Estábamos en el avión sentados, esperando a que voláramos de una puñetera vez, el problema es que hace unos días un avión se estrelló y ahora por seguridad lo revisan todo cincuenta y una vez.
Hacia una calor terrible, estaba en la parte trasera, pero se podía escuchar llorar a un bebe el cual estaba en la entrada. Y no, eso no era lo peor.
- Ali NO TE HAGO MÁS CASÓ! - ¡ ALEX ES INSOPORTABLE ! - no me ignores Ali ...... Ali POR DIOS HAZ ALGO PARA QUE ESE CRIÓ SE CALLÉ LA BOCA - LLEVABA MÁS DE DOS HORAS ASÍ, deseo con toda mi alma que se estrellé el avión, sólo para que se calle.
Por fin se calló, estábamos el y yo sentados sin nadie a nuestro lado, yo en la ventanilla apoyada y el en mi hombro apoyado. Me sujetó la mano con ternura y se durmió.
A partir de allí el viaje fue tranquilo, sin turbulencias ni nada, todo el rato me entraba hambre por mirar las nubes.
Al terminar de coger las maletas y todo, fuimos a pedir un taxi.
Al fin lleguemos a la casa, mi madre estaba en la entrada y su novio también, yo le dije a Alex que me siguiera. Salimos y cerramos la puerta del taxi. Mi madre y su novio, cogieron las maletas y pagaron al taxista.
Mientras me dirigía hacia la entrada, cogí del brazo a Alex y provoque que me mirara a los ojos.
- No se porque, llebo rato con antojo de algodón de azúcar, por casualidad no tendrás?
Me miro con los ojos fuera de sus órbitas pero en seguida se puso a reír. Después paró en seco y me miro serio.
Cogió su mochila y de ayi sacó un pote con contenido de color rosa.
-Toma - Me extendió el pote y yo lo cogí, era algodón, algodón de azúcar. Decirme que esto es real por dios, es el hombre perfecto.
- Cuando... tu.... eing? - Se empezó a reír.
- En el aeropuerto, mirando las nubes siempre se me antoja, pero como hoy e estado durmiendo no a pasado , así que te lo regalo. - Si no fuera porque mi familia estaba delante me lo tiraba allí mismo.
...
Estábamos en el hospital, esperando afuera en recepción para que nos dieran permiso para poder entrar a ver a mi abuela, Alex se negó a entrar, pero lo obligue.
Una vez nos hubieron avisado, alex y yo fuimos a ver a mi abuela.
En cuanto estuvimos dentro mi abuela sonrió enormemente. Yo en cambio, no tenia ni un poco de ganas, así que la forcé.
- Ali mi amor si que estas grande. - Me dijo con ojos brillantes, como si hiciera una época que no nos veíamos.
- sólo e estado fuera el verano abuela...
- Calla y abrazame... tu también Alex. - Alex obedeció y la abrazo yo hice lo mismo.
- Al final que aras? - Dije cambiando de tema.
- Me opero. Pero ya es mi hora en verdad, cariño tengo 86 años...
- Eso no tiene nada que ver con que te puedas morir o no... - Alex me dio un codazo en advertencia de que me callara.- Tengo razón, no se porque os empeñáis en querer morir.
- Hablo - Musito mi abuela refiriéndose a mi. - Hace un mes o así, un muchacho me llamo desde un hospital, diciéndome que estabas ingresada... - No la deje continuar.
- Pero sigo viva. Tu quieres morir, cuando no tienes razones para hacerlo, o es que acaso ya no me quieres?
- Ali! - Alex me fulmino con su mirada y el tono que uso no era precisamente agradable.
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SIN QUERER *EDITANDO*
Teen FictionQue conste que es mi primera historia, la estoy corrigiendo todo lo que puedo, ahora mismo esta en *edición* así que si empezáis a leerla quizás llegareis al capitulo que aún no he tocado cuyo no tiene nada que ver con lo que habéis leído hasta ahor...