27: Son Todo Para Mí

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Fue en compañía de eri, veía las paredes blancas con diseños infantiles. Símbolo de inocencia pura, el rio más cristalino que a visto, todos estos niños los cuales nacieron con un propósito.

Hacer feliz a sus padres, y al mundo que los rodea. Vio a la peliblanca detenerse en un cubo que estaba siendo cubierto por una luna transparente, acompañado de diferentes sondas, cables.

Cuando vio algo removerse entre esas cobijas, escucho un llanto, al oírlo su corazón se encogió, su respiración se corto y sus ojos se llenaron de lágrimas.

Esa pequeña criatura, que nació de la chica la cual siempre la amó, arrimo su mano contra el vidrio. Sus labios se fruncieron mientras las lágrimas no paraban de brotar.

- es tu hijo Momo, su hijo.. - . Murmuró eri con lágrimas en los ojos y una sonrisa en los labios.

- m.. Mi hijo.. - . Susurro con un hilo de voz mientras el bebé lloraba incómodo.

Todos dicen que cuando un niño nace, los instintos de protección de las mujeres sale a florecer. Tienen razón.. ¿Cierto?.

[...]

Las horas transcurrieron como la velocidad de una tortuga, la visión maravillada de la azabache no se despegaba de la "pared" que la separaba de su hijo.

Estaba realmente hipnotizada con la belleza que desprendía su pequeño niño. Cuando esa burbuja de ilusión fue reventada por el llamado de eri.

Salió de su inminente hipnotismo contestando el teléfono.

- ¡es Kyoka, está hesterica!, ¡puedes venir! - . Exclamó con preocupación.

Momo salió corriendo en dirección al cuarto de la pequeña, ella temía que cuando despertará lo primero que hiciera era preguntar por su hijo.

Al llegar la vio siendo retenida por los enfermeros mientras Izuku trataba de tranquilizarla.

- ¡kyoka, tranquila! - . Expresó preocupado el peliverde.

- ¡no, quiero ver a mi hijo!, ¡¿donde esta mi bebé?! - . Gritó con lágrimas en los ojos.

La azabache reprimió un sollozo, no le gustaba verla así, camino con cautela. Los enfermeros al verla se apartaron con cuidado.

- ¿Kyoka?.. - . Susurró Momo con suavidad, Izuku se separó de la pequeña dando pasos hacia atrás. Observó como su "hermana" se sentaba al lado de la afectada madre.

- ¡Momo, ¿¡donde esta mi hijo?! - . Volvió a desesperar, la azabache la abrazo mientras siseaba para que se calmara.

- tranquila cariño.. Nuestro pequeño está en la incubadora, esta siendo monitoreado.. - . Susurró mientras sus labios se plantaban con las de la pequeña.

La tranquilidad llegó después de ese beso, pero la inquietud de no poder ver a su hijo aún persistía.

- q.. Quiero verlo.. - . Suplico en un susurro mientras las lágrimas volvían - . Por favor.

La azabache volteo a ver a Izuku quien estaba en compañía de Amanda, esta última asintió con una sonrisa al igual que el resto.

Momo volteo hacia Kyoka y le sonrió, seguido de un beso, la pequeña estaba feliz. Los enfermeros alistaron una silla de ruedas.

La carrera empezó, mientras la pelinegra empujaba la silla de ruedas, la madre primeriza no borraba esa sonrisa soñadora.

Llegando volvió a ver ese vidrio que los separaba, la pelivioleta pudo ver un pequeño cuerpo el cual se removia entre las sábanas, conectado en todo tipo de sondas.

Se alegro de verlo, de ver a su primogénito, pero a pesar de estar llena de gozo por verlo vivo y enérgico. No pudo evitar sollozar.

- ¿que ocurre?.. - . Susurró su pareja mientras se arrodillaba a su lado.

- esto es mi culpa.. - . Murmuró con un hilo de voz, la azabache abrazo a su compañera. Ella entendía por qué se culpaba.

- oye.. Oye - . Volteo su rostro para que la viera - . Esto no es tu culpa, nadie pudo preveer la caída.

- ¡claro que podía, no debi haber subido las escaleras! - . Argumento con tristeza - . ¡No debi haber abierto la puerta, debi haberte llamado! - . Esto le estaba afectando en gran medida.

A ella también le estaba afectando, las lágrimas no tardaron en presentarse, no debió dejarla sola, su prioridad es protegerla y falló.

- n.. No te culpes, si quieres culpar a alguien, que sea a mi por no estar a tu lado - . Balbuceo mientras besaba sus labios. - . No quiero que te martirices, no lo deseo. Lo que quiero es que vivamos el futuro en conjunto.

- Momo.. - . Estaba realmente sensible, la abrazo, no soportaron más y explotaron en lágrimas mientras los lamentos salían de sus labios.

- k.. Kyoka - . Esto era visto por Amanda e Izuku, la primera no aguanto más y se escondió en el pecho del peliverde, mientras este último acariciaba su cabello.

El peliverde sonrió con felicidad, estaba feliz de que el orgullo que ambas chicas se tenían se haya despejado. Volteo a ver a la incubadora, y sus labios se ampliaron aún más.

- *tú serás el que mantendrá unidas a estas dos mujeres* - . Pensó mientras una lágrima resbalaba por su ojo.

[...]

Las semanas pasaron en un abrir y cerrar de ojos, las dos chicas estaban listas para salir del hospital.

Su hijo se recuperó de manera alentadora y rápida, listas para empezar su nueva vida como madres primerizas.

Izuku estaba contento por ambas, al igual que las ganancias que este proyecto generaria.

Claro que esto último lo mantuvo consigo, al igual que el romance que mantenía con Amanda.

Si, después de lo que ocurrió en ese bar, la relación de ambos escaló aún más alto. Empezando asi un noviazgo, con respecto a Ochaco no supo nada estas últimas semanas.

Y claro, a pesar de que ya no tengan nada que ver aún estaba preocupado por ella. Sobre todo por su estado avanzado de gestación. Si contaba bien, la castaña llevaba unas 28 semanas.

- Amanda.. - . Esta última volteo a verlo - . Como están las dos, ¿están listas?.

- viendo que el niño ya no necesita estar en la incubadora, y se alimenta de manera adecuada - . Suspiro - . Están listas para irse y empezar con la vida que implica la maternidad.

Soltó una risita, Izuku beso sus labios y se encaminó a solicitar a la azabache a realizar el papeleo.

Caminó hacia la recepción a pedir el documento, cuando recibió una llamada.

- ¿si?, ¿quién habla? - . Consultó con seriedad.

- Izuku.. ¿Como esta ochaco? - . Una voz masculina se oyó al otro lado de la linea.

- ¿todoroki?, ¿eres tú? - . Respondió con sorpresa.

Dos mujeres un bebé ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora