Un mes, ya había pasado un mes desde que fue alejado de su bella familia, las cosas con la clase habían dejado de ser divertidas en cierto punto y se habían vuelto agotadoras.
Habían ido a un campamento apenas volvió de su primer salida y todo parecía completamente normal, solo hubo un entrenamiento para las clases de heroísmo, las cuales parecían sufrir ante las órdenes, habían pasado las vacaciones ahí, entrenando sin descanso.
Por su parte, sus entrenamientos fueron más tranquilos, aprendió lo básico de defensa personal y un poco sobre el control de la bufanda envolvente, que extrañamente parecía flotar cuando entraba en combate.
Ahora se encontraban de camino a U.A, tras sus largas "vacaciones".
__¿Te sientes bien?- preguntó el rubio.
__Si, solo estoy algo cansado... A demás... Necesito a Shigaraki.
En esas semanas de entrenamiento, no había podido estar con Shigaraki, debido a que Vlad King estuvo vigilandolos y All Might había llegado de sorpresa al tercer día.
__Está bien, ya podremos ir- murmuró y lo abrazó por los hombros- ¿Por qué no duermes un poco?, El camino es largo.
Asintió y se recostó en el pecho del rubio.
>......<
__Cállate y ábreme- los gruñidos del rubio lo hicieron abrir los ojos para notar que estaba frente a su habitación.
__Bien, perdón.
__¿Kaachan?
__Ah, ya despertaste, descuida, ya llegamos.
La puerta fue abierta y los tres ingresaron a la habitación.
__Ve a dormír, te veo mañana- pidió y dejó un beso en su frente- descansa.
Se recostó en su cama y abrazó la almohada que emanaba el aroma a menta de Shigaraki.
° ° °
° °
°
__Topo.
Abrió los ojos encontrandose con ese tipo una vez más.
__¿Por qué no me acompañas?
En el suelo estaba él de la secundaria, temblando y llorando, sus cuadernos se encontraban junto a él, encima de su saco.
__¿A-acompañarte?... ¿A dónde?
__Vamos, te vas a divertir.
Fue tomado de la mano y ambos comenzaron a caminar.
Decidió seguirlos a pesar de saber el final.
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CIEGAMENTE
FanfictionÉl sólo quería saber porqué lo odiaba, hizo una simple pregunta, nunca imaginó que terminaría así. Lo último que el pecoso recordaba era haber tomado la iniciativa de hablar con su amigo de la infancia, preguntó la razón por la qué lo trataba de tan...