UN DÍA DE OTOÑO (en proceso )

2.El Inicio Del Otoño

Pero es tan bueno, nunca he soñado con nadie como tú

Y he oído hablar de un amor que viene una vez en la vida

Y estoy bastante segura de que eres ese amor mío

25 de septiembre

Salí una mañana como cualquier otra a caminar y despejar un poco la mente, mientras caminaba por un pequeño parque me distraje un rato mientras veía las hojas de los arboles a caer y la brisa de viento soplar en mi rostro. Sin querer tropecé con una persona y mi collar cayo entre las hojas empecé a buscarla desesperadamente, ese collar tenía un valor especial para mí. Mi abuela antes de fallecer mie lo había obsequiado.

Según la abuela aquel collar atraería un gran amor a mi vida, ese momento no le creí, pero mientras lo buscaba apareció un chico y empezó ayudarme a buscar mi collar, me quede hipnotizada su cabello era color negro, sus ojos igual, sus labios eran perfectos y su color durazno, su rostro era adornado por unas cuantas pecas, sus pestañas, sus cejas lo hacían ver realmente atractivo y su vestimenta semiformal. Al redor de él tenía unos cuantos libros las letras tan pequeñas que no las alcanzaba a ver.

-Lo encontré- dice, mostrándome el collar.

Su voz era varonil, pero a la vez calidad, me perdí en su mirada y es que aquellos ojos negros eran tan brillantes juro por mi vida que no cansaría mirarlo de nunca. Como en las películas románticas empezaron a caer hojas sobre dándole un toque mágico.

-Gracias- sonrió levemente y tomó el collar.

-Deberías tener cuidado- dijo poniéndose de pie, extendió su mano para ayudarme a levantar y la tomo.

-Gracias- vuelvo a decir mientras me pierdo nuevamente en su mirada.

-Bueno... no te molesto más, me voy.

-Igualmente, adiós.

-Eh, tienes que soltar mi mano primero, para que me pueda ir- sonríe de manera burlona.

Suelto su mano rápidamente y me alejo de él.

Que vergonzoso, pero lo bueno es que no lo volveré a ver.

Después de aquel bochornoso momento que pase regreso a casa y es que en todo el camino no pude sacarlo de mi mente, si no hubiera hecho el ridículo podría haberle pedido su número que triste.

-Delia, Puedes bajarte de la luna y regresar a la tierra.

-Hades, ¿Qué quieres?

-Llevas más de media hora sonriendo con la mirada perdida- me mira pensativo- ¿te estas drogando?

Suspiro -Nada, pero me puedes decir ¿porque despediste a tu secretaria?

-No me convencía- dice mientras jugaba con susu.

-Deja de jugar con susu. ¡Ya van 10 en esta semana Hades y ninguna te convence!

-Como me van a convencer si se dejan intimidar fácilmente, yo quiero una mujer con carácter, decidida, segura de sí misma, alguien que no tenga miedo a decirme si hago algo mal, necesito que seas directas y sin miedo de nada. Si no son así no me sirven.

Me cruce de brazos -Eres tan difícil.

-Lo sé, pero no acepto a cualquiera.

-Eres increíble, intimidas a todos, pero eres tan suave con esa gata.

-Susu, se llama susu.

-Susu- susurro- no entiendo cómo te soporta.

-Se parece a mí- dice poniéndola a su lado.