Parte 19

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A las afuera de la aldea, una especie de moto tecno avanzada color negro con circuitos de color verde neón se encontraba sobre volando con cautela, pero a una considerable velocidad sobre la superficie del terreno. Ship en verdad sabía como lucirse cuando de ayudar a Julie se trataba y que mejor forma de hacerlo, que al transformarse en una versión mejorada de su motoneta. Rook iba al frente, siguiendo la ruta más corta que debían seguir según lo acordado con el héroe momentos previos a su partida. 

Aunque su personalidad solía ser serena, su rostro reflejaba preocupación y molestia. Sus ojos Ámbar se endurecían, mientras su pelaje corto se movía por las ráfagas de viento seco y polvo que levantaban al atravesar la llanura. Acelero a fondo, mientras intentaba despejar su mente y concentrarse en la misión, pero por más que lo intentaba no podía evitar sentir que algo no estaba bien. No sabía que era, pero desde que se reunió con el portador del Omnitrix, comenzó a sentir como una extraña presión en el pecho se hacia más fuerte, negándose a marcharse como un barco atascado a la deriva.

Busco en lo más recóndito de su mente, pero esa neblina opacaba lo que tanto intentaba recordar. Sintiendo como se le escapaba entre las dedos, agobiándolo al pensar que se trataba de algo importante. Una frustración y preocupación que no paso desapercibido para la chica. Su mirada fija en su espalda reflejaba preocupación. Esta no era la primera vez que los comentarios de Ben generaban desconcierto y recelo a su alrededor, estaba harta de ver como las personas se alejaban de él o simplemente lo trataban como a un bicho raro, hablando de él a sus espaldas respecto a su, "evidente" trastorno mental y aunque su abuelo se a encargado de callar los rumores y chismes que rondan a su nieto, siempre representaba un riesgo cuando se trataba de misiones fuera del planeta.

Suspiro, sintiendo como crecía en su interior esa impotencia de no poder ayudar a su amigo como quisiera.

Al llegar a las madrigueras ambos jóvenes se adentraron a pie. A un no sabían a qué se estaban enfrentando por lo cual debían de ser precavidos. Rook avanzaba en silencio iluminando el camino con su arma, mientras Julie caminaba detrás de él con Ship en sus brazos. Sus ojos hacían lo que podían para acostumbrarse a la tenue oscuridad, enfocando su vista tanto en el suelo, el techo como las paredes.

- Entonces, Ben me contó que eres el único plomero de tu mundo, ¿a tu gente no le interesa ser plomero cómo a ti? – pregunto al saltar una grieta en el suelo.

- no realmente o por lo menos no lo expresan como tal. En realidad, la vida en Revona es bastante tranquila, pasamos gran parte del día trabajando en la cosecha. Alimento, vestimenta, los muebles y combustible todo fabricado del único fruto que cosechamos, Amber Ogia. Ese es nuestro estilo de vida, así hemos vivido durante generaciones, ser granjero está arraigado en nosotros y es lo que se espera de todos. Ir en contra de ello es ir en contra de la tradición. La simple idea de romper ese estigma es impensable, sin mencionar deshonroso.

- pero aún así tu decidiste ser plomero, ¿porque?.

¿Por qué?. Incluso en ocasiones el mismo se ha hecho la misma pregunta. Sus ojos se suavizaron, pensando en la razón por la cual lo llevo a ir en contra de los deseos de su padre. Ir en contra de todo lo que le habían enseñado y luchar por su deseo de salir de Revonia, surcar el inmenso universo para convertirse en un plomero. Recuerda claramente escuchar con emoción las historias que los viajeros relataban al desembarcar en su aldea. Llenándolo de curiosidad por aquello que no podían ver, pero que sentía que lo llamaba.

Quería algo que fuera mío.

Quería más que una simple vida en la granja.

Quería marcar la diferencia, mostrarles atados que está bien seguir la tradición, pero que también podemos aspirar a más.

Paradoja de gemelosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora