Dos mujeres un bebé ✔

12: ¿Perdonar?

Dos semanas después:

Transcurrieron un máximo de dos semanas después de los sucesos en la clínica. Actualmente tanto Jirou como Momo completaron el proceso, la fecundación de óvulos fue un total éxito.

- ¿entonces, lo lograron? - estaba al teléfono, estaba listo para escuchar el análisis, y si era aprobado esto será un gran avance en la maternidad.

- si.. No te preocupes, la implantación fue un éxito, solo hay que esperar que el embarazo avance de manera consecutiva - suspiro tranquilo, escuchar a Amanda darle el visto bueno.

- esperemos que no haiga ninguna complicación durante estos meses.

- pero como van las cosas con.. Ella.. No crees que será perjudicial para los dos - se le escuchaba preocupada, al igual que Izuku. Él sabía como era la relación entre esas dos y esto podría perjudicar a Jirou y al bebé.

- haré lo posible.. Para que el embarazo sea lo más tranquilo posible - escuchó un suspiro junto a un murmullo.

- ¿porqué te sobreexiges? - pregunto con preocupación en su voz - no me gusta lo que le estás haciendo a tú cuerpo.

- tú sabes.. Que tengo que despejar mi mente.. - se excusó.

- ¡dándote más trabajo de lo normal! - exclamó con enojo - ¡es por ella que haces esto! ¡Antes no lo hacías y ahora! - su voz se escuchaba entrecortada.

- Amanda, por favor.. No llores - suavizó su tono, no le gustaba escucharla y verla llorar.

- ¡Izuku te estás haciendo daño! - exclamó con dificultad por el llanto - ¡y todo es por su maldita culpa!.

- mandy, por favor - escuchó ese apodo.. Ese apodo que no lo oía decir hace un tiempo - no quiero que llores, ella ya no está, no hay necesidad de que gastes tus lágrimas por una.. Cualquiera.

- no te oía decirme asi desde la universidad - susurro sorbiendo su nariz, le gustaba que la llamara asi, amaba ese sobrenombre.

- cuál.. Mandy - volvió a repetirlo haciendo que la chica riera con suavidad - si aun lo recuerdo, cada que no te lo decía hacías un berrinche - Soltó una carcajada.

- ¡c-callate! - exclamó titubiante - oh, bien, nos vemos Izuku, me están llamando de la sala.. Cuidate.. conejito - lo último lo susurro en voz baja.

- hasta pronto Mandy - colgó la llamada, se sintió bien hablar con ella, algo pasajero, pero lo remontaba al pasado.. Antes de todo lo que ocurrido.

¡Mamá, corre!- exclamó mientras trataba de impedir que llegue.

- ¡muéstrame de que estas hecho.. Deku! - gritó con una sonrisa loca.

- ¡No, no! - trató de correr pero la vio caer contra el piso mientras escuchaba el crijur del pavimento con ligeras manchas carmesís - ¡¡Mamá!! - gritó mientras caía de rodillas.

Lágrimas corrían por sus ojos mientras apretaba sus puños hasta enterrarse las uñas en la piel.

- no fui capaz de salvarte... - susurro con furia - ¡¿porqué tuviste que estar ahí?! ¡¿Dime porqué?! - exclamó mientras explotaba en furia e impotencia y las lágrimas corrían - p-porqué.

Cayó al suelo, su cuerpo estaba cansado, "¿porque sigo aquí?" pensó con una mirada muerta e inexpresiva.

Escuchó la puerta ser abierta, ya nada le importaba, que lo vean asi, ya no tenía que esconderlo.

- estoy en cas.. - quedó callada al ver a su hermano, tirado en el suelo con los puños ensangrentados y la cara mojada - o-onichan - susurró con voz quebrada.