GLASS {JJK & KTH}

Capítulo 17

Ese era el primer intento para escapar y temía por mi vida si Jungkook o alguno de los chicos me pillaba, pero debía hacerlo si realmente quería ser feliz.

Cuando todos dormían, salí de la habitación sigilosamente hasta llegar a la puerta principal. Como suponía, necesitaba un código para poder abrirla y recordaba vagamente aquella clase que Taehyung me había dado para los momentos así. Mi frustración empezó a crecer al darme cuenta de que no funcionaba absolutamente nada de lo que recordaba, era horrible. Necesitaba salir de ahí y empezaba a desesperarme, como no hiciera algo rápido, me descubrirían. Fue entonces cuando mi mirada se dirigió al ventanal que se encontraba delante de mí, posándose un rayo de luna llena sobre mi rostro y, por arte de magia, la imagen de un número pasó por mi mente. De un impulso escribí la secuencia en la pequeña pantalla que estaba en la puerta, rezando que fuera el código correcto y que mis poderes psíquicos hayan estado de mi parte esa vez. Bingo.

Abrí la puerta a gran velocidad y salí de la casa corriendo. Mi cuerpo estaba cansado de todo el peso que tenía encima mentalmente, pero en ningún momento quise rendirme y seguí luchando por mi vida.

-¡Amber!-Escuché gritar a una voz, lo cual hizo que mis pasos empezaron a ser más rápidos al sentir que ese alguien me seguía. Solo un poco más, Amber, un pelín más.

Por desgracia, la persona que me seguía consiguió alcanzarme y me estampó contra una pared con fuerza tapándome la boca. Quise gritar, pero era imposible.

-¿¡Estás loca o qué!?-Me gritó Jungkook a la cara.-¿¡Cómo cojones has descubierto la contraseña!? ¿¡Eres consciente de todo lo que hay ahí fuera ahora mismo!? ¡No podrías sobrevivir ni cinco minutos, Amber! ¡Pones un pie fuera y estás muerta! ¿¡Realmente quieres morir!?

Mi corazón empezó a ir a mil y empezaba a costarme respirar con normalidad debido a los nervios de ese momento, pues estaba aterrada. Mi cuerpo pasó de estar temblando a ser cada vez más pesado y mi vista empezó a volverse negra, lo último que conseguí escuchar en ese momento fueron gritos de los que seguramente serían Sunwoo y Jay. Caí rendida ante la pesadez que cargaba mi cuerpo en ese momento y una imagen que no conocía pasó por mi mente.

-Levanta las manos.-Dijo Jungkook mirando a su enemigo con una mueca de terror en su rostro.

-Puedo explicarlo.-Respondió Taehyung levantándolas, ambas estaban llenas de un líquido rojo que se podía identificar rápidamente, pues era sangre.

-¡Eres un hijo de puta!

-Tienes que escucharme.

-¡Eres un puto monstruo!

-¡Escúchame!

La ira se apoderó del cuerpo de Jungkook y empezó a darle puñetazos a Taehyung con fuerza, sin embargo, el otro esquivaba los ataques del menor. Dos hombres, de los cuales pude identificar a uno, trataron de separarlos.

-¡Ya basta!-Gritó Yoongi, apartando a Taehyung de la agresividad del otro individuo.

-¡Jungkook! ¡Tienes que calmarte!-Dijo el desconocido agarrando los brazos del chico para que dejara de atacar.

-¡Está muerta, Namjoon!-Gritó.-¡La ha matado! ¡La ha matado con sus propias manos!

-¡Yo no la he matado!-Se defendió Taehyung.

-¡Llévate a Jungkook, por favor!-Gritó Yoongi.

-¡Juro por mi vida que no pararé hasta que pagues por lo que acabas de hacer, Taehyung!-Continuó hablando el menor.-¡Si yo no te mato, mis hijos lo harán!