-Niños, niños, ¿Dónde están?
-Mamá, estamos en el jardín – le responde su hijo.
-Sí, tía estamos aquí.
- ¿A que juegan? – les pregunta acercándose.
-Le estaba contando a Eun Ji que ya encontramos a papá.
Delia sonrió –¿Quieren ir al parque?
- ¡Si! – gritaron, ambos niños de emoción.
Delia llevó a ambos niños a sus dormitorios para que se cambiaran de ropa, mientras ella tomaba un baño rápido. En cuanto termino se puso un vestido blanco y se hizo dos trenzas y recogió su cabello agregando peñas flores de colores, al terminar se asomó a su ventana y cielo se terminaba nublando, era como si una fuerte tormenta se aproximara.
Se encontraba tan sumida en sus pensaditos que no había escuchado que su pequeño hijo la estaba llamando.
-Mamá, no vas a contestar.
-Ah, sí – tomó el teléfono y contestó – Hola, ¿Quién es?
-Hermana, ¿Dónde estás? – su voz sonaba extraña.
-En...- se escuchó un disparó –¡Hades!
[...]
El largo viaje de Eros había terminado ahora se encontraba frente a la cafetería, a pesar de no recordar sabía que había estado en ese lugar, la sensación que sentía dentro era tan fuerte y dolorosa. Tomó aire y entro, se quedó en una de las mesas observando el lugar, era tan asfixiante no poder recordar con claridad.
-Señor Lewis... señor Lewis, es usted, pero... ¿Cómo?
Él muy confundido miró a la mesera.
- ¿Me conoce?
-Claro, usted y su esposa son los dueños de este lugar.
-Mi esposa...
-Sí, pero... ¿usted no estaba muerto?
Eros suspiró –Es una larga historia, pero ya que me conoces. Me gustaría que me comentes de cómo fue mi vida aquí.
-Ah, bueno.
La mesera le conto de cómo es que llegaron a ese lugar, luego todo lo que vivieron en la cafetería. Él se sentía muy conmocionado, un nudo crece dentro de su garganta, sus ojos arden mientras se contiene para no llorar. Después lo llevó a la casa en donde solían vivir, en cuanto entro vi todo bajo sabanas se notaba que habitado deshabitada durante años y en cartones. Le dio las gracias a la mesera y le pidió que lo dejara solo, al instante empezó a registrar entre los cartones.
Lo primero que encontró era una fotografía de ellos en la playa, se veían sumamente felices, luego entro un álbum de todos, donde estaban todos los recuerdos que él había olvidado. Su pecho ardía, sin piedad, sentía tanta rabia que le desgarraba el alma. Dejó de contenerse y corrió de la casa hasta llegar a la playa, cayó de rodillas y grito, grito tan fuerte, como estuviera siendo torturado.
Miró al cielo, desconsolado, su pecho subía y bajaba descontroladamente al intentar respirar, sentía agobiado con nauseas, su cabeza dolía. Que empezó a sentirse débil, en cuanto se levantó empezó a llover con mucha fuerza, regreso a la casa y se dio un baño, se acostó en la cama, sus ojos lucían extremadamente tristes, poco a poco se fue quedamente dormido.
[...]
Ya habían pasado algunas horas, Hades se encontraba muy ansioso, ya habían enviado algunas patrullas revisar a la mansión, pero nadie había querido decirle nada. Al llegar salió rápidamente de la camioneta y corrió a la entrada de su casa, estaba rodeada por muchos policías. La desesperación lo estaba consumiendo al escuchar las voces de al escuchar las voces sus sobrinos que apenas lo vieron, corrieron abrazarlo.
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UN DÍA DE OTOÑO (en proceso )
Teen FictionUn día perdí al amor de mi vida, pensé que había muerto y todos mejieron que tenía que olvidarlo, que tenía que seguir con mi vida. Pero una parte de mi renunciaba a dejarlo ir. Seis años después... Un día de otoño él aparece de delante de mí, pero...