Capítulo 14

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–¿Y si le decimos que no nos haga daño?–Propuso Garnet.

–Esa es una maravillosa forma de parar a un criminal peligroso, buena idea.–Respondió Jasper sarcásticamente.

Los dos hermanos, Jasper y yo nos quedamos en silencio para intentar escuchar la conversación entre los dos criminales.

–¿¡Qué cojones te pasa!?–Gritó Taehyung.–¿¡Estás tan obsesionado conmigo que quieres intentar matarme de nuevo!?

–Ten cuidado, está en cólera.–Dijo lo que parecía la voz de Yoongi.

–¿¡Y qué hay de ti!?–Gritó de vuelta Jungkook.–¿¡Olvidas tan rápido lo de Jolene!? ¿¡No te acuerdas de que perdí a toda mi familia por tu culpa!?

–¡Te equivocas! ¡Eras mi mejor amigo y traté de ayudarte!

–¿¡Ayudarme!? ¿¡Estás de puta coña!?

–Yoongi, vete.

–No voy a dejarte solo.–Respondió Yoongi.

–Voy a estar bien.

–Mejor que vas a estar.–Gruñó Jungkook.–¡Te voy a matar de la misma manera en la que tú la mataste a ella!

Empezamos a escuchar sonidos de golpes, de cosas cayéndose al suelo y también quejidos y gruñidos. A pesar de la situación, yo parecía ser la que más asustada estaba, pues la pequeña de los hermanos agarró mi mano con fuerza para tratar de calmarme.

De golpe, el sonido de un disparo hizo que nos quedáramos helados. No sabíamos quién pudo haberle disparado a quién, pero lo que realmente esperábamos es que ninguno hubiera muerto.

–Voy a hablar con él.–Dijo Jasper acercándose a la puerta.

–No vas a ir tú solo, si queda Jungkook, puede matarte.–Respondió Garnet.

–Yo también voy.–Añadió la pequeña.

–Entonces iré con vosotros.–Me uní.

–Amber, no tienes ni la menor idea de este mundo, solamente llevas aquí unas semanas, ¿crees que podrás con esto?–Dijo Jasper.

–Puedo hacerlo.

–¿Y si Jungkook ha matado a Taehyung? ¿Serías capaz de soportarlo?

Me quedé muda, no creía poder soportarlo. Ellos no dijeron nada más y salieron de la habitación para plantarle cara al criminal que quedaba. Por mi parte, abrí los cajones para buscar algún arma que pudiera usar para defenderme. Efectivamente, Taehyung había escondido seis armas en uno de los cajones, pero decidí usar las dos pistolas, ya que no tenía ni la menor idea de cómo se podrían usar las demás.

Me quedé muda durante un rato tratando de escuchar la conversación de los hermanos y de Jasper con la persona que quedaba en el salón.

–¿Qué ha sido eso?–Preguntó Garnet.

–Venganza.–Respondió lo que pude diferenciar como la voz de Jungkook.–La buena venganza.

–¡Eres un puto monstruo!–Gritó mi amigo entrando en cólera.

–¡Papá!–Gritó también la pequeña.

Mi cuerpo empezó a temblar: Taehyung había muerto.

–Es vuestro turno.–Añadió Jungkook.

–Mírame.–Le llamó Jasper.–Mírame bien y si no me reconoces, dispárame. Si me reconoces, ya sabes qué hacer.

El salón se quedó en silencio, seguramente mientras el criminal miraba a Jasper con atención.

–Dime que me reconoces.–Dijo Jasper a punto de romper en llanto.

–Esto es patético.–Respondió Jungkook.

–Siempre soñé con el día en el que te volvería a ver... Pero jamás pensé que sería así...

El sonido de otro disparo se escuchó por toda la casa, este pudo haber sido más doloroso que el anterior.

–¡Estás mal de la cabeza!–Siguió gritando Garnet.–¡Primero matas a mi padre y ahora a tu propio hijo!

–¿Qué?–Respondió el criminal.–¿Mi hijo?

–¡Jasper era tu puto hijo! ¡Y acabas de asesinarle!

–No puede ser...

–¡Eres un puto monstruo!–Siguió gritando la pequeña.

–¡Silencio!

Pude escuchar dos disparos más. Se acabó, estaba sola, completamente sola. Traté de calmar el ataque de ansiedad que empezó a crecer en mí y, finalmente, decidí salir de la habitación para usar el arma.

Salí lentamente de la habitación con mucho cuidado de no hacer ruido. Jungkook estaba sentado en el primer escalón con las manos en la cabeza, no parecía estar bien.

–He matado a mi hijo.–Susurró.–James... Perdóname... Perdóname, joder.

Me moví hacia adelante un poco más, quería un buen punto para darle. De reojo pude ver el cuerpo de Taehyung tirado en el suelo, sin vida, y mis manos empezaron a temblar más.

Cargué la pistola, no podía liarla esa vez. Si acertaba, ahí acababa todo, pero no quería saber qué pasaría si la bala no le daba. Así que, con mis manos todavía temblorosas, me llené de valor y disparé en su dirección.

–¿¡Quién está ahí arriba!?–Respondió levantándose de las escaleras al escuchar el disparo.

Estoy muerta.

Corrí de nuevo a la habitación de Amatista para esconderme, minutos atrás pensaba que el pánico no podía apoderarse más de mí y me equivocaba. A medida que escuchaba sus pasos subiendo las escaleras hasta llegar a la puerta de la habitación, mi corazón latía más y más fuerte.

–¡Abre la puta puerta!–Gritó golpeándola.–¡Juré por mi vida que le mataría a él y a todos sus hijos! ¡Sal ahora mismo!

De la nada, la puerta cayó abajo después de dos golpes más. Empecé a asimilar que estaba a punto de morir e ir junto a toda la familia Kim y junto al pobre Jasper. Creía que al salir de la cárcel empezaría a vivir finalmente mi vida y, en realidad, estaba a punto de acabarse de la peor manera posible.

–Aquí estás...–Murmuró el criminal quitándose la mascarilla y apuntándome con la pistola.

Su mirada mostró asombro al verme y bajó lentamente el arma por la sorpresa, yo también me quedé helada al verle. Quizás por el hecho de que me sentía confusa, engañada o rota pero, sobretodo, traicionada.

–¿Diamond...?–Pregunté en un susurro.

GLASS {JJK & KTH}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora