis saber...

-¿El qué?- preguntó Billy

-La persona que ataco a Rachel ayer...- empecé- Es uno de los vampiros que me persigue.

-¿Pero porque lo harían?

-Para hacerme daño, saben que no me gusta que hagan daño a los demás por mi culpa, seguramente ni siquiera sabían que eras...

¿Que decía ahora? No podía llegar aquí y meterme en la familia.

-Tu hermana- dijo Rachel.

-Seguramente ahora lo sepan- dije ignorando lo que había dicho- Por eso me voy.