UN DÍA DE OTOÑO (en proceso )

16.Fin de la felicidad

25 de septiembre nuestra fecha donde le propondría matrimonio había llegado y si sé que ella ya me había propuesto matrimonió, pero yo había estado ahorrando para darle un anillo con todas las de la ley y también quería que estuvieran presentes nuestros amigos ya la última vez los vimos fue hace un año atrás en navidad, se Bae extraña mucho su hermano y padres, lamentablemente su padre sigue sin aceptar la relación y es algo que le duele, pero no pierde la esperanza de que algún día puedan volver hablarse. Pero lo bueno es que su madre si viene y estoy seguro que este día se volviera una fecha inolvidable, única y especial para recordar.

Nuestros amigos estaban a punto de llegar y les había pedido a mis padres que entretuviera a Bae mientras los iba a recoger al aeropuerto.

Me sentía ansioso por volver verlos.

-Esto es un asalto - levante las manos al sentir algo sobre mi cintura que me asustó mucho- deme todo lo que tenga, por cierto, no esta tan lejos la casa porque tengo hambre.

Bajé las manos y me di la vuelta- No es gracioso.

Todos soltaron a reír al ver mi rostro pálido.

-Hay estos muchachos nunca crecerán- dijo la señora Howard acercándose a mí- ¿Cómo has estado hijo?

-Muy bien señora Howard.

-Me alegro mucho, pero ahora vámonos quiero ver a mi princesa.

-Si- respondí, y al instante Bruno, Diego, Valeri y mi hermano se tiraron abrazarme- ¡Oh! ¡chicos no puedo respirar!

Todos se alejaron dándome un poco de espacio para respirar.

-Te extrañé hermano- abracé a mi hermano quien en todo un año había cambiado tanto-. De verdad te extrañe mucho no tengo a quien molestar.

-Que graciosa- sonreí- también te extrañé mucho.

Mire hacia Valeri- A pasado un tiempo.

-Quien diría que mi amigo de la infancia se pasaría antes yo- me abrazo y le correspondí el abrazo.

-Cuando menos lo esperes te estarás cansando.

Hace una mueca en forma de desagrado- No, el matrimonio no va.

-Ya veremos.

-Diego- chocamos los puños y luego nos dimos un abrazo- mi amigo.

-Te nos casas pronto- dijo con na sonrisa orgullo.

-Prometo estar en tu boda.

-Más te vale.

-Bruno- igual chocamos los puños y nos dimos un abrazo- me hayas venido que hayas venido.

-Como podría fallarles.

-Hades, ¿Por qué tan serio?

-No tolero los abrazos y ni mucho menos chocos los puños...- ignoré sus palabras y los abracé, pensé que no correspondería el abrazo, pero al final si lo hizo-. Pero también sé que no me escucharás.

-Somos familia.

Él sonríe de lado- Si lo somos, aprovecho para decirte que estoy con tu hermana- confesó alejándose de mí.

- ¿Qué? - miré a mi hermana.

Ella me da una sonrisa nerviosa- Sorpresa, que mejor que todo quede entre familia.

-Sabía que ustedes acabarían juntos.

Al llegar a librería todos se ocultaron en diferentes lugares ya que faltaba poco para que Bae regresara, los nervios me dominaban en este momento. Habíamos pasado por tantas cosas y renunciado a todo por nuestro amor, cada momento junto a ella paso por mi mente y mi vida había cambiado mucho por ella. Soy feliz porque lo tengo todo y no necesito más.