Capítulo 2

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Caminé junto a Garnet sin decir ni una sola palabra, él fue el que habló durante todo el trayecto. No dejaba de mencionar a su hermana y lo mucho que deseaba ver a su padre después de tanto tiempo, yo solamente sonreía al verle tan feliz, pero el hecho de conocer a Kim Taehyung me tenía aterrorizada. Lo único que pudo hacerme sentir mejor es que, si Garnet era tan buen chico, es porque su padre era también un buen hombre.

–Hemos llegado.-Dijo mi amigo parándose en frente de una gran casa.

-Estamos en las afueras de la ciudad, ¿seguro que es esta tu casa?-Respondí no muy convencida.

-Agata, por favor, ¡conozco mi casa como si fuera la palma de mi mano!

Eché otro vistazo a la casa, la cual era tan grande que me asustaba. Tragué saliva y caminé detrás de mi amigo, al ver que avanzaba hasta la puerta. Antes de llamar, Garnet me miró y me acarició la espalda.

-No te preocupes, cariño.-Me sonrió.-Vas a estar en buenas manos.

Llamó a la puerta y besó mi cabeza. Era el momento, después de tantos años, conocería al padre de mi mejor amigo, conocería a Kim Taehyung. Cogí una buena cantidad de aire y, con un suspiro, me convencí a mí misma de que todo iría bien.

Una persona abrió la puerta con cuidado, asomó un poco la cabeza para comprobar de quién se trataba y, en cuestión de segundos, una sonrisa apareció en el rostro de la pequeña persona.

-¡Papá!-Gritó.-¡Garnet ha vuelto!

Dicho esto, la niña saltó a los brazos de su hermano mayor con gran felicidad. Esta niña era su hermana Tiffany, aunque él siempre la llamó Amatista, probablemente por la misma razón por la que a él le llamaban Garnet. Mi amigo la abrazó con fuerza, se notaba que la había echado de menos y también era obvio el amor mutuo que se tenían.

-¿Qué pasa, Amatista?-Preguntó una voz dentro de la casa.-¿Ha venido alguien?

La persona que hablaba se asomó por la puerta y su rostro se iluminó al ver a Garnet, acto seguido, corrió junto a él y le abrazó con mucha fuerza. Mi mirada se movió hacia otro lado, pues no conseguía ocultar mi nerviosismo con la presencia de aquel hombre.

-¡Has crecido un montón, campeón!-Dijo él acariciándole la cabeza a Garnet.-Tus hermanos y yo te hemos echado mucho de menos.

-Yo también os he echado de menos, papá.-Sonrió Garnet.-He venido con mi amiga, ella salió conmigo de la cárcel hoy.

Fue en ese momento en el que no me quedaba otra opción que mirarle, él posó su mirada en mí al mismo tiempo en el que yo lo hice. Sus ojos se encontraron con los míos y, al segundo, sentí un gran escalofrío recorrer mi cuerpo, estaba aterrada. Su físico imponía respeto, ya que su gran altura, su pelo oscuro y su mirada seria le hacían ver como una persona poco agradable. Creí que me mataría ahí mismo, hasta que vi cómo una sonrisa empezaba a asomarse por sus labios.

-Hola, cielo, ¿cómo estás?-Me preguntó con amabilidad.

-Bien.-Respondí tratando de ocultar mi miedo.

-Me alegro, ¿vas a quedarte con nosotros?

-Si no es molestia para usted, sí, se lo agradecería mucho... No tengo ningún lugar al que ir.

-No digas tonterías, no es molestia.-Ríe.-Eres bienvenida... Por cierto... ¿Te parece bien que te llamemos Amber? No es por nada en especial, es para protegernos ante la policía y esas cosas.

-Claro, sin problema, podéis llamarme Amber.

-Perfecto, bienvenida a nuestro hogar, Amber.-Dijo el hombre dándome un abrazo y, con un susurro, añadió.-Me encargaré de que te sientas como en casa, cielo.

GLASS {JJK & KTH}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora