SIN QUERER *EDITANDO*

Racoon

Alex pegó un grito cuyo hizo que todos los que estábamos en casa nos quedáramos sordos.

Irene y yo bajamos al comedor para ver que ocurría exactamente. Nos encontramos a Alex encima de la mesa, sujetando una escoba buscando algo por el suelo.

Enseguida nos saltaron las alarmas y subimos al sofá por si acaso.

— ¿Has visto una rata? — Pregunta Irene.

— ¿Una cucaracha? —  Digo yo esta vez.

Un ruido dentro de la basura nos avisa que el individuo esta dentro de esta.

— Matala. — Le ordeno con sangre fría.

Alex me miró aterrado. 

— No es una rata, ni una cucaracha. — Me mira. — No pienso tocar esa cosa.

Como el chico no nos decía que era y no se movía del sitio, me puse la corbata he hice de hombre Neardental de la casa para hacerme cargo de la bestia que invadía nuestra cueva. 

— Dame eso. — Le arrebate la escoba a Alex y camine despacio hasta el contenedor cuyo seguía haciendo ruido.

Abrí lentamente con mi pie la tapa usando la palanca, y no me pude creer lo que estaba viendo.

— ¿Es coña no?  — Digo indignada por todo el alboroto. 

Deje la escoba a un lado y antes de volver a abrir el contenedor le tire una mala mirada a Alex, el cual me miro sorprendido. Abrí de nuevo este y coji con mis manos a la peluda bestia.

— ¿Estás loca? Podría tener la rabia. — Ignoré el comentario del muchacho.

Camino hacia la cocina con el animal en mis brazos, este acepto mi abrazo y se acomodo en ellos. Cojo un vol con mi mano libre y añado agua en este. Dejo el animal en la encimera para que pueda beber agua, mientras busco a ver si tenemos nueces, ya que leí una vez que a estos les encantan las nueces.

— ¡Es un bebe! — Grita Irene con emoción y se acerca para acariciarlo.

— ¿Debería quedármelo? És adorable.— Miro al bebe mapache que coge con sus manitas las nueces de las mias. Las limpia en el vol de agua que estaba usando antes para beber y después se las empieza a comer.

— Ni de broma.— Espeta Alex. — Alaric no te lo permitirá.

— ¿No permitiré el que exactamente? — Pregunta mi padre saliendo de su despacho.

— No te enfades. — Hablo rápidamente antes de que vea al animalillo. — Este mapache se ha colado para comer de nuestra basura. — Alaric lo mira de reojo mientras le explico. — És un bebe... Y bueno yo... pensaba en que si me dejarás, ¿podría cuidarlo?

Alaric no dice nada, nos mira a nosotras y después a Alex para terminar en el animal cuyo esta bebiendo agua.

— ¿Qué hay de cuando vuelvas a casa? — Lo miro pensativa.

— Me lo llevaría conmigo. — Este asiente lentamente.

— Está bien. Te debo muchas cosas, Alice. Tacha de la lista una mascota. Ya la tienes. — Señala con la barbilla. — ¿Cómo lo llamaras? 

— Todavía no lo sé. 

Este se despide volviendo a entrar a su despacho y cuándo lo perdemos de vista yo e Irene empezamos a gritar y saltar de alegría.

— Procura que ese bicho no se acerque a mi. — Me ordena Alex.

— Tranquilo. No creo que tenga tan mal gusto. — Dice Irene riéndose.