Capítulo 12

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–¿Qué haces aquí, arpía asquerosa?–Me preguntó Jasper quitándose los AirPods.

–Lo que menos necesito ahora mismo es que te metas conmigo.–Repliqué.

–Ay, amiga, no te follaras al rey de la casa.

–¡Jasper!

–Estoy de broma, tonta, aunque obviamente me perturba el hecho de que te lo hayas follado.

–¿Puedes dejar de recordármelo?

–Jamás.

–Perdona por entrar en tu habitación de esta manera, es que no quiero estar cerca ni de Garnet ni de tu padre.

–A buena casa viniste a quedarte entonces, chica.

–Lo sé.

–No te preocupes, yo no te odio por haberle chupado la polla a Taehyung.

–¿Podrías ser amable conmigo por un día?

–En verdad te tengo algo de cariño, eres más divertida que Amatista o que el idiota de Garnet.

–No deberías hablar así de tus hermanos.

–Por eso no lo hago.

Fruncí el ceño y él me sonrió, no sabía bien si me estaba tomando el pelo o si hablaba en serio.

–¿Vas a estar mucho tiempo aquí?–Preguntó intentando echarme de su habitación.

–¿Puedo preguntarte algo?

–Adelante.

–¿Qué significa el tatuaje que tiene tu padre?

–¿Cuál de todos?

–¿Taehyung tiene más tatuajes?

–El tatuaje de la espalda tiene un significado especial para él.

–¿Insinúas que tiene más?

–No, él solamente tiene ese.

–Bueno... ¿Y qué significado especial tiene ese tatuaje?

–Pregúntale a él.

No soportaba a Jasper, quería que me aclarara algunas cosas y solamente me aturdía más. No entendí por qué preguntaba por un tatuaje en específico si aquella noche que tuve con Taehyung el único que vi fue el de su espalda, no entendía tampoco por qué no me quería explicar el significado.

–¿Has acabado ya con las preguntas?–Preguntó.

–¿Cómo está Yeonjun?

–Está mejor, recuperándose poco a poco de la paliza.

–Me siento fatal por él.–Dije rompiendo en llanto.

–Amber...

Jasper abrió los brazos para que fuera a darle un abrazo y no dudé ni un solo segundo en saltar a ellos, cada minuto que pasaba me sentía peor. Empecé a pensar en que lo mejor sería irme de esa casa para que todos pudieran estar felices, pues yo solamente hacía daño.

–No puedo más, Jasper.–Dije entre lágrimas.–Metí a Garnet en problemas con su padre, después me lo follé, Yeonjun casi muere por mi culpa, Taehyung no me deja ni salir a tomar el aire y ahora está enfadado conmigo por haberle levantado la voz.

–Amber, no puedes culparte a ti misma de todo eso. Taehyung siempre discute con Garnet, no es la primera vez que le da una bofetada y no es tu culpa que sea tan estricto con él. Tampoco es tu culpa lo que pasó con Yeonjun, tú no sabías que pasaría nada de eso. El haberle levantado la voz es comprensible, es cierto que no puede tenerte en una jaula como si fueras un objeto de su propiedad. Por último, lo de que te lo hayas follado sí que es tu culpa.

–Creo que me marcho, os voy a dejar vivir tranquilos.

–No digas chorradas, no tienes a dónde ir y si escapas de tus problemas, será peor.

Asentí ante las palabras del hermano mediano, era muy maduro a pesar de ser dos años más joven que yo. Aunque Jasper fuera un bromista y un hijo rebelde, era también una persona en la que se puede confiar.

Una vez me sentí mejor, salí de su habitación para entrar en el salón y poder dormir, pero Taehyung seguía ahí metido con su amigo. Ambos adultos se giraron a miarme a la vez.

–Ven a la cocina, quiero hablar contigo.–Dijo el mayor una vez me vio entrar.

–No quiero hablar contigo.–Respondí tumbándome en el sofá.

–Venga, mujer, no te hagas de rogar que el pobre hombre está destrozado.–Se metió el desconocido.

–Yo le veo perfectamente, desconocido.

–Sabes lo fácil que es aparentar, Amber.–Respondió Taehyung molesto.

–Y mi nombre es Yoongi, encantado, me han hablado muy bien de ti.–Añadió su amigo.

–No me hagas enfadar, vamos a hablar.

Me volví a levantar del sofá y me dirigí a la cocina, Taehyung me siguió. Él cerró la puerta nada más entrar y yo me senté encima de la mesa, con mi mirada le hice entender que seguía enfadada.

–Alegra esa cara, me estoy esforzando.–Me riñó.

–¿De qué quieres hablar?–Pregunté.

–Te pido disculpas por lo de antes, mi comportamiento no fue el adecuado.

–Menos mal que te das cuenta.

–Estoy tan preocupado por tu seguridad que no me doy cuenta de que necesitas tu espacio.

–No pasa nada, tengo pensado irme mañana mismo.

–¿Estás de puta coña?

–No, voy a dejar de dar por culo.

–Amber.–Me llamó agarrando mis mejillas para que le mirara a los ojos.–No puedes irte y dejarme completamente solo.

–Sí que puedo, y más si estoy jodiendo una familia.

–No estás jodiendo ninguna familia, vas a quedarte.

–Eres una persona tóxica y muy posesiva, yo necesito un ambiente en el que me dejen respirar.

–Cielo... Puedo cambiar, por ti puedo hacer lo que sea.

–No necesitas cambiar, lo que necesitas es que me aleje de ti.

–No podría soportarlo.

Se lanzó sobre mí sin decir ni una sola palabra más. Él estaba desesperado, podía verlo muy claro en el beso que me estaba dando. Una vez más, caí en su trampa y fui incapaz de ser fuerte para plantarle cara. Tuve que haber intuído que esas cosas no serían fáciles con un criminal, una persona que está acostumbrada a manipular a los demás... Un loco.

–Necesito que te quedes.–Susurró separándose un poco de mí.–Prometo que a partir de ahora podrás salir a la hora que quieras, el tiempo que quieras y con quien quieras.

–Está bien.–Respondí en un susurro.

Él volvió a besarme y empezó bajar sus manos para acariciar mi cintura, siempre con mucho cuidado y cariño. No veía tan descabellada la idea de pasar la noche ahí metida con él, estaba segura de que se encargaría de que nos divirtiéramos, pero el sonido de la puerta abriéndose hizo que nos separáramos a la velocidad de la luz.

–¿Interrumpo algo o puedo servirme una copa de vino?–Preguntó Yoongi buscando su botella de vino con una risilla divertida.

GLASS {JJK & KTH}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora