🔗Contrato🔗 || [Omegaverse] •YugKook•

🔗C U A R E N T A Y D O S🔗

JungKook miraba el té chai que le había preparado a Yugyeom la noche anterior sintiendo como su corazón se hacía chiquito en su pecho y una sensación de rechazo y humillación lo llenaban por completo.

Apretó sus puños mientras aguantaba las lágrimas y luego encendía la estufa para calentarlo, él lo bebería para desayunar.

Aquella mañana al despertar, Yugyeom de nuevo ya no estaba a su lado en la cama, Jeon sabía que debía ser paciente y darle tiempo a su pareja por el trabajo, pero... ¿El trabajo era ser cortante con su pareja?.

El omega comenzaba a preocuparse.

Empezó a jugar con el cuchillo en sus manos sobre la barra mientras miraba su reflejo en las baldosas blancas que la cubrían.

"Quizás todo fue mi culpa".

Pensó.

Yugyeom jamás le pidió que le cocinara el té, de hecho a lo que su memoria recordaba, el alfa ni siquiera le había pedido ayuda para calentar la comida.

¿Qué estaba haciendo mal?.

¿Ya se había cansado de él?.

El castaño empezó a morder sus uñas ansioso mientras que su mente no lo dejaba ni siquiera respirar... no quería creer que Yugyeom realmente se había aburrido, a fin de cuentas... ellos eran predestinados, ¿No?.

Su omega se lo dijo y Kook creía a diestra y siniestra en sus palabras e instintos.

Deberíamos cambiar un poco nuestra forma de ser para él...

—¿Qué tienes en mente?  —Se levantó y sacó un pan tostado además de blueberries y crema de maní.

Me refiero a ser... ya sabes, a obedecerle...

—Pero Yugyeom no es esa clase de alfa...

No lo sabemos quizás esté pensando en serlo... no quiero perderlo

Su lobo chillo y JungKook sintió una opresión en el pecho, una muy fuerte.

—No... no vamos a perder a Yugyeom  —Apagó el té chai y titubeante empezó a  servirlo, su mano temblaba de los nervios, al terminar de servirse la taza y aún cohibido, el pozillo resbaló de su mano y olvidando que este estaba extremadamente caliente termino por tocarlo con su mano izquierda.

Un alarido de dolor salió de sus labios por el calor que se expandia en la Palma de su mano y el tono rojizo que su piel empezaba a tomar.

Enseguida abrió la llave del agua y metió su mano reprimiendo sus lágrimas mordiendo con fuerza su labio inferior

Miro su mano mientras sostenía su muñeca con aquella que estaba libre.

—Vamos a obedecerle a Yugyeom de ahora en adelante...

[ .  .  .]

El día pasó con normalidad en la Universidad, Kook estaba ansioso porque el anochecer llegara pues sabía que su pareja solía llegar entre ese tiempo del día, durante la mañana y la tarde a penas Yugyeom le respondía algunos mensajes de preguntas triviales mientras que aquellos que eran fuera de lo "trivial" ni siquiera se molestaba en revisar.

El omega estaba cansado, triste, los sentimientos encontrados que sentía eran tan fuertes que a penas lo dejaban respirar o centrarse un poco en los trabajos de la Universidad antes de volver a recaer en un profundo hoyo.

Las horas pasaron volando a tal rapidez que cuando se dio cuenta ya estaba de nuevo en su habitación, en una habitación que estaba llena en cada esquina de la más pura y fúnebre soledad que el corazón del castaño podía tolerar.