GLASS {JJK & KTH}

Capítulo 21

–Es una pésima idea.–Dijo Taehyung mirando el álbum con los distintos diseños de tatuajes delante de él.

–¿Por qué dices eso?–Preguntó Jungkook, que parecía muy emocionado por su propia idea.–¡Será genial! ¡Todos van a querer tener un tatuaje de la amistad como el nuestro!

–¿Y si se infecta?

–No se infectará.

–¿Y si me da alergia?

–No eres alérgico a nada.

–¿Y si me arrepiento?

–Sabes que no te arrepentirás.

–¿Y si algún día nos enfadamos?

–Eso nunca pasará, llevamos años juntos y dudo mucho que una discusión tonta pueda con nosotros.

–No sé, es que un tatuaje es algo que vamos a tener siempre.

–Mira.–Le llamó el menor.–Tengo una idea, ¿por qué no te lo haces en un sitio en el que no lo veas mucho? Puede ser en la espalda.

–¿Dolerá?

–¡Venga ya, tío! ¡Eres un criminal muy popular! ¿¡Realmente te preocupa eso!?

–Lo soy por mi cerebro, no por mi fuerza.

–No será nada, ¿vale? Yo me lo haré en el hombro y tú en la espalda, te va a encantar.

Taehyung miró a Jungkook algo dudoso y este le regaló una sonrisa para calmarle. Una vez el mayor se sintió más tranquilo, se adentraron en el edificio para hacerse un tatuaje juntos. Una escena de lo más bonita, pero algo extraña.

Abrí los ojos bastante confusa, ¿Taehyung y Jungkook fueron amigos? ¿Sería por eso por lo que tienen un tatuaje a juego? Sonaba bastante convincente pero, viendo cómo se llevaban más tarde, me parecía raro.

Salí de la habitación y me encontré con Sunwoo en la cocina, pues estaba preparando su desayuno con una cara de dormido increíble. Debía admitir que este chico me empezaba a parecer adorable, probablemente por la manera tan cariñosa con la que me trataba o, quizás, por el brillo que tenían sus ojos cuando me miraba. De todos modos, lo que tenía claro es que no debía dejarme llevar esa vez por mis sentimientos, no quería que volviera a pasar nada como lo que había ocurrido.

–¿Pasa algo, Amber?–Me preguntó el chico.

–Oh, nada...–Respondí riendo.–Estaba pensando en mis cosas.

–¿En qué cosas? Estás prácticamente encerrada en esta mansión.

–Muy gracioso... Estaba pensando en la familia Kim, les echo mucho en falta.

–Te comprendo, sé lo que es que te roben a tu familia.

–¿Lo has vivido?

–Algo así...

–Puedes contarme.

–Hoy no, bonita.–Dijo acariciando mi cabeza con una sonrisa.–No quiero que sientas pena por mí.

–¿Por qué dices eso?

–No permitiré que la gente sienta pena por Kim Sunwoo.

Con solo decir eso, pude imaginarme una cosa, aunque no estaba del todo segura de si lo que se me pasaba por la mente era cierto o no.

–¿Dónde están los demás?–Le pregunté tratando de cambiar de tema.

–Han ido a entrenar.–Respondió el chico mordiendo una manzana con fuerza.

–¿Tú no has ido?

–Alguien tenía que quedarse para vigilar que la esclavita no haga cosas raras y me he ofrecido yo.

–¿Tanto te gusto?–Bromeé.

Sunwoo me lanzó una mirada asesina y se saltó hacia mí para empezar a hacerme cosquillas. Grité y traté de escapar de su agarre, pero era imposible. No dejaba de reír y me estaba sintiendo de maravilla, llevaba tiempo sin divertirme de esa manera y él me estaba ayudando a ello. En un momento en el que se cansó de atacarme con cosquillas, nos sentamos en los taburetes de la cocina para coger un poco de aire.

–¡Qué mal lo he pasado!–Dije riendo.

–Bueno, al menos he podido sacarte una sonrisa.–Dijo Sunwoo.–Tus últimas semanas no han sido fáciles y quería verte sonreír.

–Muchas gracias.–Respondí dándole un fuerte abrazo.–Eres el único normal aquí.

–Y el único que hace lo que le da la gana.–Dijo una voz a nuestras espaldas.

–Hola, tío.-Saludó Sunwoo.–¿Qué tal el entrenamiento?

–Si te doy el permiso para quedarte es para que vigiles a Amber, no para que intentes follártela.–Respondió Jungkook, parecía molesto.

–Tampoco te pongas de esa manera.–Me metí en la conversación.–Solamente estábamos jugando.

–¿Jugando a qué, guarrilla?–Preguntó Lucas riendo.

–¡No es lo que tú crees!

–Me da igual.–Continuó hablando el criminal.–Veo lo que tratas de hacer, Sunwoo, y no me gusta.

–Solamente quise que tuviera unos segundos de felicidad.–Replicó Sunwoo.

–No es nuestro deber hacer que se sienta como en casa.

–Si no fuera así, ya la habrías matado.

–No tiene nada que ver.

–Entonces, ¿por qué le ofreces un lugar en esta casa? ¿Por qué te preocupas tanto por ella? ¿Por qué quieres estar tan pendiente de que no le pase nada?

–Cierra la boca.

–¡Pelea de machitos!–Me dijo Lucas.–¿Quieres un porro?

El criminal movió su brazo para golpear al menor, pero Namjoon le agarró para que no cometiera un error por su impulsividad. Jungkook le lanzó una última mirada asesina y me pidió que me metiera en mi habitación para poder hablar con Sunwoo, yo obedecí, pues llevaba todos esos días encerrada ahí. Lo bueno de aquel sitio era que podía gozar de mucho espacio y, también, que podía hablar sobre un montón de cosas con el mayordomo. Aunque creía que no, Oliver era un buen hombre y me apoyó cuando más lo necesité esos últimos días.

Me puse a pensar en el sueño que había tenido, ¿cabía la posibilidad de que esos dos polos opuestos hayan sido tan grandes amigos anteriormente? Me moría de ganas por saber la respuesta y, también, quería saber qué más ocurrió para que Jasper acabara en el hogar de los Kim. Según Jungkook, Taehyung le había robado a su familia pero, ¿por qué Jasper nunca ha querido huir con su padre desde que pasó todo? El chico seguía adorándole, a pesar de que fuera un loco, ¿por qué Taehyung acogió al hijo de su enemigo?

Estaba segura de que él ha hecho todo por un buen motivo, el poder de su mente era alucinante, pues siempre ha sido la persona más astuta que pude haber conocido. Era tan inteligente que él sabía que todo esto ocurriría, por eso cada día insistía en que no fuera yo sola por la calle. Quizás si le hubiera obedecido desde el principio, seguiríamos todos juntos en su casa riendo, discutiendo o simplemente mostrándonos amor. No, no podía ser... Era eso, su cerebro siempre iba cinco pasos más adelante que el resto. Si él ya sabía que esto pasaría, entonces sabía que Jungkook intentaría matarle, no era del todo posible que esa situación le tomara por sorpresa. Algo fallaba.