La hermana perdida de Jacob Black.

Capitulo 18

Estaba en frente de los chupasangres, toso me miraban, pero ninguno me decía nada, es como que querían decir algo pero no se atrevían.

-¿Hay algo que necesitéis?- pregunté amable.

-Sí- dijo Carlisle- Necesitamos tu ayuda y la de tu beta.

-¿Para que?

-Hay un grupo de neofitos que amenazan la vida de una humana relacionada con nuestro clan y necesitamos ayuda para que ni ella ni ningún humano salga herido... (obviamente, esto está ambientando en ecplise por si acaso alguien no lo sabe o no se acuerda)

-Basicamente, hay una amenaza y necesitaís ayuda- dije resumiendo.

-Basicamente- dijo Jasper serio.

-Bien, lo hablaré con mi beta y os avisaré.

-Si decidís venir, mañana a las doce en el claro.

-Bien, nos vemos- dije corriendo de nuevo.

No me agrada la idea de ayudar a unos chupasangres, pero si necesitan ayuda es porque es demasiado, incluso para ellos. Intento despejar mi mente las siguientes horas, pero todas las cosas se me vienen a la cabeza, haciendo que me sea difícil pensar en que voy a hacer. Sigo corriendo, noto que me observan, y se que es Jacob o alguno de la manada,a sí que no freno.

Llego tarde a casa, practicamente me he pasado todo el día en el bosque, pero como no, practicamente cuando era niña me pasaba el día entero ahí, donde nadie me podía encontrar, me subía a las ramas de los árboles y siempre llegaba con raspones muy pequeños con las ancianas. Cunado llego obviamente Marco no está, no me sorprende, pasará lo que resta de día con Leah, y espero que lo haga porque no le voy a dar ningun otro chance de que la vea, no si eso significa que me vean como una alfa que no cumple sus ordenes.

Me quedó haciendo zapping en la televisión, practicamente estoy viendo a señoras con botox vendiendome o detergentes, o una cirugía plástica o cosas de esas. Acabo, tras media hora, decidiendome por el canal e música, lo único que vale la pena, me cojo un libro (el que vosotr@s queráis yo pondré uno cualquiera) El señor de los anillos, y empiezo a leer, con la música de fondo que más que ayudarme a concentrarme me desconcentra más de lo que ya estoy de costumbre, así que acabo quitando la música y leo en completo silencio, lo único que se oye de vez en cuando son los coches que pasan por delante de la casa, que no son muchos que digamos. Escucho risas en el porche de la puerta, pero se paran y se empiezan a escuchar lloriqueos de Leah, o más bien de su loba. Les dejo la intimidad que quieren para despedirse y sigo leyendo, escucho como abre y cierra la puerta y por el marco del salón entra Marco.

-Hola, Megan, ¿como estás?

-Bien, aburrida ¿y tu? ¿qué tal con Leah?

-Bien, nos hemos divertido mucho.

-Me alegro- dije dejando el libro den la mesa y sentandome bien- ven, Marco, tengo que hablar contigo de algo.

-¿Qué e s?- preguntó sentándose a mi lado.

-He hablado con los Cullen, el aquelarre que vive al otro lado del tratado.

-El novio de Bella.

-Sí, me han dicho que hay algo que amenaza a los humanos, que un grupo de neofitos viene hacia Forks y que necesitan ayuda.

-Bien, ¿y que vamos a hacer? ¿les vamos a ayudar?

-No lo se, en cierto modo, si es algo tan grande como para que los vampiros pidan ayuda a unos licántropos, quizás debamos ayudar, pero tampoco es nuestra pelea y no me quiero arriesgar a que pase algo malo.