⎯⎯ᴅɪᴇᴄɪsᴇɪs

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Ya en la puerta, Renjun sintió un ambiente penoso, las discretas miradas que le daban los alfas y sus padres. Él les daba pena, un pobre chico que quería ser alfa, pero que terminó siendo omega. Decidió ignorarlos y la significativa mirada de su padre al ver sus ojos levemente acuosos por las recientes lágrimas, nada importaba. Ya saben su penosa historia de un sueño imposible.

- Adiós, nos vemos luego... - Habló con voz suave. - Avisen cuando lleguen a sus casas, es tarde...

Sus padres lo miraron extrañados, y los alfas más.

- Tú me educaste así... - Y esta vez fué él quien vió a su padre. Y es verdad, el fue el que siempre le dijo que haga eso, que era una forma de procurar que sus amigos, o este caso conocidos, estuvieran seguros.

- Sí... - Dijo su padre conmovido por las actitudes de su hijo, aun cuando estaba tan mal le deseaba el bien a sus "enemigos".

Regresaron sus vistas hacia los alfas y la mayor habló: - Espero que no olviden lo que les dijimos... - sin más se fue.

El omega más grande la miró irse y rápidamente renovando su característica sonrisa miró a los chicos.

- Adiós muchachos...¡Espero que puedan llevarse mejor y mejor! Hasta una relación de más de dos amigos es complicada... - agregó aludiendo claramente a sus problemas sin ser ni siquiera amigos. Luego de decirlo se fué dándole una última mirada a su hijo quien estaba  neutro  en toda la expresión de la palabra.

- Renjun yo-... - Jaemin realmente quería expresarle lo mucho que de cierta forma lo entendía, la diferencia es que de él la gente deseaba y en cambio Renjun era quien por sí mismo deseaba pues la gente ya daba por sentada a su persona. Sin embargo no dijo nada. - Yo solo...Espero encontrarte en la universidad...

- Ajá... - respondió bajo y con la mirada gacha.

- A-Adiós... - Jeno no sabe usar sus palabras, no puede cuando nunca deseó o esperó ser algo, en su familia opresora que lo obligaba a aspirar a ser mejor que un alfa, y de tanto que aspiraban terminó siendo uno, pero eso no les gustó para nada pues un alfa de por sí ya tenía la vida servida y era mucho mejor que un beta. Eso es lo que pensaban. Se dió media vuelta y empezó a caminar por el pasillo sin esperar nada.

Los dos se quedaron estáticos viendo su espalda.

- Nos vemos despues... - dijo el omega y cerró la puerta.

- Sí... - suspiró y caminó hacia el ascensor donde ya estaba Jeno listo para apretar el botón. - ¡Espera! - El pelinegro detuvo su brazo y esperó a Jaemin.

Na entró y se paró al lado de Lee, y este presionó el botón para bajar hasta el primer piso.

No fue hasta que salieron del ascensor que por fin pudieron dejar esa atmósfera cargada de palabras no dichas y sentimientos encontrados, estaban incómodos...

- Lee Jeno, ¿Qué piensas? - hablo Jaemin luego de inhalar fuertemente, mirándolo intensa y seriamente. Sus pupilas temblaban y parecía que en cualquier momento iba a romper en llanto.

No sabía qué decir, ¿En qué pensaba? Ni el lo sabía.

Devolviéndole la mirada, pero no tan intensa, ni temblante, respondió: - No lo sé, Na Jaemin. - lo dijo casi en susurro, cómo un secreto que solo ellos dos podían escuchar, Jeno estaba acostumbrado a saber, todo, pero encontrándose con esta nueva incertidumbre, no sabía nada y nadie podía saber que él no sabía.

Jaemin quedó satisfecho con esa respuesta, ambos ocultaban cosas y no saber era lo mejor por ahora. Eran desconocidos después de todo.

Juntos caminaron hacia la salida donde se despidieron del portero y ya afuera ellos.

𝘿𝙤𝙣'𝙩 𝙇𝙞𝙠𝙚 𝙏𝙝𝙞𝙨 | 𝙉𝙤𝙍𝙚𝙣𝙈𝙞𝙣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora