GLASS {JJK & KTH}

Capítulo 25

–¿Crees que mi hermano sigue vivo?–Le pregunté a Jungkook.

–No lo sé, pequeña.–Respondió acariciando mi cabeza.–No sabemos nada de él desde que tu padre se suicidó.

–Quiero investigar.

–Amber.–Me llamó Namjoon entrando en la cocina.–¿Recuerdas ese hombre que bailó contigo en la fiesta a la que hemos ido?

–Sí, le recuerdo.

–¿Sabes su nombre?

–No, no quiso decirme quién era.

–¿Qué recuerdas haber hablado con él?

–Solamente me dijo que se había enamorado de mí.

–Es que se los folla a todos.-Rio Lucas.

–¿Todavía sigues con tus tonterías?

–¡Te quejas pero no veo que lo niegues!

–¿Pasa algo con ese tío?–Preguntó Jungkook.

–Tengo el presentimiento de que sí.-Respondió Namjoon.–Así que debemos andar con ojo.

–¡Quizás el hombre misterioso sea mi hermano!–Exclamé emocionada.

–Sí.–Afirmó Lucas.–Y también Angelina Jolie en tanga bailando una canción de Shakira, Amber. ¿¡Cómo va a ser tu hermano si el hombre te sabroseaba entera con la mirada, tonta!? ¿¡No crees que eso sería ya incesto!?

–¿¡Por qué me gritas!?

–¡No te estoy gritando! ¡Solamente hablo alto!

–Amber.–Me llamó de nuevo el criminal.–Quiero que sepas que cogimos a Lucas por falta de personal, no por sus pocas luces.

–¡Oye!

Yo reí ante la conversación y mi oído empezó a pitar levemente. Miré a mi alrededor confusa por ese sonido de golpe, hasta que mis ojos miraron a Jay y, de la nada, dejé de escuchar el pitido. El chico estaba más callado de lo habitual, lo único que hacía era escuchar con atención todo lo que hablábamos y nos analizaba.

–Buenos días, familia.–Dijo Sunwoo con la voz ronca entrando también en la cocina.

–Buenos días, princesita.–Rio Jungkook al verle adormilado.

–Me cago en tus muertos pisados.

–¿Por qué?

–Cuando tenga con quién follar, te voy a devolver el sufrimiento.

–No es para tanto.

–Tu puta madre no es para tanto.–Replicó Lucas.–¿¡Tú sabes lo que es despertarse por el sonido de un colchón haciendo ruido a mitad de la noche!?

–¡Jungkook!–Exclamé.–¡Dijiste que no escucharían nada!

–¿Cómo iba a saber yo eso?–Siguió riendo el criminal.

–¡Y aún encima va de chulito!–Continuó quejándose Lucas.

–Chicos.–Nos llamó Namjoon.–Tranquilos, os veo muy alterados.

–¿Por qué no intentamos atacar a la otra banda?–Preguntó Jay interrumpiendo la conversación de la nada.

–¿Y este random?–Murmuró Lucas.

–Podemos volver a intentarlo, no deberíamos dejar que los compañeros de Taehyung sigan por ahí intentando cazar a Amber.

–Me encanta que Jay hable de ti como si fueras una zorra salvaje, Amber.

–¡Lucas!–Exclamó Namjoon.–Jay, ahora no hay motivos por los que seguir vengándonos, ¿por qué dices eso?

–No deberíamos fiarnos de ese hombre misterioso, yo creo que traman algo.

–Sois unos dramáticos.–Se quejó Lucas.–¿Por qué no podemos pensar que era solamente un borracho que quería bailar con Amber para intentar seducirla con sus encantos?

–Lucas, estás hablando mucho hoy.–Siguió riendo Jungkook.

–Bien.–Respondió el mayor.–Crearemos un plan, pero nuestro objetivo es llegar a un acuerdo con ellos.

–No creo que vayamos a llegar a ningún acuerdo, Namjoon. He matado al más fuerte y ellos querrán vengarse.

–Puedo hablar con Yoongi.–Me metí en la conversación.–Él seguro que me escuchará.

–Es demasiado peligroso.

–Jungkook, no habrá sino ninguna manera para que podamos hablar con ellos.

Él me miró, vi en él miedo a que quizás pudieran quitarme de su lado. Pero no podía engañarme a mí misma, pues en el fondo de mi corazón seguía teniendo a Taehyung dentro, pero también todo mi ser pertenecía a Jungkook.

Vivía en un constante duelo entre mi cabeza y mi corazón tratando de seguir adelante y superar la muerte de Kim, dándole esa oportunidad a Jeon pero, a su vez, mi alma continuaba rogando por estar entre los brazos de Taehyung como solía estarlo.

–Buscaremos también si habrá algún rastro de tu hermano.–Me dijo Namjoon con una sonrisa.

Lo único que sabía de mi supuesto hermano era que se llamaba Lee Minho, sin embargo, ni yo misma supe jamás nada de él. Le rezaba al universo que siguiera con vida, pues era la única manera de contactar con alguien de mi familia.

De todos modos, algo me decía que nada bueno iba a salir de ahí. Quería pensar que todo acabaría de maravilla, pero yo en el fondo sabía que no era así.