Parte 1

2.5K 99 120
                                    

Alexandra Meta Tennyson, portadora del Omnitrix, salvadora del universo o mejor conocida por todos como Alex 16. Se encontraba junto a su hermano gemelo Ben y su compañero Rook Blonko infiltrados dentro de una nave espacial cerca de la órbita de Galvan Prime.

Las defensas del planeta habían sido repelidas y deshabilitadas por Albedo y Khyber, quien este último se encontraba en el planeta luchando contra los plomeros. Los cuales eran dirigidos por el magistrado Maxwell Tennyson, mientras Gwendolyn y Kevin se encontraban junto al Primer pensador Azmuth. Intentando arreglar los escudos del planeta para impedir que cualquier arma que decidiera utilizar Albedo, no dañara el planeta o su luna.

...

Mientras tanto, dentro de la nave espacial, Alex, Ben y Rook seguían recorriendo los corredores de la nave. Habían logrado infiltrarse exitosamente sin ser detectados, su objetivo: encontrar Albedo y detenerlo antes que lograra efectuar sus planes.
Al dar vuelta en uno de los corredores se toparon frente a una gran compuerta de acero, la cual se abrió al instante cuando Alex dio un paso al frente. Encontrándose en su interior justo enfrente de ellos y dándoles la espalda con una chica de cabello blanco y largo, pero no lo suficiente para llegarle a la espalda baja. Camiseta negra con una sudadera corta con cremallera de color morada con el gorro color blanco, unos pantalones debajo de la rodilla color mezclilla y una botas negras con agujetas blancas. La chica se giró, revelando su mirada amarilla y en el lado derecho de su pecho, el símbolo 16 invertido con esa sonrisa llena de arrogancia que la caracterizaba.

- ¡Se termino el juego Albedo!, ¡no te saldrás con la suya! - expreso Alex, reflejando seguridad en sus palabras, mientras Ben y Rook la respaldaban, apuntando sus armas hacia la albina. Rook con su Proto-Arma y Ben con sus dos armas gemelas de mano, una blanca con franjas moradas y la otra negra con franjas moradas, ambas del mismo tamaño que un arma convencional humana, pero sin lo aberrantes de estas, ambas con el símbolo del Omnitrix en ellas.

-Te equivocas, como siempre - Albedo dio unos cuantos pasos hacia atrás, colocándose a un lado de una gran máquina.

La cual estaba compuesta básicamente por un gran cilindro metálico interconectado con una especie de ventanal donde se podía observar una brillante luz viajando a una gran velocidad, de izquierda a derecha tan rápido que solo se podía apreciar una ráfaga de colores blancos y azules. Arriba de ella conectada entre sí, unos enormes pilares metálicos que emanaba ondas de electricidad. Justo detrás de ella se encontraba la compuerta de la nave apuntando directo al planeta.

-Ustedes, ya han perdido y Azmuth está acabado - Albedo presiono un botón del panel de control de la máquina, provocando que comenzara aumentar la velocidad, lo que antes era una serie de luces blancas y azules, ahora solo se podía ver una intensa luz blanca, mientras la maquina resonaba por el sobre esfuerzo que estaba ejerciendo.

-Debes de estar realmente loco como para pensar que te dejaremos usar tu arma - Alex estaba lista para seleccionar uno de sus alienígenas, pero antes de presionar el icono del holograma, se detuvo al escuchar la risa burlesca de la albina, cruzando su mirada con ella.

-¿Arma?, esto no es una simple "arma" como dices, sus primitivos cerebros no comprenderían la complejidad de su funcionamiento - se jacto con soberbia.

-Entonces si no es un arma, entonces ¿qué es?, porque una máquina de smoothies no lo creo - dijo Ben con un toque de ironía en sus palabras, provocando la risa de la morena.

- Buena esa, Ben - dijo Alex, devolviéndole la mirada a su hermano en complicidad.

- ¡Por supuesto que no! - estallo furioso Albedo. Sus ojos amarillos brillaban intensamente por la cólera, pero después se suavizaron y nuevamente sonrió - Pueden burlarse todo lo que quieran, de todos modos, están acabados y no hay nada que puedan hacer para evitarlo.

Paradoja de gemelosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora