SIN QUERER *EDITANDO*

FIESTA

Me puse unas chanclas, un biquini azul debajo de la ropa, un top corto, unos shorts y como complemento un gorro blanco. En cuando termine de peinarme baje por las escaleras, y allí estaba Alex.

Se me quedo mirando de una forma muy divertida, estaba tan embobado que saque mi móvil y le hice un par de fotos.

— Oye preciosa, borra eso si no quieres ir directa al agua en cuanto lleguemos. — ni en broma iba a borrarlas, las borre mientras le enseñaba el teléfono, pero en cuando él se giró las recupere de la papelera.

— ¿Vamos Romeo? — cada vez que lo llamaba así siempre sonreía y no sé por qué, me gustaba cuando nos llevábamos bien.

Una vez dentro del coche, empezó a poner música espantosa, así que le paré la radio y puse una canción de Luav.

— Te gustará mucho la fiesta, siempre hay mucha gente, aprovecha en hacer amigas hoy, para que el primer día de universidad no estés sola.— me iba mirando de reojo sin darse cuenta que podía ver su reflejo en la ventana.

Ha pasado una semana desde mi cumpleaños, desde el beso que me dio.

No supe como reaccionar y al instante Alex se disculpó, diciéndome que se había dejado llevar por el momento. Le dije que no pasaba nada y hemos estado haciendo como si nada hubiese pasado.
Esta semana he estado buscando una universidad con Marie, ya que mi padre trabajaba, a Alex apenas lo he visto, puesto que ha estado quedando con Aaron y una chica pelirroja, cuya no me sé el nombre.

Aaron me llamó cancelando la cita para ir al cine que teníamos, se disculpó y prometió llevarme otro día.

— ¿Estará tu novia? — Me abofeteé mentalmente, ya que esa pregunta refleja celos, envidia y un ¿No estás disponible verdad?

— No tengo novia. — Me mira un segundo para volver a prestar atención a la carretera. — No se me dan bien las relaciones. — Giro el coche y se metió en un párquing. — Por eso tan solo tengo... Amigas.

Salimos del coche y caminamos hacia la muchedumbre, antes de llegar Alex me detiene.

— Aaron vendrá hoy con Irene. — Asiento recordando que así es como llamo a la pelirroja la última vez. — Es su hermana, si él te cae bien, ella lo hará el doble.

Al llegar a la fiesta, Alex me dijo que eso no era nada, más tarde se llenaría el doble. Amablemente, rechazo la oferta de un par de sus amigos diciéndole de ir más al centro para ir a pasárselo bien. Quería esperarse al menos a que Aaron e Irene apareciesen antes que dejarme sola.

— ¿Por qué no vamos a por algo de beber, mientras esperamos?— Le pregunto mientras agarro de su camiseta estirándolo hacia la parada de bebidas.

— Está bien, está bien. — Hecho un último vistazo al rededor por si los veía, para después seguirme.

Una vez llegamos Alex pide por mí, ya que yo no me decidía. Me acerca la cerveza y le doy un trago.

— Es la mejor cerveza que he probado en la vida.

— ¿Es la primera vez que bebes alcohol?

— Sí, soy menor, si mi madre se entera de que he bebido alcohol me las cargaría.

— Está bien, solamente no bebas muy rápido, no mezcles, y no bebas mucho ¿vale? — Asiento y él sonríe — He visto a Aaron y a su hermana hace un rato, deberíamos ir.

— Si vamos. — Empiezo a caminar y Alex me detiene sujetando mi camiseta por la espalda.

— Por allí. — Señala el lado opuesto al que me dirigía.

Me presentaron a Irene y nos llevamos bien desde el principio, mi amiga quería ir a bailar mientras que los chicos preferían quedarse hablando un rato con sus amigos, el sol aún no se había escondido del todo, Irene insistió en ir a bailar al agua antes de que oscureciera. Nos quitamos la ropa y les pedimos a los chicos si la podían guardar durante un rato. Aaron acepto sin rechistar, mientras que Alex no me quitaba el ojo de encima, antes de que pudiéramos irnos me agarro del antebrazo para detenerme.