Una segunda oportunidad

Capítulo 23

Aquí otro pequeño capitulo, poco a poco vamos a llegar a el esperado reencuentro ❤️❤️

Thorin estaba frenético, debía encontrar la piedra del arca, deseaba tenerla en su poder y lo quería ya, no podía esperar a que alguien llegara a reclamar algo que no le correspondiera o que llegarán a invadir su reino, la piedra lo consagraría cómo el legítimo rey. Él ya tenía la corona, tenía el reino, habían conseguido el oro, incluso tenía a su heredero, pero no tenía aún lo más importante según él, la piedra del arca.

Todos estaban muy preocupados por su salud, en específico Bilbo, ya que estaba notando un cambio de actitud muy perturbadora, no tenía ni idea si el podría ayudar o no, se encontraba en su dilema cuando sintió una presencia muy cerca de él.

—¿En que tanto piensas? —alzo la cabeza un poco alterado, lo habían asustado.

—En nada realmente —dudo un poco pero finalmente expreso lo que veia—, Thorin, él ha cambiado —respondió con un susurro.

—Es la enfermedad del dragón, ha comenzado a afectarle, ya lo había visto con su abuelo, Train —contesto el enano de barba blanca con un tono de voz y una mirada triste.

—Eeh, es solo que Thorin, ¿Él, él estará mejor si encuentra la piedra del arca?, ¿Lo hará sentiré mejor? —pregunto un poco tartamudo y con un tono preocupado a Balín. El enano era muy observador y perspicaz, sabía que el hobbit escondía algo y por el tono de su voz logro confirmarlo.

—No —respondió serio y dandole una mirada llena de significado —, me temo que tener la piedra del arca en su poder, empeoraría su estado, así que es mejor que no la tenga —con el tono lleno de preocupación y decepción que tenía Balín, el hobbit tomo la decisión de no entregar lo que había encontrado cuando el dragón furioso lo perseguía, sentía el peso de su secreto en el bolsillo y realmente era muy agotador cargarlo, creía que obteniendo respuestas del enano más sabio este podía liberarse, pero al contrario se sintió aún más cautivo.

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—No deseo ir, es tu negocio, yo soy aparte papá —dijo un Legolas molesto. Padre e hijo habían quedado para comer juntos y tener más tiempo de calidad pero en medio de la comida, Thrandiul le pidió que fuera a atender unos negocios en otro estado como favor, ya que el no podía hacerlo.

—Por favor hijo, es importante ese negocio y también tengo pendientes algunos aquí, no puedo estar en dos lugares al mismo tiempo, ¿No lo crees?, Además fuiste tú quien se ofreció a ayudarme cuando lo necesitará en este trato —eso era cierto, Legolas vio en su momento como su padre se esforzaba por conseguir un contrato de publicidad muy importante y el muchacho fue una pieza clave para conseguirlo.

—Lo sé, lo sé, es solo que me tomaste desprevenido, tenía unas cosas que hacer mañana.

—¿Son negocios importes?, ¿O solo es sobre tu vida privada?

—Es privado —contesto entre dientes.

—En ese caso, podrás ayudarme, solo te tomara dos días.

—Bien, lo haré —molesto Legolas continuo comiendo, su padre lo vio de reojo y soltó un suspiro.

—Por favor no hagas pucheros, eso no es digno de un hombre adulto.

El joven solo pudo contener un bufido, los planes que tenía para el día siguiente iban a cambiar de nuevo, tenía planeado salir con sus amigos y entre estos iba a estar una bella paisajista a la que le quería pedir una oportunidad para estar juntos como pareja, sin embargo aunque la reunión social si se llevaría a cabo el no podría estar presente.
Era injusto, sentía como si el destino no quisiera que le declarará sus sentimientos a su amiga.