Hubo un pequeño momento de silencio después de que Alex terminara su historia. Comencé a caminar en círculos mientras pensaba, estaba ubicando mis recuerdos y recordando cosas que había olvidado. Después de escuchar todo, al fin la podía recordarla. Ahora ya sabía quién era Alexandra Williams y quien fue para mí en ese entonces... Mi primera amiga.
—Ahora te recuerdo... Te conocí cuando mi padre fue de viaje de negocios a Lendsburg.
—Pensé que nadarías dentro del mar de amnesia por siempre —dijo sonriendo—. ¿Sabes qué pasó después de ese día?
—Sí ... Creo que nos seguimos viendo y salíamos a jugar seguido. A veces llegaba a tu casa, otras veces tú llegabas a la mía...
—Hasta que un día te fuiste sin decirme nada —interrumpió, haciendo lo que parecía un puchero infantil.
—Lo siento... Mis padres no solían avisarme cuando nos mudábamos. Un día simplemente estaba en el carro de camino a una ciudad nueva. Pensaban que era mejor para mí no saberlo, que de esa forma sería más fácil superar los cambios. Si hubiera sabido créeme que hubiera ido a despedirme de ti, hubiera hecho lo imposible para que nuestro último día fuera inolvidable.
—No te preocupes... Nadie tiene la culpa de lo que pasó —murmuró.
—Bueno... —dije estirando mis brazos hacia el cielo—, supongo que lo prometido es deuda. —Rápidamente estreché mi mano para que ella pudiera levantarse—. Un baile nos espera.
En definitiva, no era de mi agrado ir a fiestas y mucho menos bailar. Pero después de que ella se tomara el tiempo para contarme su historia, lo menos que podía hacer era acompañarla. Alex asintió con la cabeza y tomó mi mano para ponerse de pie. Posterior a esto, inició a caminar adelante de mí sin soltar el agarre en ningún momento.
Rodeamos rápidamente la preparatoria hasta llegar al salón. La música sonaba más fuerte conforme nos íbamos acercando, pero el ambiente había cambiado por completo. Ya no sonaba música pop a tope como hace un par de minutos, ahora se escuchaba música lenta y eso me preocupaba.
Mi mayor temor terminó de comprobarse al momento de cruzar la puerta principal: Todo el mundo se encontraba en la pista bailando en pareja.
Rápidamente desvié la atención de Alex hacia un par de sillas vacías, lo último que quería era llamar la atención y que alguien llegara a invitarnos a bailar.
Una vez sentados, regresé la mirada a la pista de baile y logré divisar a alguien que se encontraba moviendo las manos como tratando de llamar mi atención. Supe casi de inmediato de quién se trataba: Josh era la única persona en el mundo que decidiría vestir con traje elegante y a la vez usar un llamativo gorro verde en la cabeza.
—¡Vaya sorpresa! —grité dirigiéndome a Alex—. Hasta Josh consiguió pareja.
Pero no recibí respuesta de su parte. La pelirroja ni siquiera prestó atención a mi comentario, su mente se encontraba en un lugar distinto. Ella tan solo enfocaba su mirada perdida hacía un punto concreto de la pista mientras su rostro permanecía inexpresivo.
—¿Qué pasa? —pregunté, tratando de encontrar lo que estaba observando.
—Nada... —musitó, regresando su mirada hacia mis ojos y forzando una pequeña sonrisa.
—A mí no me engañas Alex... ¿Qué pasa?
Ella suspiró y volvió a ver al mismo sitio.
—Ves al chico rubio de ahí... —dijo apuntando disimuladamente hacia la multitud—. Él... Él es mi ex novio.
Me acerqué un poco hacia ella para poder ver mejor. Se trataba de un chico alto de ojos azules y buena compostura física. Estaba bailando con una chica que parecía una modelo, tenía un hermoso rostro y llevaba puesto un elegante vestido rojo de escote amplio que jugaba perfectamente con las curvas de su cuerpo.
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Inmaduro Amor Ocasional
Teen Fiction¿Eres capaz de quitar tu mascara y mostrar tus heridas? Daniel Ashton no ha tenido la vida perfecta que un adolescente desearía. Existen momentos dolorosos que lo han hecho sufrir desde pequeño y, aunque trata de ser el chico divertido de siempre, é...