Una segunda oportunidad

Capítulo 6

A Kili le gustaba ir a celebrar, tomar, platicar, él era un hombre muy sociable, le gustaba disfrutar de todo lo que conlleva tener amistades, pero últimamente no se sentía muy bien haciéndolo, esperaba que esa salida con su hermano mejorara su ánimo.

Cuando entraba a el área de los baños se dió cuenta que estaba lleno, y sin poder evitarlo choco contra alguien, pero había tanta gente (mujeres en específico) que no pudo fijarse bien en la persona con la que chocó, solo escucho un "Auch", el se disculpo, pero no supo si la otra persona lo alcanzó a oír. Era la segunda vez en el día que chocaba con alguien, "Tal vez la siguiente vaya a derribar a la persona jajajaja", pensó en broma.

Tauriel se dirigía al baño, estaba absorta en un mensaje de Legolas que no se fijó en nadie hasta que la chocaron por segunda vez ese día, "la tercera es la vencida, tal vez deba tener un casco", pensó un poco irritada, escucho una disculpa, pero al voltear no pudo hubicar a nadie, eso le permitió ver lo llenos que estaban los baños así que solo dió media vuelta para dirigirse de nuevo a su mesa con Sigrid.

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Fili se preparaba para hablar con Sigrid, no es que fuera tímido, pero con ella siempre fue así, desde que la conoció hace un año le agrado y se sintió un poco intimidado por su inteligencia y su forma de ser. En la mesa, Sigrid tomaba su bebida notando una notificación en su teléfono, al revisar vio que era de su amigo Legolas, así que sonrió y le respondió el mensaje sintiendo que alguien llegaba por su espalda.

- Los baños están llenos, no había posibilidad de salir rápido - dijo Tauriel con expresión cansada y asustandola un poco.

- Oh que mal, eso es lo que no me gusta de estos sitios, pero bueno... - dijo encogiéndose de hombros y viendo la hora en su teléfono- creo que es hora de irnos.

Fili estaba a punto de acercarse a la bella rubia, pero la llegada de su amiga fue un inconveniente, se quedó a medio camino, vio como pedían la cuenta, tomaban sus cosas y se marchaban, ahí fue donde lo encontró Kili.

- Y ahora tú, ¿Ya nos vamos? - pregunto confundido.

- Ah si, si, ya vámonos.

Al salir Fili logro ver cómo el auto plateado de Sigrid salía del estacionamiento para incorporarse en el tráfico nocturno. Y ahí, iba otra oportunidad que perdió de hablarle, pero estaba decidido, lo haría, no sabía cuándo, pero en definitiva sería pronto, muy pronto.

Tal vez más pronto de lo que el creía...