10.Fiesta

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- ¿Por qué estás dando tantas vueltas?

-Levántate.

-Bruno déjame dormir o te votaré de la cama.

-Se me ocurrió una idea levántate.

Marcos se levantó medio adormilado y siguió a Bruno, ambos entraron al dormitorio de Hades, quien aún estaba despierto.

- ¿Por qué están aquí?

-Ya regreso, esperen aquí.

Bruno salió de la habitación de Hades y corrió hasta la habitación donde estaban Eros y Diego, quienes ya dormían. Bruno los despertó de mala gana y los arrastró hasta la habitación de Hades. Una vez todos reunidos se sentaron en círculos mirando con el ceño fruncido a Bruno.

-Habla - Hades lo miraba con ganas de matarlo.

-Hay una pequeña fiesta en la playa... qué tal si vamos.

-Nos despertares para ir a una fiesta - inquirió, Eros cansado.

- A mí me gusta la idea - todos mirando con una mueca de advertencia a Diego -. No es mala idea siempre salimos con las chicas porque no salimos solo nosotros.

-Pensándolo bien no es mala idea, Hades a pesar de estar comprometido con Eda y tener como amante a la hermana de Eros. No quiere decir que estés comprometido ¿Verdad? - Marcos lo miró con una sonrisa divertida.

Hades solo miró con su rostro inexpresivo y suspiró -Si no fueras mi amigo te golpearía.

Eros miró con los ojos entrecerrados a Hades, pero prefiero no comentar nada al respecto.

Marcos se encogió de hombros y miró a Eros - Le vas a pedir permiso a Delia para que te deje ir con nosotros.

Todos se rieron de Eros en voz baja.

-Muy gracioso, muy gracioso... por si no sabes se llama comunicación entre pareja, nosotros nos tenemos confianza, pero que podrás entender tú.

-Basta, basta chicos no peleen, mejor vayamos a disfrutar- elevo sus manos hacia arriba muy emocionado- ¡Hoy es noche de chicos! - celebró Bruno.

-No deberíamos comentarles a las chicas que vamos a salir.

Todos voltearon a ver Eros y Marcos junto a Diego se le fueron encima tumbando lo sobre la cama.

-Ni se te ocurra avisarle a Delia - dijo, Marcos dándole una mirada de muerte.

-Sí, no es justo ustedes siempre salen con sus novias y nosotros somos el mal tercio - Diego se cruzó de brazos.

-Tienen razón - todos se echaron a mirar a Hades muy sorprendidos porque por primera vez los estaba apoyando - No me miren así, la verdad una noche que no llevemos a las chicas no es un delito.

Al final todos accedieron y acabaron yendo a la fiesta, al llegar se sintieron un tanto incomodo porque toda la atención estaba en ellos, en especial la de las chicas que no dejaban de mirarlos seductoramente.

-Un trago, chicos – una chica las chicas se acercó a Marcos con una copa en su mano -. No me rechazaras una copita, ¿cierto? - dijo, sin dejarlo de mirar.

-Mi mamá me advirtió sobre no aceptar bebida de personas desconocidas- bromeó, tratando de sonar inocente.

-Estoy segura que tu mamá no se enojara- hizo un pequeño puchero-. Hoy es mi cumpleaños y deberías hacerme sentir bien.

-Oh, no te traje un regalo, pero mis mágicas- sonrió pícaramente- ¿Quieres comprobarlo? - arqueó la ceja.

-Me encantaría.

UN DÍA DE OTOÑO  (en proceso )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora