No quiero mirar nada más ahora que te vi a ti
No quiero pensar en nada más ahora que pensé en ti
He estado durmiendo por mucho tiempo en una noche oscura de veinte años
Y ahora veo la luz del día
Solo veo la luz del día.-Eros... ¿Qué haces?
-Me a voy a casa.
- ¿Por qué?
- ¿Quieres que me quede? - esa mirada penetrante hacia que mi cuerpo temblara.
Trague saliva.
-No tienes permitido irte, debes quedarte conmigo hasta que Eda regrese.
-Si no regresa nunca, te quedaras conmigo para siempre- da dos pasos hacia mí y sonríe a labios cerrados.
Maldición.
¿Dónde quedó el chico dulce?
- ¿Te gustaría que me quede para siempre a tu lado? - también di dos pazos hacías él, quedando una distancia de aproximadamente 10 centímetros - ¿Te gustaría? - vuelvo a preguntar sin dejar de mirarlo.
Sus ojos son tan brillantes, como la galaxia.
Su expresión se suavizó y sonrió dulcemente -Me encantaría.
Eros y yo nos tomamos de las manos y empezamos a correr como dos locos enamorados, escuchar su voz, ver su sonrisa, sentir su hermosa mirada sobre mi hacia que el tiempo pasara lentamente.
-Sé que soy muy atractivo, pero no me mires tanto- sonríe con picardía.
-Tienes el ego muy elevado.
-Claro, tengo espejo en mi casa y veo todos los días este hermoso rostro- dijo, en un tono presumido.
Bufe.
-Presumido - le saque la lengua.
Empecé a correr lejos de él y empezó a seguirme, desde ese día nuestra comunicación y conexión crecieron más, teníamos muchas cosas en común como en contra, pero no importaba eso era lo de menos siempre encontrábamos la manera de llegar a un acuerdo.
Habían pasados casi 3 meses desde que Eros y yo nos habíamos hecho más cercanos, después del trabajo íbamos al cine, picnic, caminábamos por el parque, de vez en cuando visitábamos el mar, pero al final importaba donde fuéramos siempre que estuviéramos juntos todo estaría bien.
- ¡Eros!
- ¿¡Que pasa!?
-No te duermas, no se vale que solo yo vea la película que tu pusiste - proteste.
Me abraza - Si, si la estoy viendo.
Arqueo la ceja - Mentiroso.
-Sí, tus ojos me muestran todo lo que quiero ver.
-Ay - miro hacia la ventana - hace frío.
Besa mi mejilla - El invierno está por llegar.
Él otoño estaba por terminar y frio invierno estaba por llegar, aquel invierno que te congela hasta el alma, antes veía al invierno con tristeza, melancolía, soledad, frío y oscuro. Pero ahora todo es diferente, desde que Eros llegó a mi vida me ha sentir única, me hace disfrutar la vida, me hace reír a carcajadas, el invierno junto seria cálido porque simplemente era cálido como el otoño.
- ¿Tengo algo en la cara? - pregunta.
-Estoy celosa - inclinó mi cabeza sobre su hombro.
- ¿Por qué? - pregunta confundido.
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UN DÍA DE OTOÑO (en proceso )
Teen FictionUn día perdí al amor de mi vida, pensé que había muerto y todos mejieron que tenía que olvidarlo, que tenía que seguir con mi vida. Pero una parte de mi renunciaba a dejarlo ir. Seis años después... Un día de otoño él aparece de delante de mí, pero...