"Finjo ser valiente, finjo que no le temo a nada, pero la verdad es que estoy aterrada, papi"
Cuentan los rumores que de una de las manadas más poderosas de licántropos que existen nació una criatura de belleza inimaginable, a la cual podían compara...
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Beacon Hills, dos meses después de los cazadores.
—Antes de que te vayas de nuevo. —Comenzó Malia, viendo a Derek. El lobo de ojos verdes tenía los brazos cruzados al igual que ella; los brazos musculosos de Derek parecían resaltar aún más cuando se encontraba en esa posición. Él volteó a verla y en silencio solo movió la cabeza, indicándole que hablara. —Eres quien más conoce a Peter de nosotros... ¿Por qué tiene ese deseo extraño de ser un padre conmigo después de tanto tiempo? —Preguntó ella aquella duda que volaba por su cabeza desde hacía un buen tiempo.
Peter Hale no la conocía, de hecho, hasta hace unos pocos años no tenía memoria de su existencia, pero eso no le impedía sacrificarse por ella, correr con valentía al peligro e incluso utilizarla como un ancla cuando lo necesitaba. Necesitaba saber a qué se debía eso, escucharlo de la persona que más conocía a Peter.
Derek intercaló su mirada de Malia hacía Stiles y de vuelta a ella. Ya no había más amenazas en Beacon Hills por el momento y eso significaba que podía irse a seguir recorriendo el mundo o a ser blanco de asesinos, lo que ocurriera primero. El lobo dejó a un lado la enorme maleta oscura que preparaba para su marcha y dijo:
—Si Peter te contó la historia de Paige yo puedo contarte la historia de Scarlett —Eso sonaba demasiado a "ojo por ojo", pero ninguno le prestó atención a aquel detalle. Derek tomó asiento en la silla junto a él, los otros dos siguieron de pie, con los pies cruzados; Stiles su típica expresión de curiosidad, mientras Malia continuaba neutral. —Cuando le hablé a Scott del incendio le dije que en esa casa había incluso niños y humanos. —Stiles y Malia seguían callados. —Además de mis hermanos menores... había otra niña, la más pequeña. —El rostro de Malia cambió por un segundo, fue tan rápido que Derek no logró descubrir su expresión. —Ahí estaba la hija de Peter.
Los dos oyentes abrieron los ojos en sorpresa.
—¿Hija? —Preguntaron al unísono, Stiles mostrando su sorpresa, Malia continuaba apacible.
—Sí, una niña, mucho menor que tú. —Contestó Derek, señalando a la castaña, que estaba procesando la noticia de que tenía una hermana menor... una biológica. —Y también estaba su madre, la esposa de Peter. —Esa historia iba a terminar mal, lo sabían.
Las preguntas por parte de Stiles comenzaron a llenar el lugar "¿Peter tenía una esposa?" "¿una hija?" "¿Cómo eran?"
Derek comenzó a contarles de como Peter conoció a Miranda Brice, el primer y verdaderamente único amor romántico de Peter Hale. La conoció después de su rollo con "la loba del desierto", la madre de Malia, aunque de esa historia no tenía muchos detalles porque era una especie de secreto romántico entre ellos dos y Derek en ese entonces no estaba muy interesado en los detalles románticos de los demás.
Miranda era una belleza de ojos verdes, cabello castaño y labios perfectos, una personalidad dulce y amorosa, lo contrario a su amada pareja. Miranda era el amor de Peter Hale, su vida. Derek la describía desde su punto de vista adolescente, incluso Stiles pudo notar que tuvo un "crush" en aquella mujer llamada Miranda porque la describía como si fuera un ángel, una diosa del amor incluso.
