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Eros
Otoño la estación que me hace sentir melancólico y es como esa sensación me dijera que me falta algo que he olvidado algo importante de mi vida, pero no logro sabe que es. Desde que desperté del coma me he sentido incompleto y este tatuaje sobre mi dedo con la palabra "Bae" es un consuelo para este vacío que siento.
-Eros... hermanito, ¿Qué haces mirando la ventana como un zombi?
-Es otoño de nuevo.
Si, el otoño es muy hermoso aquí.
-Te ves feliz porque regresamos... tienes un ex novio aquí.
-Mejor vayamos a caminar un rato al parque- toma mi mano con una sonrisa.
-Déjame enviarle un mensaje a Alondra para que nos alcance.
Heily puso los ojos en blanco- ¿Por qué tenemos que salir con ella?
- ¿Por qué es mi prometida?
-No entiendo que le ves porque mejor no cancelas ese patético compromiso.
-No entiendo porque no te cae bien si es muy amble contigo.
-Esa perra no es amable... no entiendo porque no te das cuenta que finge en todo.
Niego con la cabeza- Nos vamos.
Al llegar al parque vimos que todo el lugar estaba cubierto por hojas naranjas y había muchos niños jugando con las hojas se veía muy divertido hasta que mis pasos se detuvieron al sentir un déjà vu, en cierta parte del parque había un gran árbol con una banca y un poste de alumbrado ya había estado ahí antes con alguien.
-Eros... - sentí un leve empujón que me hizo regresar a la realidad.
- ¿Qué pasa?
-Estoy que hablo como una loca y tú no me escuchas.
-En el pasado tuve una novia ¿cierto?
-Si.
-Ella y yo estuvimos aquí.
-Aquí se conocieron... en una tarde de otoño, su collar se cayó entre las hojas y tú se lo ayudaste a buscar y en ese instante ambos quedaron perdidamente enamorados.
-Si es así... ¿Por qué no seguimos juntos? - pregunté, sintiendo una fuerte tristeza dentro de mi pecho.
-Circunstancias de la vida lo obligaron a depararse.
-Me pregunto cómo sería mi vida a su lado si siguiéramos junto- dije mientras volvía a caminar.
-Sería muy feliz...- contestó con tristeza.
Mientras caminábamos un niño entre la multitud llamó mi atención, se notaba perdido y miraba hacia todos lados con desesperación, pude ver el miedo en sus ojos y si más acerqué a él.
-Hola pequeño, ¿estás bien? - pregunte acuclillándome.
-No encuento a mi mami.
Acareé su cabello - Déjame ayudarte a encontrarla.
El pequeño me miró vacilante mientras hacia un puchero- Mi mami dice que debo i con estaños.
-Entonces, ¿Qué hacemos para encontrar a tu mami?
Heily le da una gran sonrisa- Prometimos que te llevaremos con tu mami.
-Hade una excepción ahora dame tu mano- extiende su mano hacia mí la toma- mi mami no debe de estar lejos.
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UN DÍA DE OTOÑO (en proceso )
Novela JuvenilUn día perdí al amor de mi vida, pensé que había muerto y todos mejieron que tenía que olvidarlo, que tenía que seguir con mi vida. Pero una parte de mi renunciaba a dejarlo ir. Seis años después... Un día de otoño él aparece de delante de mí, pero...
