-Vas a de dejar que se case con otra mujer, ¿de verdad?
-Eda.
-No, vamos a impedir esa boda, secuestremos al novio – dijo frustrada –Maya nos va ayudar.
-Estás loca – movió sus labios si pronunciar ningún sonido.
-Deberían ir a la boda.
-No queremos dejar sola – habló Maya.
-Si, como podríamos dejarte sola.
-Estaré bien – dijo calmadamente – pero prefiero estar sola.
Eda y Maya le dieron un abrazo y luego se marcharon.
Delia se a recostó sobre la ventana de su habitación y sonrió con tristeza recordando cada momento que vivieron, renuncio a todo por y no se arrepentía de nada. Conocerlo la había hecho tan feliz él había sido su primer y último amor, estaba segura que nunca volvería de con misma fuerza que lo llegó amar a él.
-Mamá.
Delia limpió sus lágrimas disimuladamente y se acercó a su pequeño.
-Mi príncipe.
- ¿Por qué lloras? – preguntó tocando sus mejillas.
-No estaba llorando solo... me arden los ojos por una crema nueva que compre – mintió.
-Mamá quiero quedarme contigo, no quiero salir con la nana.
Ella lo abrazó –Debo ir a la empresa y te vas aburrir.
-Mamá ya no compre más esa crema, no me gusta cuando tus ojos se ponen rojos.
Sonrió mientras acaricia el rostro de su pequeño.
-No lo haré más ahora ve con la nana y pórtate bien.
-Sí, mamá – se despidió dándole un beso bolado.
Ella respiró hondo temblorosamente, el dolor en su pecho ardía más que nunca, su vista se nubla al tratar de contener sus lágrimas, sus manos temblaban. Calló de rodillas y rompió en llanto, ya no podía soportarlo más contener el dolor solo asfixiaba más su alma, su llanto desconsolador se podía escuchar por toda la mansión, la puerta de la habitación se abrió con lentitud y ella levantó la miranda.
-Sal, sal... quiero estar sola.
Él la abrazó y sin dice una palabra.
-Lo he perdido – pronuncio con voz rota – esta vez lo he perdido para siempre –dijo entre sollozos – abrazó a su hermano con fuerza atragantándose un sollozó ras otro – Porqué teníamos que volver a encontrarnos si las cosas iban a terminar así, no me recuerda y nunca hará... me ha olvidado para siempre...– su pecho subía y bajaba descontroladamente – quiero olvidarlo todo, por favor ayúdame a olvidarlo... quítame todos los recursos... bórrame la memoria por favor – rogó mirándolo a los ojos –no quiero amarlo si no puede recordarme.
Hades le rompía el corazón ver a su hermana en ese estado, temía tanto que volviera a tentar con su vida como lo hizo hace años atrás. al haber perdido a su gran amor su corazón no podía asimilar tener que seguir viviendo sin él, lo que la mantuvo viva fue su hijo, pero aquel dolor había regresado.
[...]
Eros se encontraba muy nervioso y era normal porque si iba a casar, sus padres no habían podido presentarse a su boda, su hermana estaba en contra, pero había decidido acompañarlo, su mejor amigo era el padrino, quienes faltaban eran los hermanos Howard. Se sintió extraño al no verlos, también había decidido no buscar más a su ex novio estaba por casarse y era mejor dejar el pasado atrás y concentrarse en el futuro, hoy era su día especial y por fin tomaría a Alondra como su esposa.
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UN DÍA DE OTOÑO (en proceso )
Novela JuvenilUn día perdí al amor de mi vida, pensé que había muerto y todos mejieron que tenía que olvidarlo, que tenía que seguir con mi vida. Pero una parte de mi renunciaba a dejarlo ir. Seis años después... Un día de otoño él aparece de delante de mí, pero...