CAPÍTULO 2

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Se sentía tan solo ahora

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Se sentía tan solo ahora.

Había sido llevado a un centro psiquiátrico para evaluar su situación y todo era peor que antes.

En la secundaria todo había cambiado, algunas chicas que sentían lastima por lo sucedido se la vivían pegadas a él, sus agresores no paraban de hacer comentarios respecto a la muerte de su madre y su supuesta enfermedad mental, y Bakugo había dejado de ir a la secundaria, llevaba una semana sin asistir a clases, al parecer había desarrollado depresión y no quería salir de su habitación.

No quería menospreciar el dolor del su amigo, pero incluso él, a quien le pasaron todas esas cosas malas, estaba ahí, en clase, escuchando a todos hablar estupideces sobre su vida.
Pero debía ser fuerte, por su madre, él debía seguir avanzando.

Afortunadamente ya solo quedaban dos semanas de clase.

__Oye topo- escuchó al salir de la escuela- saludame a tu madre.

Un nuevo libro se estrelló contra su cabeza y las risas comenzaron a inundar el lugar.

__¡Ya déjalo en paz!

__¡Deberían tener vergüenza!

__!¿Te parece gracioso reírte de su situación?!

Lástima, lástima y más lástima, no podía escuchar otra cosa que no fuera aquello.

__¡Oye topo! ¡Dile a tu mami que iremos a ver una película! - exclamó otro.

Izuku comenzó su camino tratando de ignorar los gritos e insultos.

__¡Topo!- los pasos apresurados lo hicieron temblar- ¡Oye, topo!...-

Una ruidosa explosión calló al chico que corría hacia él. El delicioso aroma a canela volvió a inundar su nariz  e inmediatamente se giró hacia donde provenía el olor.

__¡Todos ustedes vayanse a la mierda! ¡No tienen ni puta idea de todo lo que pasado! ¡Bastardos!- su voz estaba por quebrarse pero aún así gritó cuánto pudo- vamos, nerd.

Lo cargo al estilo nupcial y comenzó su camino. Izuku escondió su rostro en el pecho ajeno y comenzó a sollozar, quería gritar nuevamente y correr hacia su hogar, pero ahora temía perderse si actuaba por impulso.

>.......<

Al llegar a la recidencia de los Bakugo, escuchó unas voces en el salón principal, hablaban sobre un hospedaje o algo así logro entender.

__Kaachan, ¿Qué pasa?- preguntó al sentir al rubio tensarse.

No hubo respuesta, pero olía temor y decepción, había un aire fúnebre en la casa y el clima era horriblemente helado.

Caminaron hacia el salón y al abrir las puertas Izuku pudo detectar un olor a medicamentos y flores.

__Izuku- murmuró la mujer- pequeño... Estos señores... Bueno... Yo, lamento decirte esto, Izuku, pero según el hospital, tendrás que pasar un tiempo internado... No quisiera dejarte solo, pero debes ir, por tu bien.

CIEGAMENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora