16 |Batalla de poder|

809 102 2
                                    

Por suerte, Noah no había cambiado de residencia y Letty la conocía muy bien, así que logró llevarlo de regreso a casa sin mucho problema

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Por suerte, Noah no había cambiado de residencia y Letty la conocía muy bien, así que logró llevarlo de regreso a casa sin mucho problema... Eso quitando el hecho de que se perdió y tuvo que pedir indicaciones, aunque nadie podía culparla tomando en cuenta solo estuvo cerca de dos meses en ese pueblo hace cinco años.

Para su perspectiva, lo había hecho muy bien.

El hombre no había perdido sus llaves, así que no tuvo que dejarlo abandonado en la entrada y pudo llevarlo hasta su habitación, donde fácilmente lo sujetó con un brazo mientras que con el otro tiraba de las sabanas para poder recostarlo.

—¿Desde cuando eres tan fuerte? —Le preguntó él mientras lo acomodaba en la cama, tratando de no sacudirlo de más por temor a que vomitara. —Siempre era yo quien debía llevar a nuestro padre porque tú no podías y ahora mira, me llevas a mí. —Y se rió mientras Letty lo arropaba como a un bebé, sin embargo, la risa no duró mucho. —Dime que no me he convertido en él...

—Por lo que hablas, no fue un buen padre. —Ya con él arropado y acostado de medio lado, Letty se sentó a su lado y le acarició la mejilla. —Sé que eres buen padre y es todo lo que diré al respecto.

—Luces diferente. —Se quejó él, sujetándole la mano por miedo a que se fuera. —Siempre fuiste delgada como palillo y ahora...

—No es caballeroso hablar del cuerpo de una dama. —Lo interrumpió Letty.

—Eso le dijiste a papá y no reaccionó bien. —Se lamentó y Letty solo fue capaz de apretar los labios. —Fallé cuidándote. Eras mi hermanita y no cumplí mi deber de protegerte. Por eso nunca te culpé por haberte ido.

—Está bien. —No quería seguir hablando del tema porque esas disculpas no tenían sentido, especialmente porque ella no era Miranda, era Letty.

—No está bien, porque también le fallé a tu hija. —Discutió él, temblando al igual que ella. —Letty... Debía cuidarla y no lo hice bien.

—Hiciste lo que pudiste. —Letty se estaba tomando bastante bien la confirmación de que ese hombre era su tío, sin embargo, podía ser el hecho de que estaba ebrio y confundiéndola que no le prestaba mucha atención. —Ella está bien. Puedes creerlo.

"Bien" era termino tan relativo como acertado, porque al menos estaba viva físicamente, pero ¿Su alma? Esa ya la había perdido.

—Pero sola. —Tampoco estaba completamente, pero él no lo sabía. —Ahora debe tener dieciséis años. —Vaya, era impresionante como logró calcular tan bien en su estado. —Siempre se pareció a ti. Era una niña muy buena y tierna, me gusta creer que sigue siendo así.

—Lo es. —Mintió, tratando desesperadamente de creerse ella misma ese cuento, al menos, por un momento. —Letty sigue siendo dulce, sincera y pura. Cometió un error que lamenta todos los días, sin embargo, lucha siempre por ser mejor persona.

She Wolf {Teen Wolf}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora