Él sólo quería saber porqué lo odiaba, hizo una simple pregunta, nunca imaginó que terminaría así.
Lo último que el pecoso recordaba era haber tomado la iniciativa de hablar con su amigo de la infancia, preguntó la razón por la qué lo trataba de tan...
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Se sentía terrible, llevaba aproximadamente dos semanas sin salir de su habitación, cosa que ya tenía preocupada a toda la clase, incluso a los profesores.
Aún así no pensaba salir.
Aquellas horribles voces que lo atormentaron meses atrás, habían vuelto, lamentablemente ahora no había un aroma capaz de mantenerlo tranquilo, la ropa de Shigaraki ya solo poseía su aroma, el aroma de Bakugo le causaba náuseas y el que Aizawa y Yamada estuvieran fuera por una misión, no lo tranquilizaba, necesitaba a Shigaraki, lo necesitaba y rápido.
Apretó su cabeza mientras recibía órdenes de aquella irritante voz.
__Vamos, cállate, cállate- suplicó y hundió su cabeza en el montón de ropa oscura, esperando que mágicamente el aroma volviera- por favor...
El aroma a canela entró por sus fosas nasales y las náuseas hicieron acto de presencia.
__¿Izuku?
Le irritaba, aquella voz ya no la soportaba, tan llena de lástima, tan insoportable.
__Izuku... Por favor, ábreme... Estoy preocupado, llevamos semanas sin saber de ti, ni siquiera comes, carajo, vas a enfermar.
Por supuesto que comía, salía por las noches y robaba algunos panes o fruta, llevaba lo necesario para no salir en cuatro días.
No contestó, simplemente gruñó y enterró más su cabeza.
__Izuku... Di algo siquiera... Cada que vengo simplemente gruñes... Si quiera mándame al demonio, pero haz algo.
Se separó de la ropa y se giró hacia la puerta.
__¡Bien! ¡¿Quieres que te mandé al demonio?! ¡Entonces largo! ¡Déjame en paz, imbécil!
El aroma del otro lado se volvió frío y amargo, a Katsuki le había dolido que le hablara de tal manera.
__¿Izuku?- era Denki, el único a parte de Mina, con quién hablaba- ¿Estás bien?
__¡No! ¡Ya largo!- exclamó y volvió al montón de ropa.
__Incendiemos la escuela mientras duermen y escapemos.
__No, no, ya cállate- susurró y se acurrucó en su lugar.
__Matemos a Katsuki.
__No... No está bien.
__Lo está, el maldito nos hizo la vida imposible, ¿Por qué no hacerlo experimentar lo que pasamos?
__No... Eso está mal... Yo lo perdoné...
__Vamos, él tiene razón, debería sufrir un poco, esa mierda de servicio comunitario no sirve, lo mejor será darle una lección.
__¡No, mierda! ¡No quiero hacerlo!- susurró y negó repetidas veces.
