Capítulo 6

38 5 2
                                    

–¡Estoy tan emocionada!–Grité saltando en la cama de Garnet.–¡Va a ser divertido!

–Sería más divertido si mi hermano pequeño no viniera con nosotros.–Respondió.–Pero sí, nos vamos a divertir.

–Me pondré tu chaqueta por encima para que tu padre no vea el vestido.

–Bien pensado.

Le sonreí a mi amigo y fui a buscar al otro hermano. Llamé a la puerta y este salió rápidamente con un conjunto diferente al chándal que tenía puesto esa misma tarde, pues llevaba unos vaqueros negros con una camisa blanca. No se arreglaría para una reunión importante pero, ¿para una fiesta? Kim Jasper se pasaría cinco horas para buscar el outfit perfecto si hace falta.

–¿Estás lista, cotorra?–Bromeó.

Le di un golpe flojo en el brazo y él rió. Garnet se acercó a nosotros con un conjunto similar al de su hermano y decidimos bajar las escaleras. Fuimos a paso lento, no queríamos que Taehyung nos escuchara.

–¿A dónde vais, panda de delincuentes?–Preguntó Taehyung apoyándose en el marco de la puerta.

Joder.

–Vamos a dar una vuelta.–Respondió el mayor de los hermanos.

–¿Con Jasper?

–¿¡Qué tiene de malo!?–Replicó el mediano.

–Decidme la verdad.

–Dicen la verdad.–Respondí.–Les he obligado a pasear juntos para que puedan tener una mejor relación de hermanos.

Taehyung me miró con su típica mirada seria y volví a ponerme nerviosa. Me asusté más en el momento en el que su mirada bajó a observar mi ropa. Inconscientemente, cerré un poco más la chaqueta de Garnet que llevaba puesta por encima del conjunto principal. A pesar de que no pudiera darse cuenta de que el vestido era de una de sus antiguas amigas, no pareció convencerle el hecho de que llevara las piernas al descubierto. Muy poco feminista por su parte. De golpe, volvió a mirarme a los ojos.

–Está bien.–Añadió.–Tened mucho cuidado, hay demasiado peligro por la noche, confío en que entre los dos podáis proteger a Amber.

–Puedo protegerme sola.–Respondí.

–No en este mundo, cielo.

Sus palabras me dejaron confusa. Sin duda alguna, este hombre era muy peculiar. Después de haber dicho eso, se echó a un lado y nos dejó salir de la casa, no sin antes advertirnos de que estuviéramos de vuelta antes de las dos de la mañana.

Los dos hermanos y yo estuvimos riendo durante todo el camino a la discoteca, tanto que me replanteé si Jasper sería el mismo que el del día anterior, pues se veía muy feliz. Pero su felicidad aumentó una vez llegamos al lugar y vio a alguno de sus amigos allí.

–¡Yeonjun!–Gritó Jasper acercándose a él.

–¡Has vuelto!–Le respondió su amigo.–Pensaba que tu padre no dejaría que volvieras a salir después de la última vez.

–Sudo, salí sin que él lo supiera.

–Entiendo.–El chico nos miró.–¿Garnet? ¿Cómo estás? No esperaba verte aquí.

–¿Sinceramente? Yo tampoco.–Rió Garnet.–Salí hace unos días de la cárcel y a mi amiga le entraron ganas de un poco de fiesta.

–¿Tu amiga?–Preguntó mirándome.–Disculpa, no te conozco, ¿podrías decirme tu nombre?

–Soy Amber.–Sonreí.–Digamos que ahora soy una nueva miembro de la familia Kim.

–Encantado, "nueva miembro de la familia Kim".–Dijo con una sonrisa.–Nos vamos a llevar bien.

Yeonjun me guiñó un ojo al decir eso último. En fin, hombres. Jasper nos dijo que era hora de entrar, ya que sus amigos Soobin y Kai estaban dentro esperando.

Así fue cómo entramos en la discoteca y, como era de esperarse, Yeonjun no malgastó ni un solo segundo de su tiempo para preguntar información sobre mí y así tirarme un poco de caña.

–¿Cuántos años tienes, Amber?–Me preguntó.

–Tengo dieciocho.

–Soy más mayor que tú.–Dijo con una sonrisa pícara.–Yo tengo veinte.

–Vaya por Dios.

De un momento a otro, el mediano de los hermanos nos dejó tirados para irse con Soobin y con Kai. Poco después, Yeonjun se ofreció a invitarme a una bebida y no pude negarme. Entonces, también desapareció entre la multitud por unos minutos.

–Tremenda mierda.–Le dije a mi amigo.

–¿Esperabas algo mejor?

–Me parece mal que tu hermano nos haya abandonado de esa manera.

–Es Jasper, por algo te dije que no me fiaba de él.

–La adolescencia le afecta.

–Como si tú fueras diez años más mayor que él.–Bromeó mi amigo.

De golpe, un chico que estaba un poco ebrio se acercó a mí baboseando. Por mucho que le dijera que no quería nada y que me dejara tranquila, no se cansaba.

–¿Te ayudo a espantarlo?–Preguntó Garnet.

–Por favor.

–Vale.

Entonces, mi amigo agarró mi cara y juntó sus labios con los míos. La verdad es que no me esperaba que lo quisiera espantar de esa manera, pero parecía que estaba dando resultado. El chico se fue algo molesto al vernos, pero Garnet seguía pegado a mí.

–Suficiente.–Dije separándome de él.–Ya se ha ido.

–Ha funcionado.–Respondió con una sonrisa victoriosa.

–¡Amber!–Gritó Yeonjun volviendo con dos vasos.–¡Tengo tu bebida!

–Podríamos espantar a este también.–Rió mi amigo.

–No, Garnet, no pasa nada.

Mientras nosotros estábamos muriéndonos un poco del asco junto a Yeonjun en la fiesta, el padre de los hermanos se encontraba en la casa mirando el reloj algo enfadado.

–Son las putas tres de la mañana.–Murmuró.–¿Dónde cojones estáis?

Su teléfono empezó a sonar y miró con rapidez la pantalla, era Yoongi.

–¿Diga?–Preguntó respondiendo a la llamada.

–Taehyung, no sabía que tu hijo tenía novia.–Dijo Yoongi.–¡Enhorabuena! ¡Tu nuera es muy guapa!

–¿Qué?

–Se dieron un beso hace unos segundos, ¿no es su novia?

–¿Dónde estás?

–Estoy en la discoteca y les acabo de ver.

–Me cago en la puta.

–¿Qué pasa, tío?

–Mándame tu ubicación, estaré allí en unos minutos.–Colgó la llamada y lanzó el teléfono a alguna parte del salón.–Mal día para mentirme, Garnet.

GLASS {JJK & KTH}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora