¿Porque Solo Contigo?

La Visita

Ah, es genial estar de vuelta, no hay nada mejor que estar solo yo nuevamente, jeje. ella realmente era muy molesta, ah, pero ahora esta lejos y eso es bueno, muy bueno, era lo que pensaba mientras una sonrisa se formaba En mis labios.

Después de varios minutos observando todo el panorama, me fui hacia el sofá, no tenía ninguna intención de moverme de ahí, por nada del mundo, bueno, realmente tenía esa intención, pero al parecer, alguien más, no, así que me levante, fui a la puerta, pues la tocaban con fuerza, así que llegué y poniendo la mano en la perilla, pregunté de quien se trataba.

—¿Quien llama?

—Abre Eli, no quiero esperar tanto, jeje.

—¿tanto? Espera, conozco esa voz, –Abrí la puerta —¡Umi!

—Hola Eli, que gusto verte nuevamente, jeje.

—si, para mi también es un gusto, hace mucho que no te veía, jeje.

—¿Eh? ¿Que? Pero si nos acabamos de ver hace como un día.

—si, pero para mi pareció mucho tiempo. Bueno, no importa, ¿que haces aquí?

—ah, pues, vine a verte, te fui a buscar al Hotel donde dijiste que vivías, pero cuando llegue y pregunte por ti, dijeron que te habías ido, así que pensé que quizás estabas aquí. Y... Pues, tuve razón.

—entiendo, –empecé a ver a todos lados.

—¿que haces? ¿Esperas a alguien?

—no, ¿vienes sola?

—si, hoy vengo sola, jeje.

—¿no viene? ¿como se llama? Así, ¿no viene hoy contigo Kotori? ¿Así se llama tu esposa verdad?

—¿Ah? Asi, así se llama, jeje. no, hoy no viene conmigo, ella dijo que iría a visitar a una amiga, así que decidí hacer lo mismo, ¿te alegra?

—¿si me alegra? ¡Claro que si! Hace mucho que no pasamos tiempo juntas, pero... ¿Quieres tomar algo?

—claro, una copa esta bien, jeje.

—esta bien, –encendí un cigarro. —acomódate enseguida te la traigo.

—¿también fumas? No sabía que lo hacías.

—Ah... no, no lo hago, bueno, todo el tiempo, de vez en cuando lo hago, y hoy es uno de esos días, Jeje.

—vaya, como dije, no sabia que lo hacías.

—Jeje, pero solo será por hoy, bueno, aquí tienes –serví una copa de vodka y lo puse frente a ella.

—oh, bien, ¡aahh! Esta bueno, ¿Y bien? Dime, ¿que tal a Estado todo?

—uuum, bien, diría que bien, aunque eso tu ya lo sabes, hasta hoy volví aquí.

—es cierto, oye, ¿y porque te fuiste de aquí?

—Ah, es que... Fumigaron, eso fue lo que paso, había muchas ratas y cucarachas por aquí, así que, pedí que Fumigaran para desaparecer todo eso y si que fueron muy efectivos y también rápidos, jeje.

—entiendo, oye, ¿sabes algo?

—¿que cosa?

—bueno, pues por ahí, he escuchado que tu te casaste, ¿es cierto eso?

—¿Eh? ¿Que yo me case? ¿Donde escuchaste esas cosas?

—pues, un día que fui por Kotori a su trabajo, había dos chicas hablando, una de ellas le dijo a la otra que sabía que Ayase, se había casado, y que ya no era libre, me dio curiosidad y quise preguntar, pero Kotori apareció al instante y decidí ya no hacerlo, dime, ¿Es Verdad?