3. 𝑳𝒊𝒔𝒕𝒆𝒏 𝒕𝒐 𝒎𝒆!

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[Canción para escuchar mientras leen]

Narrador

Después de pronunciar esas palabras que Cinco había sentido como una apuñalada al corazón, ___ se dio media vuelta, tomó su comida y salió de la cocina.

Nadie había entendido lo que sucedió, Vanya se acercó a Cinco intentando hablarle pero este simplemente salió del lugar sin decir nada.

–¿Y ahora?- preguntó Klaus.

–Aún debemos hacer el funeral de papá, alguien vaya por Cinco y nos vemos en 10 minutos en el patio.- ordenó Luther y este se fue por las cenizas de su padre.

El resto se miró entre sí para decidir quién iría por Cinco, Vanya sabía que ninguno se llevaba muy bien con él además de ella así que sin más se fue a buscarlo.

___ por su lado caminaba por la academia analizando todo mientras disfrutaba lo que quedaba de su sándwich. 

Observaba atentamente los cientos de cuadros qué se encontraban colgados en las paredes, finalmente llegó a la zona de las habitaciones, quizás estaba mal pero la ropa que usaba le quedaba gigante ahora, debía adaptarse y como Cinco le enseñe, sobrevivir a toda costa, así que se adentró en la habitación qué según ella parecía ser de alguna chica, revisó el armario.

–¿Qué mierda es esto?- tomó una de las prendas- ¿Uniformes?- analizó el resto del armario.- y para colmo es lo único que hay, fantástico.

Se miró al espejo asegurándose de que aquel uniforme le quedaría, no quería usar una falda, sería incómodo así que tomó la parte de arriba del uniforme junto con zapatos y calcetas y luego  salió para buscar en otra habitación algún pantalón. 

Entró a otra de las habitaciones y nuevamente revisó el armario.

–Bingo- tomó el pantalón luego de asegurarse qué fuera su talla.

–¿Qué haces en mi habitación?

Se giró a ver, afortunadamente no era Cinco, era uno de los otros, aún no sabía sus nombres pero este usaba una falda.

–Buscando algo que me quede, ¿no ves?- caminó a la puerta. - Linda falda por cierto.

– Danke- hizo una reverencia algo extraña.

___ sonrió, este no parecía de igual de idiota qué el psicópata qué le había tocado conocer.

–Soy ___.

–Y yo Klaus. 

–Bueno, Klaus, lamento robarte tu pantalón pero como verás, mi ropa no me queda y no tengo dinero como para ir a comprar algo así que, muchas opciones no tengo.

–Da igual, esta falda se la robé a Allison, tampoco tengo dinero.

–¿Por qué en este lugar solo hay uniformes?

–Cuenta la leyenda qué aquí habitaba un viejito loco junto a sus 7 hijos adoptivos- comenzó a hacer movimientos raros con sus manos- Y con ellos formó una ejército llamado "La academia Umbrella"

____ alzó la ceja cruzándose de brazos.

–Eso me suena a que tú eras uno de esos 7 hijos adoptivos.

–¡Ding, ding, ding! ¡Tenemos ganadora! Qué lista eres.

–Pues no tanto, arruiné las ecuaciones y nuevamente parezco de 16.

–¿Qué edad tienes?

–58

–Te conservas muy bien para tener 58.

–Chistoso...

___ miró a su alrededor.

–¿Sabes dónde hay un baño? Huelo a escombros.

–Seré tu guía turístico de la Academia, y como me caes bien sólo te cobraré 5 dólares. 

–¿Sí  recuerdas que dije que no tengo dinero, cierto?

–Obvio.

Klaus empezó a caminar y ____ lo siguió. El recorrido no fue largo, la chica se dio una palmada mental por no haberse dado cuenta que el baño estaba en el mismo pasillo.

–¡Tada!

–Gracias guía turístico. 

–De nada, ahora tengo que irme o godzilla vendrá por mí. 

–¿Hablas del hombre gigante qué estaba con ustedes?- Klaus asintió y se fue.

___ cerró la puerta con seguro, no quería ser interrumpida en el primer buen baño qué tendría después de 45 años.

Mientras tanto, en el patio de la Academia se encontraban los Hargreeves esperando a su hermano, el cual llegó pocos segundos después de que Diego había decidido qué lo golpearía si no llegaba pronto.

–¡Ya llegó por quien lloraban!

–Cállate, Klaus.

–Qué amargado, cuchillitos. 

Luther se paró en el centro ante la mirada de sus hermanos, Pogo y su madre, sosteniendo la urna donde se encontraban las cenizas de su difunto padre, Klaus observaba esperando que no se dieran cuenta que había derramado un poco de ellas momentos antes.

Diego estaba molesto, su hermano estaba rindiendo homenaje a su padre como si hubiera sido una gran persona cuando no lo fue, no era y no lo será. 

–Basta, Luther... él era un monstruo.

–¡Diego!- le regañó su hermana Allison.

–¿Qué? Es la verdad, era una terrible persona, un horrible padre, ni siquiera se molestó en darnos un maldito nombre, mamá lo hizo.

–¿Alguien tiene hambre?

Todos miraron a quien era su madre, desde que habían llegado ella actuaba muy extraño, como si no le importara nada, como si nada hubiera pasado.

–No, mamá...

Diego miró a su madre con ternura.

–¿Está bien?- preguntó Allison.

–Sí, solo necesita cargar sus baterías...

____ observaba preguntó una ventana desde el segundo piso, miró a Número Cinco, este sostenía un paraguas mientras miraba a sus hermanos comenzar una pelea absurda. La chica dejó de mirarlo en cuanto el estruendo de la estatua de un chico al qué ella no conocías cayó gracias a que uno de los hermanos empujó al más grande, eso le causó gracia.

Vio que Cinco entró de nuevo a la Academia así que decidió salir de donde estaba y dirigirse a las escaleras y bajarlas.

Cinco justo salió de la cocina y vio a ___ bajar las escaleras usando uno de los uniformes de la academia, este sonrió al verla.

–Bueno, ya que no soy el único usando este ridículo uniforme ya no me siento tan imbécil.

–Siempre serás un imbécil, Cinco, con o sin uniforme.-sonrió cínicamente terminando de bajar las escaleras.

–Por favor, ___... déjame explicarte lo que realmente pasó. 

–¿Cinco Hargreeves está rogandome qué lo escuche? ¿Qué pasó con el idiota qué era más frío qué el hielo?

–Tu sabes bien que eres la única con quien me comporto así...

–¿Te tengo a mis pies, Cinco?

–Tanto como yo te tengo a los míos.

Ambos se miraban a los ojos, sin darse cuenta se habían acercado demasiado el uno al otro, la chica suspiró.

–Bien, hablemos, pero no aquí...

–Ven, te llevaré a un lugar.

Always together... in this world of sh*t [Five y tú] #WATTYS2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora