Capitulo 14

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Legolas era un muchacho tranquilo y trabajador, no le gustaba que pensaran que debido a ser un Woodland era un niño mimado que no sabía ni atarse los cordones, al contrario, desde pequeño, su padre le inculcó el valor del trabajo, de la responsabilidad y de la constancia, si, era un heredero, pero el mismo debía de hacerse respetar por las personas.

-Legolas, hijo mío, el mundo te va a criticar por todo, hasta por respirar, pero tú no debes de hacer caso a esos comentarios, tu debes de concentrarte en lo que estás haciendo y tener fija una meta, no debes detenerte hasta lograrla, debes esforzarte y hacer lo mejor que puedas- esas palabras se las decía Thrandiul, desde que era un niño.

Así que, siempre trato de seguir el consejo de su padre, y ahora lo que más deseaba era estar al lado de Tauriel. Estaba cansado de ser solo el mejor amigo, haría lo que fuera posible para que pudieran estar juntos.
Él se preparaba para declararle sus sentimientos a su bella amiga, se sentía muy nervioso y esperaba tener una respuesta positiva, sabía que hace algún tiempo, ambos sentían lo mismo, pero por situaciones de la vida no pudieron estar juntos, y ahora los dos estaban solteros y tenían mayor estabilidad tanto emocional como económica -él no dependía de su padre-, tal vez si le diera la oportunidad que esperaba podrían iniciar una bella relación y tener esa vida que el deseaba, la llamo para ponerse de acuerdo y encontrarse, pero ella no contestaba, le desviaba la llamada, esto lo extraño bastante y decidió ir a su casa, para verificar que estuviera bien.

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En otro lugar, una persona se sentía también inquieta por la situación que estaba experimentando, Thorin, el siempre fue un hombre seguro de si mismo, de carácter fuerte, algo iracundo y orgulloso, pero sabía cuando se equivocaba y aunque le costaba disculparse, lo hacía, el trataba a las personas con respeto y nunca empezaba una pelea a menos que fuera por defender a alguien que le importará, sin embargo su criterio -o más bien celos-, le jugó chueco está vez y termino equivocándose con quién menos quería que sucediera, Bilbo Bolsón.

Thorin de verdad sentia por Bilbo algo que no sintió por nadie más, era como si desde el primer momento ambos tuvieran una conexión, de inmediato se llevaron bien, podían hablar por horas y se sentían muy cómodos uno con el otro, pero de un tiempo para la fecha algo cambio, el moreno se dió cuenta de que no le agradaba que cierta persona en específico se acercarse a él, por ello decidió hablar con Bilbo, para aclarar las cosas y que está situación mejorará.

-Hola, ¿crees que podamos hablar hoy?- Thorin estaba en la entrada de la casa de Bilbo, el día anterior este se negó a recibirlo ya que aún estaba molesto con el.

-No si vas a seguir con tu actitud autoritaria y gruñona, sabes muy bien que no me agrada la gente así - el castaño le respondió de manera firme, no estaba dispuesto a recibir algún reclamo cuando el no había hecho nada malo.

-No, prometo que solo quiero hablar tranquilamente, no voy a enloquecer - con la respuesta que le dio Bilbo se sintió más culpable y avergonzado.

-Bien, entonces entra - decía mientras se hacía a un lado para que el pelinegro pudiera ingresar a su casa.

Thorin entro y se dirigió a la sala, el había estado ahí muchas veces y conocía bien el hogar de Bilbo, sabía que en el respaldo del sillón que se encontraba en la sala estaba la frazada favorita de Bilbo, también sabía que en la cocina siempre encontraría galletas o dulces, incluso sabía que en la habitación todo el tiempo había aromatizante con olor a canela o lavanda, dependiendo su estado de ánimo, sonrió mientras se sentaba y esperaba que su acompañante también lo hiciera.

- ¿Y bien?, ¿De que quieres hablar? -inicio diciendo el castaño de forma un poco brusca, Thorin no lo culpo, sabía que se había comportado de una manera muy reprochable - tal vez ¿quieras decirme que exageraste y me reclamaste sin saber nada, o tal vez quieras venir a conocer la historia real, o, no, ya se, acaso vienes a disculparte? - con un sarcasmo letal y una mirada molesta, Bilbo le daba opciones que el creía que jamás tomaría Thorin.

Una segunda oportunidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora