Todo el aire dejó mis pulmones. La miré fijamente.
—Mujer... —Me atraganté alrededor de la palabra—. ¿Hombre—lobo?
—Están locos. —Estuvo de acuerdo, viéndose tensa. Se pasó una mano por la cara y parecía de repente muy cansada—. Como si hubiéramos escondido una mujer lobo de ellos.
Oh, Dios, esto se tornaba cada vez peor. Obligué una mirada comprensiva en mi cara, aunque quería gritar de terror.
—¿Puedes hablar de ello?
Por favor, por favor, habla de ello. Dime todo lo que sabes.
Jisoo hizo un gesto hacia la banca del parque al otro lado de la acera, frente a la playa de estacionamiento. En los días soleados, Ning y yo tomábamos el almuerzo y charlábamos allí. Esta noche, miré a esa banca como si hubiera sido mi enemigo.
Mientras me dejaba caer en un extremo de esta, Jisoo se sentó al otro lado. Su mano buscó la mía y la dejé tomarla, demasiado aturdida para hacer otra cosa que mirar la expresión en su rostro. Parecía que necesitaba tocarme, sus dedos jugando con los míos, acariciando a lo largo del interior de la palma de mi mano.
—Los lobos tienen más mujeres que las que la Alianza tiene —dijo—. Es una razón por la cual los lobos rara vez utilizan el servicio de citas, me imagino. Entre las reglas de jerarquía de la manada y el hecho de que tienen más mujeres que los otros clanes de cambiadores, no se trata tanto de una necesidad. Pero lo que no toleran es una fugitiva.
Tragué saliva.
—¿Están... están buscando a una fugitiva?
—Si lo están, no sé de ninguna. —Sus dedos jugaban con los míos, su mirada no encontró mis ojos—. A las manadas de lobos no les gusta cuando alguien deja la manada. Esperan que la manada gobierne la vida de todo el mundo, incluso de los que no quieren ser gobernados. Son juez, jurado y verdugo. Y puesto que no les he ayudado en su búsqueda, ahora piensan que estamos albergando a una mujer fugitiva. —Su boca se endureció—. Se llevaron a Hye-yoon ayer. Dejaron una nota con su coche abandonado y dijeron que, si no tenían de regreso a la otra mujer para esta hora la próxima semana, iban a matarla.
Y Hye-yoon iba a entrar en celo el sábado. Esto se estaba poniendo mejor y mejor.
—¿Qué vas a hacer? —pregunté en voz baja.
La boca de Jisoo hizo una mueca irónica.
—No lo he decidido todavía. No estoy muy entusiasmada ante el pensamiento de entregar a una chica joven a los lobos, sobre todo porque sé cómo son.
Yo sabía cómo eran, también. Mi mano tembló en la suya.
La confundió por frío y tiró de mí en contra de ella, metiéndome bajo su brazo.
—Pero no sé qué hacer con Hye-yoon, tampoco. Minkyu está fuera buscando su rastro, pero para ahora está frío. Así que estamos esperando... y ya veremos qué pasa.
Me aparté de ella.
—Jisoo —comencé. Ya era hora de romper con ella, por mucho que me gustara y quisiera besarla otra vez—. No creo que este sea un buen momento para que nos veamos mutuamente...
Sus ojos brillaron en la oscuridad, su cara mostrando un demacrado destello de emoción.
—Jennie, no digas eso. Te necesito. Por favor.
Me di cuenta de que no estaba acostumbrada a pedir las cosas, y vacilé, entonces me puse de pie.
—Lo siento, Jisoo. Pero no puedo.
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midnight liaisons!
Hayran KurguSE BUSCA Hembra humana soltera para unirse con una were-puma soltera, encantadora y adinerada para una noche de diversión romántica... y tal vez más. Mi atractivo incluye protegerte de lo peor que el mundo sobrenatural tiene para ofrecer. ¿Lista pa...