¿Porque Solo Contigo?

El Día Impensable

Seguíamos corriendo de los perros que nos perseguían, estaban muy furiosos y la señora Minami también, trataba de correr lo más rápido posible, aunque eso significaba dejar atrás a cualquiera y esa era... Eli.

—¡lo siento mucho Eli...!

—¡¿Como que lo sientes?! –ella tropezó. —¡oye! ¡No me dejes aquí!

Logre llegar a las rejas de la casa y subir y llegar al otro lado y seguir corriendo, solo vi a Eli cerrar los ojos, y me aleje por la noche completo, solo esperando y rogando que se encontrara bien.

Mientras tanto con Eli.

Estaba tirada en el suelo, no podía creer que Umi me dejara aquí, y huyera, era algo que ella no haría completamente, pero paso, por primera vez paso, al ver a los perros más cerca. Cerré los ojos esperando que me atacarán, pero siguieron de largo a ladrar hacia las rejas de la casa, mientras la señora Minami se detenía frente a mi.

—bien, ¿quién eres tú?

—¿yo? Yo soy amiga de Umi yo..

—¿ella te obligó a venir aquí?

—¿Eh? No, lo que pasa es que...

—¿acaso te dijo que mintieras por si te atrapaban?

—Eh.. No, claro que no, lo que pasa es que... Bueno...

—¡mamá! ¡¿Que esta pasando?!

—Ah, ¿kotori? ¿Que estas haciendo aquí?

—es que oí unos ladridos y escuche la voz de Umi Chan, ¿ella estaba aquí? Ah! ¡Eli Chan! ¿Estas tu aquí?

—Hola, Hmmm, ¿Kotori?

—si, ¿que pasa? ¿Así que Umi Chan si estuvo aquí?

—¿Eh? No! ¡Claro que no! Es que los perros le ladraron a esta chica, cuando paso por aquí, venía a hablar conmigo, jeje.

—¿En serio? ¿Porque?

—¿Eh? ¿Porque? Porque... Pues...

—venía a preguntarle a tu madre sobre algunos asuntos de mucho interés para mí, jeje.

—oh, ¿puedo saber que son esos asuntos?

—ah, son asuntos personales, no tienen nada que ver con Umi si eso quieres saber, jeje.

—ooh, entiendo, bueno, entonces regresaré a la habitación, ¿esta bien?

—¡claro que si Hija! ¡Descansa! –La esposa de Umi se retiro hasta perderse a nuestra vista. —¡bien! ¿A que vinieron aquí?

—Eh... Bueno...

—¡A que vinieron!

—esta bien, esta bien, se lo diré, es que... Umi quería saber porque fue que su esposa sufrío un desmayo.

—¿un desmayo? ¿Como saben eso?

—bueno... Usted se lo dijo.

—oh, si lo recuerdo, ¡pero vino mucho después de que la llame! ¡Como crees que me sentí cuando mi amada hija se desmayo frente a mi, y no se porque! ¡¿Como crees que me sentí?!

—¿asustada? Supongo.

—¡si! Me asuste, llame a esa idiota y no me contestaba, volví a llamarla, hasta que al fin me contestó, fue horrible, fue... Frustrante!