37: Sonrisas

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Epílogo:

1 año después:

La vida tiene altos y bajos, eso lo saben todos. Recopilando momentos trágicos, felices y traumaticos con el transcurrir de la aventura.

Sonrisas, lágrimas y golpes es lo que experimentamos a lo largo de esa carrera, pero a fin de cuentas nosotros salimos ganando tarde o temprano.

Observando con una sonrisa, y maleta en manos un hombre tenía la vista en lo que era su casa. Tomando la perilla de la puerta lo cerró empezando a avanzar hacia afuera.

— ¿habran recibido mi regalo? — . Murmuró mientras llamaba un taxi.

El auto se paro, el hombre abrió la puerta entrando en ella, el conductor lo observó por el retrovisor.

— ¿hacia dónde se dirige? — . Indagó El adulto de edad mediana, pudo visualizar a un pelinegro de ojos verdes.

— hacia el aeropuerto.. — . Indicó, el hombre asintió y empezó con el trayecto — *¿ya habrá empezado? * — . Se preguntó pensante mientras tenía la mirada por la ventana.

***

Los nervios eran palpantes para todos los que estaban en ese lugar, pero ninguna estaba más nerviosa que una pelinegra la cual tenía un vestido blanco acompañado de un velo.

— que rayos.. ¡¿Porque no contesta?! — . Exclamó una peliblanca con frustración al escuchar como le enviaban al buzón

Volvió intertarlo pero volvió escuchar el mismo mensaje, gruñó enojada.

— ¿no contesta? — . Preguntó una voz masculina, la peliblanca volteo y observó a un pelinegro.

— no, ya es la cuarta vez que lo marcó y me manda a buzón de voz. ¿Crees que le haya pasado algo? — . Su preocupación salió a flote.

— no te preocupes, seguro aparecerá — . La reconforto mientras besaba su mejilla.

— eso espero kota.. Eso espero.

***

Las puertas se abrieron mostrando como caminaba por los fríos pasadizos de esa terminal, con boletos en mano.

Llegó a la lista de embrague, mostró su boleto y la joven mostró hacia dónde debía ir. Este agradeció y camino donde estaba el avión.

— estados unidos.. ¿Sera bueno? — . Se preguntó mientras ingresaba al avión.

— bien señor Midoriya.. Su asiento es la 1a — . Rio de manera irónica, ante la mirada extrañada de la aeromoza.

Avanzó hacia su lugar correspondido y se sentó en su asiento, observó la ventana.

***

Las puertas fueron abiertas dando a conocer a las protagonistas de esa linda historia que superó todas las adversidades.

— oye no hay señales de él.. — . Volvió a consultar su pareja.

— sigue apagado.. Él me dijo que iba a salir.. Y que después de eso llegaría con una sorpresa — . Suspiro al no poder contactarlo.

Dos mujeres un bebé ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora