Capítulo 23

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–¿También echas de menos a Taehyung?–Pregunté contra su pecho.

–Echo de menos nuestra amistad...–Susurró Jungkook, pero después soltó una risa.–El alcohol me ha dejado sensible, lo siento.

–Mejor sensible que agresivo.

–No soy agresivo.

–Pero si eres un criminal.

–Solamente lo soy si me enfadan.

–Taehyung y tú compartíais ese tatuaje, ¿verdad? Era un tatuaje de la amistad.

–Chica lista.

–¿Puedo preguntarte algo?

–Ya lo has hecho.

–Por favor.

–No deberías, mañana puedo arrepentirme de haber respondido.

–¿Qué ha hecho Taehyung a parte de matar a Jolene?

–Aquí se queda la conversación.

Jungkook se separó de mi cuerpo algo mosqueado por la pregunta, pero tiré de su brazo hacia mí de nuevo, necesitaba respuestas. Él se me quedó mirando con una ceja levantada y dejó escapar una pequeña sonrisa.

–¿Qué pretendes, Amber?–Me preguntó.

–Quiero que respondas a mi preguntas.–Insistí.

Él simplemente rio y se acercó a mi cuello para empezar a besarlo. Mi cuerpo no reaccionó, simplemente opté por dejarme llevar por el momento. Me acarició el cuerpo mientras seguía dejando besos por mi piel junto a alguna que otra pequeña mordida. Traté realmente de controlarme, pero no pude más con el ambiente que estaba creciendo en la habitación. Perdóname por esto, Taehyung...

–¿Qué preguntas tenías, pequeña?–Preguntó Jungkook agarrándome del mentón con esa sonrisa en la cara.

–Ninguna...–Susurré.

–Bien.

Así fue cómo se lanzó a mis labios y nos fundimos en un beso lleno de lujuria creada por el alcohol que habíamos bebido. A diferencia de su enemigo, Jungkook era menos cuidadoso, pero estaba lleno de una pasión que no temía mostrar. Pudo verse reflejado en la manera en la que me tiró a su cama una vez acaricié su cabello con mis manos, no estaba nada acostumbrada a esa manera tan brusca e intensa con la que me tocaban pero, la verdad, no podía quejarme. Se deshizo de toda mi ropa lo más rápido posible y echó a perder si un solo segundo, aunque en ese momento empezaba a preocuparme el hecho de que pudiéramos estar haciendo demasiado ruído.

–Como sigas así, Sunwoo va a escucharnos.–Le advertí.–Está en la habitación de al lado.

–Que se joda.–Respondió.–Que te escuche si hace falta.

Y siguió engulléndome entera hasta que su sed se calmó después de un buen rato sin soltarme. Para sorpresa de ambos, yo tampoco me quedé atrás, pues moría por ese gran contacto físico que estábamos teniendo. Lo más probable es que las demás personas que vivían en esa mansión se hayan enterado de lo ocurrido aquella noche, también se habría enterado aquella persona que bailaba en el bosque si siguiera con su danza.

Posiblemente haya sido un error, quizás no, no estaba del todo segura. Lo que sí sabía era que el enemigo de la persona que más quise estaba empezando a meterse en mi cabeza inconscientemente. Me había entregado completamente a él con la intención de poder sacarle información y, así, conseguir ayudar a Taehyung y vengar su muerte, pero mi plan fue destrozado esa misma noche. No quería traicionarle de esa manera, quería luchar por él...

–Amber...–Susurró Jungkook tumbado en la cama, a punto de quedarse totalmente dormido.

–Dime.–Respondí.

–No me odies después de esto.

No dije nada, solamente le acaricié la cabeza y él finalmente se rindió frente al fuerte deseo de dormir. Me levanté de la cama y caminé por toda la habitación hasta llegar a una pequeña nevera que guardaba el criminal en su propia habitación, cogí un vaso que tenía en su escritorio y me serví un poco de agua. A pesar de que haya sido una buena noche, quería deshacerme del sabor a vino de la boca de Jungkook, ya que el sentimiento de culpa empezaba a crecer dentro de mí poco a poco.

Volví a tumbarme en la cama y me acurruqué con el cuerpo desnudo del pelinegro y acaricié su espalda suavemente con mis uñas. Miré mientras al paisaje nocturno que se veía a través del ventanal de la terraza; la luz de la luna llena entraba en la habitación y bañaba nuestros cuerpos con su resplandor. Lentamente, caí también en un profundo sueño.

–¿Qué ocurre?–Preguntó la mujer abrazando el cuerpo de Taehyung por la espalda.

–No quiero hablar, Jolene.–Respondió el criminal llevando el pitillo a la boca.

–Lo has descubierto, ¿verdad?

–¿Por qué me lo has estado ocultando todo este tiempo?

–Es insignificante ahora mismo.

–No lo es, no puedes engañarnos de esa manera.

–Taehyung...

–Me has hecho creer que estabas enamorada y has hecho que me volviera loco por tus huesos. ¿Qué cojones querías de mí? ¿Querías solamente sexo? Si eso era simplemente lo que querías, no hacía falta toda esa tapadera.

–¿Crees que no he visto la manera en la que mirabas a Alice?

–¿Realmente te preocupa eso?

–Soy muy caprichosa, no podía dejar que otra mujer llamara tu atención.

–¡Solamente querías que estuviera a tus pies para manejarme a tu gusto!

–Las cosas no son de esa manera.

–¡Sí que lo son! ¡Y has hecho lo mismo con Jungkook! ¿¡Por qué no le has dejado ser feliz con Madison!?

–¡Porque yo le quiero!

–Eso es mentira, quieres que siga obsesionado contigo.

–No.

–No tienes ni la menor idea de lo mucho que te detesto ahora mismo.

–Sabes que nunca podrás odiarme.

–Soy consciente de ello, pero tú no sabes de lo que soy capaz de hacer.

–¿Vas a matarme?

–Lo haré si hace falta, no voy a dejar que juegues de esa manera con él.

–¡No puedes hacer eso! ¡Estoy embarazada! ¡El bebé no tiene culpa de esto!

–Dejaré que nazca, pero tú no te librarás de esto.

–No lo hagas, por favor, tengo una familia.

–Minho estará bien con su futura hermana, pero lo más probable es que Lay se suicide al verte muerta.

–Eso no ocurrirá.

–Confía en mis palabras, soy consciente de todo lo que pasará.

–Eres un monstruo.

–Así lo has querido, cielo.

GLASS {JJK & KTH}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora