Capitulo 2

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A los 17 me despedí de las ancianas y me fui, tenía pensado ir a por mi familia, ya que era mujer loba desde los 10 años, pero me encontré con un omega, lo había expulsado de su manada y yo lo agregué a la mía, somos él y yo y así llevamos dos años.

Flashback

Corro con libertad por el bosque sin ningún rumbo, debería ir a Seattle, pero ahora mismo solo quiero correr libre sin tener que preocuparme de nada. Ni siquiera me preocupo si hay alguien a mi alrededor, cosa que debería tener en cuenta, ya que como a mi madre, a mi también me seguían vampiros para poder matarme como lo hicieron con ellas.

Mis patas dejan de correr cuando escucho a alguien acercándose, no se si quedarme en fase, pero supongo que puedo protegerme mejor si estoy en fase. Veo un borrón acercarse, así que salto encima de él sin preocuparme de qué es. Luchamos ambos con todas las fuerzas que tenemos, aunque es evidente que mi fuerza es mucho más que la suya, creo que lo comprendo cuando veo una herida en su lomo haciéndome saber que está herido y por eso mi fuerza es mayor.

-¿Quién eres?- pregunto al separanos.

El lobo gimotea tumbándose en el suelo dejándome saber que está demasiado herido, además de que veo un par de mordiscos míos en sus patas. Veo como va saliendo de fase dejándome ver a un chico de mi edad supongo, pelo castaño, piel morena, es joven, pero su porte es fuerte, obviamente su cuerpo adaptándose a la transformación.

Salgo de fase cambiándome con ropa que tenía en la mochila y me acerco a él dejándole una manta por encima porque estaba desnudo, gracias a los ancestros que no había visto nada. Me dedico a curarlo, puede que no me interese su vida, pero no dejaré que muera si puedo hacer que su herida se cure. ¿Quién diablos es este lobo? Por lo que tenía entendido solo había un par de manadas por aquí cerca, así que quizás pueda pertenecer a una de ellas, pero ¿por qué entonces había venido hasta aquí? ¿por qué si estaba cerca de su manada no iba?

Cuando termino de curarle me encargo de pasarle la manta por el torso haciendo una falda para que no se caiga y poder llevarle con las ancianas, ellas podrán ayudarle más de lo que lo he hecho yo. Camino con delicadeza para que no se despierte, aunque más me parece que está desmayado y no se despertará pronto. Cuando llego donde las ancianas ellas me ven acercándose y cogiendo al muchacho para ayudarle.

-¿Dónde lo has encontrado?

-En el bosque- dije calmada- Estaba herido, y yo le di un par de mordiscos.

-¿Cerca de las manadas?

-Sí- asentí.

-¿Por qué no habrá vuelto?

-Eso mismo me pregunté yo.

Me quedo esperando a que las otras dos ancianas acaben con él, cuando lo hacen me quedo en la habitación viéndole, no quiero que al haberle traído haya puesto a las ancianas en peligro, así que me quedaría hasta que despertara. No es que fuera lo más divertido quedarse sentada en una silla viendo a un chaval con la respiración calmada y sin hacer nada, pero aun así no iba a despegar mi culo de la silla hasta que este despertara y me asegurara de que no representa ningún problema y peligroso para nadie aquí.

-¿Quien eres?- preguntó el chaval.

-Me cago en...- me asusté- ¿Acaso quieres que me de un infarto?  ¿Así me pagas que te haya traído para que te curen?

-Perdona- dijo viéndome cansado- ¿Dónde estamos?

-En las montañas del norte- le informo- Estabas en el bosque herido, y yo te herí aun más. ¿Por qué estabas en el bosque?

La hermana perdida de Jacob Black.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora