GLASS {JJK & KTH}

Capítulo 5

–¿Estás loca, Amber?–Respondió Garnet.–Mi padre me mataría.

–No tiene por qué enterarse, podemos invitar a Jasper y que venga con nosotros.

–¿Por qué?

–Quizás te ayude a hacer más migas con tu hermano, ¿no crees?

–Mira, me muero de ganas por ir... Pero lo mejor es quedarnos en casa, acabo de llegar después de tantos años en prisión y no quiero que mi padre las pague conmigo.

–Mañana salimos de fiesta y, si no vienes, salgo yo con Jasper.

–Ni de coña, no me fío una mierda de él.

–¿Entonces?

–Solamente te pido que no lleves puesto lentejuelas o se dará cuenta.

–No te preocupes, tampoco tengo ropa.

–Creo que mi padre tiene algún vestido de una amiga en su habitación, podemos mirar al llegar.

–Perfecto.

Le di un fuerte abrazo y seguimos el camino a su casa. La verdad es que estaba emocionada por salir de fiesta, mi última fiesta había sido en aquella noche en la que casi me secuestran y no había ido del todo bien... Las amigas que tenía en ese momento me habían dejado tirada por un grupo de chicos que acababan de conocer, entonces, no me había quedado otra opción que volver sola a mi casa.

Entre bromas y risas, llegamos a casa de Garnet. Él abrió la puerta y me dejó pasar primero, como solía hacer siempre. La casa estaba vacía, pues Taehyung estaba con sus asuntos de criminal, Amatista con su amiga y Jasper haciendo sabe Dios qué. Mi amigo empezó a subir las escaleras y me hizo un gesto para que le siguiera. Así fue cómo llegamos a la habitación de su padre.

–¿Seguro que a tu padre no le molestará que entremos?–Le pregunté dudosa.

–Mi padre no tiene por qué enterarse.

Me dedicó una sonrisa pícara y abrió la puerta. Para mi sorpresa, la habitación no parecía para nada sospechosa. Lo único que me aterró fue ver una pistola sobre la mesilla de noche, por lo demás, todo correcto. Las paredes grises con la decoración blanca me fascinaba, también pude notar lo bien cuidado que estaba todo.

Garnet se acercó al armario y lo abrió con cuidado, echó un pequeño vistazo a la ropa y dirigió su mirada hacia mí.

–¿Te gustan los vestidos negros?–Preguntó.

–Sí, me encantan.

–Perfecto, hay uno aquí.

–¿Por qué tu padre tiene ropa de su amiga?

–Cielo, no quiero saberlo.

–Vale, vale...–Reí.

–Creo recordar que este vestido en concreto era de su amiga Lee Jolene... Si no me equivoco, iba a devolvérselo un día y jamás volvió a saber nada más de ella.

–¿En serio?

–Sí, es más...–Continuó hablando mientras buscaba alrededor algo en concreto.–Creo que tiene una foto con ella, te la enseño.

Mi amigo avanzó hasta una estantería blanca que se encontraba en la otra punta de la habitación, observó las fotos y se fijó en una que estaba tapada por un pañuelo. Garnet frunció el ceño y levantó la mano con intención de destapar la fotografía cuando, de golpe, una mano agarra la suya con fuerza impidiéndole realizar esa acción.

–Papá...–Dijo Garnet asustado.–Le estaba enseñando la habitación a Amber, no hemos tocado nada.

–Salid de aquí ahora mismo.–Respondió el mayor con seriedad.

–Escucha, no es lo que crees.

–¡Salid de mi puta habitación!–Gritó enfurecido.

Garnet y yo salimos de la habitación temblando de miedo. No pude evitar sentir pena por mi amigo, al fin y al cabo, su padre acababa de reñirle por mi culpa.

–Taehyung, disculpa, ha sido cosa mía...–Dije con la poca valentía que tenía dentro en ese momento.–Tuve curiosidad por ver tu habitación y le he dicho que me la enseñara, no la tomes con él...

Pero intento pésimo, el hombre acababa de cerrarme la puerta en la cara. Si no fuera por la pena que sentía por Garnet en ese momento, me habría enfadado y le estaría llamando la atención por haberme faltado el respeto de esa manera pero, en verdad, soy una tonta dramática.

–Lo siento mucho, Garnet...–Suspiré.–Si no te hubiera pedido salir de fiesta, esto no habría pasado.

–Amber, no te preocupes.–Sonrió.–¿Crees que es la primera vez que mi padre se enfada así conmigo? Estoy acostumbrado, solamente me dejó algo en shock porque no recordaba bien su faceta de padre enfadado.

Garnet, no me jodas. Ojalá dejara de ser tan buena gente, en ese momento necesitaba que se enfadara conmigo por haber metido yo la pata, no decirme que todo estaba bien. ¿Por qué siempre fue tan buen chico?

Asentí con la cabeza y bajamos al salón, mi amigo me ofreció ver una película allí. Justo en el momento en el que encendió la televisión, el mediano de los hermanos entró en la casa.

–Hey.–Saludó Jasper.

–¿En dónde estuviste?–Preguntó mi amigo.

–Por ahí.

–Jasper.–Le llamó en un susurro.–Escucha... Amber y yo mañana vamos a salir de fiesta.

–¿Y por qué tanto secretismo?–Preguntó también en voz baja.

–Porque si papá se entera me mata pero, ¿te apetece venir?

–Sin duda alguna, os voy a llevar a la mejor discoteca de la ciudad.

–No me puedo creer que vaya a salir de fiesta con los hijos de un criminal.–Dije riendo.

–Se creía graciosa la teñida.–Respondió Jasper.

–¿¡Perdona!?

Los dos hermanos se rieron juntos ante la broma del mediano. Bueno, al menos no estaban discutiendo. Tenía gran fe en que esa noche les vendría bien a los dos, así podrían llevarse mejor y tener una buena relación de hermanos al fin.

–¿De qué os reís?–Preguntó Taehyung en un tono serio bajando las escaleras.

–De nada.–Respondieron ambos a la vez.

–Bueno.–Se llevó un pitillo a la boca y me miró.–¿Estás bien, pequeña?

–Sí, estoy bien.

–Disculpa por lo de antes... No era mi intención cerrarte la puerta así.

–No pasa nada, de verdad.

–¿Acabas de disculparte por algo, papá?–Preguntó Jasper en un tono cómico.

–Tú mejor cállate.–Respondió riendo.–¿Qué se supone que estuviste haciendo durante todo el día?

–Cosas.

–Tienes que obedecerme, responde.

–Yo no te debo nada.–Respondió asqueado.

Taehyung le lanzó una mirada seria, parecía que tenía ganas de estrangularlo ahí mismo. El aura de Jasper se debilitó y salió del salón para meterse con rapidez en su habitación. No sabía a qué se refería con aquel comentario pero, sin duda, era algo que a su padre no le hizo nada de gracia.

El ambiente se volvió serio y un poco negativo, tanto que el mayor ni articuló palabra en todo el rato que Garnet y yo estábamos presentes. Qué desastre. Deseaba que el humor de Jasper fuera distinto para el día siguiente...